Rogativas y cisternas
El alcalde de Carde?osa (?vila) pide dinero contra la sequ¨ªa
A Dios rogando y el grifo cerrando. En Carde?osa (?vila) miran al cielo con angustia y al cami¨®n cisterna con ansiedad. Desde hace un mes, los 604 habitantes tienen, como mucho, tres horas diarias de agua. Los zahor¨ªes han empezado a llegar y el alcalde clama por conseguir dos millones de pesetas para hacer sondeos. Mientras, en el pueblo debaten la conveniencia de "bajar los Cristos", que siempre vencieron a la pertinaz sequ¨ªa.
"A?o como ¨¦ste, tan malo tan malo, no lo he visto nunca", dice Domingo L¨®pez. Su opini¨®n es de fiar: tiene 62 a?os y desde los ocho pastorea ovejas en Carde?osa, a 15 kil¨®metros de ?vila, donde la agricultura est¨¢ semiabandonada.Domingo vigila los 370 animales en un campo amarillo, paisaje m¨¢s propio del fin de est¨ªo que del comienzo de la primavera. "Los bichos no encuentran nada que comer, porque entre la sequ¨ªa y las heladas el pasto est¨¢ muerto", a?ade. En la alforja lleva una botella de pl¨¢stico: "No hay agua suelta en todo el t¨¦rmino. Esto es peor que un castigo".
"Los pastores en el campo, las ovejas a su lado, danos agua, que se nos seca el prado". Teresa Berr¨®n recita la rogativa en una finca pr¨®xima. Vive en el cercano Berlanas, donde la semana pasada salieron al campo para rezar a la Virgen de los Dolores: "Danos agua, lo piden los labradores, que se ahogan con el polvo de los terrones". "Antes s¨ª que hac¨ªamos rezos para que lloviera, pero ahora, como tenemos un se?or cura moderno, de esos que ya no tienen fe en estas cosas, pues ya no hay", explica Anunciada. "Falta fe y falta lluvia", sentencia t¨ªa Ces¨¢rea. Las dos han tenido que acostumbrarse a tener agua s¨®lo entre las doce del mediod¨ªa y las tres de la tarde. "Lavamos en ese rato y cogemos agua para el resto del d¨ªa".
De lo verde a los zahor¨ªes
En el bar La Bola la partida de mus se interrumpe con la discusi¨®n hidroteol¨®gica. "La lluvia depende de ?l, de arriba", dice F¨¦lix del Dedo, uno de los encargados de "bajar los Cristos". Las im¨¢genes de San Marcelo y de la Virgen del Tr¨¢nsito cambian de ermita en mayo y, tradicionalmente, llueve por esas fechas. "Nos estamos pensando si adelantamos la bajada", afirma junto a una foto que muestra un pueblo anta?o verde y que ahora ya visitan los zahor¨ªes. "A lo mejor, todo ayuda, pero no creo que los rezos resuelvan mucho", tercia el alcalde, M¨¢ximo Garcinu?o. ?l dirige las plegarias a las autoridades. Cree que con dos millones de pesetas se podr¨ªan hacer sondeos favorables: "Aqu¨ª, agua hay, pero necesitamos dinero para sacarla".El l¨ªquido elemento no abundaba, pero nunca hab¨ªa escaseado de tal forma. La vieja cantera que se utiliza como embalse est¨¢ seca y el pozo comunal apenas tiene un charco. La veintena de pozos privados ayudan algo, pero el suministro s¨®lo se garantiza con los 45.000 litros que cada d¨ªa trae el cami¨®n cisterna desde ?vila capital. "Nos cuesta diez mil pesetas diarias. Esperamos que las autoridades nos ayuden, porque el Ayuntamiento no tiene dinero", afirma el alcalde del CDS. Conf¨ªa en que la Diputaci¨®n d¨¦ presupuesto para aumentar la capacidad de la cantera. Ser¨ªa la soluci¨®n a medio plazo.
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