Fuga radiactiva en una central at¨®mica rusa
Europa volvi¨® a temblar ayer ante las primeras informaciones sobre la fuga radiactiva en la central de Sosnovi Bor, a 100 kil¨®metros al oeste de San Petersburgo. La planta nuclear de cuatro reactores, al igual que la de Chern¨®bil, sufri¨® una repentina bajada de presi¨®n en un canal del tercer bloque generador. La sombra de la mayor cat¨¢strofe at¨®mica de la historia plane¨® sobre la cercana capital de los zares, con cinco. millones de habitantes, y sobre los muchos pa¨ªses europeos que sufrieron las consecuencias de Chern¨®bil, la m¨¢s grave de la historia de la energ¨ªa at¨®mica. Los detectores suecos que dieron la alerta al mundo en 1986 no observaron ayer nada anormal. El Ministerio de Energ¨ªa At¨®mica ruso aclar¨® que se trataba de un "incidente grave", pero no de un "accidente". Es decir, que s¨®lo se hab¨ªa alcanzado el grado tres en la escala de siete que grad¨²a el peligro radiactivo.
La bajada de presi¨®n ocurri¨® a las dos y media de la ma?ana del martes (las doce y media en Espa?a) y destruy¨® uno de los 1.760 canales de combustible de la central. Aunque el sistema autom¨¢tico de seguridad funcion¨® de inmediato, deteniendo el funcionamiento del tercer reactor, hubo fuga de gases inertes y yodo a la sala de m¨¢quinas del tercer bloque generador, que luego escaparon a la atm¨®sfera por el sistema de ventilaci¨®n.Seg¨²n el subdirector de la central, Alex¨¢nder Kostin, en el momento del incidente 1a radiactividad alcanz¨® 100 microroentgens por hora, cuando lo normal es 25". Nueve horas despu¨¦s, las emisiones de gases inertes eran seis veces superiors a lo normal y las de yodo, 10 veces, inform¨® el Comit¨¦ Estatal de Emergencias. Posteriormente la situaci¨®n se normaliz¨®: "Ahora tenemos 15 microroentgens", indic¨® Kostin.
"El grado del incidente es serio, con posibles consecuencias tanto para el medio ambiente como para la poblaci¨®n", declar¨® Yuri Rogozhin, portavoz de la Inspecci¨®n At¨®mica Estatal. Una comisi¨®n gubernamental encabezada por Bor¨ªs Ant¨®nov, jefe de la Direcci¨®n General para la Explotaci¨®n de Centrales At¨®micas, viaj¨® a Sosnovi Bor para investigar los hechos. El reactor tardar¨¢ tres d¨ªas en enfriarse, y s¨®lo despu¨¦s se podr¨¢n aclarar las causas precisas de la repentina baja de presi¨®n en el canal de combustible, declar¨® Yevgueni Ignatenko, portavoz del Ministerio de Energ¨ªa Nuclear. Fuentes oficiales rusas aseguraron ayer que la aver¨ªa podr¨ªa estar reparda en cuatro d¨ªas. Sergu¨¦i Krilov, vicejefe de la citada Direcci¨®n, dijo a EL PA?S en la tarde de ayer que la situaci¨®n ya era normal y el fondo radiactivo tambi¨¦n, excluyendo por completo la evacuaci¨®n de los habitantes de Sosnovi Bor.
Casi todos los pa¨ªses del norte y el centro de Europa reforzaron sus controles nucleares, pero no detectaron signos de radiactividad. La agencia nuclear finlandesa tuvo que calmar los ¨¢nimos de la poblaci¨®n. La frontera finlandesa se encuentra a menos de 500 kil¨®metros de Sosnovi Bor. Muchos ni?os no asistieron a las escuelas y numerosas guarder¨ªas mantuvieron a los ni?os bajo puertas y ventanas cerradas. En las farmacias se terminaron las p¨ªldoras de yodo, informa desde Helsinki Adrian Soto.
Hay 16 reactores del tipo de Chern¨®bil distribuidos en Lituania, Rusia y Ucrania. A ellos corresponde la mitad de la electricidad generada por las centrales nucleares de la antigua URSS. Este tipo de reactores es cien veces m¨¢s inseguro que los que funcionan en Europa Occidental, seg¨²n un estudio realizado por especialistas suecos. Cuando en enero estos expertos visitaron Sosnovi Bor advirtieron que dos de los cuatro bloques generadores carec¨ªan de instalaciones para impedir que la radiaci¨®n saliera del ¨¢rea del reactor en caso de accidente. Recomendaron detenerlos.
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