Sergu¨¦i Krikaliov regresa a la Tierra tras permanecer 310 d¨ªas en el espacio
Sergu¨¦i Krikaliov, el astronauta que se vio obligado a permanecer en el espacio cinco meses m¨¢s de lo previsto, regres¨® ayer por fin a la Tierra. Pero el pa¨ªs del que despeg¨® hace 10 meses -la URSS- ya no existe. Krikaliov volvi¨® de su misi¨®n espacial junto con su compatriota Alexandr V¨®lkov y el alem¨¢n Klaus-Dietrich Flade. La nave Soyuz TM-13 aterriz¨® suavemente en la estepa de Kazajst¨¢n a las 11.51, hora de Mosc¨² (9.51, hora peninsular espa?ola), seis segundos antes de lo previsto. Krikaliov, el hombre que vuelve a otra realidad, se sent¨ªa bien tras permanecer 310 d¨ªas en el espacio.
No m¨¢s de 30 minutos se demor¨® la Soyuz TM-13 en descender desde la Mir hasta las estepas kazajas. S¨®lo media hora para que Krikaliov, que en agosto cumplir¨¢ 34 a?os, llegara a otra realidad, a una realidad a la que quiz¨¢s le cueste adaptarse.Krikaliov dej¨® la Tierra cuando todav¨ªa exist¨ªa la URSS y Mija¨ªl Gorbachov acababa de hacer las paces con Bor¨ªs Yeltsin. La reconciliaci¨®n con los dem¨®cratas significaba que se impulsar¨ªan las reformas y se renovar¨ªa la Uni¨®n, otorgando muchos m¨¢s derechos a las rep¨²blicas en detrimento del centro. El intento de golpe de Estado del pasado agosto , en v¨ªsperas de la firma del nuevo Tratado de la Uni¨®n, Krikaliov lo vivi¨® en la ¨®rbita. Desde casi 400 kil¨®metros de altura pudo observar c¨®mo los golpistas consiguieron lo contrario de lo que se propon¨ªan.
Si no hubiera sido por la falta de presupuesto, Krikaliov hubiera alcanzado a volver a la URSS, aunque ya muy cambiada, antes de que ¨¦sta se desintegrara definitivamente. Hoy Krikaliov regresa a un mundo completamente distinto, donde ya nada es igual. Ni siquiera en su casa. De ser una familia privilegiada, con ingresos muy por encima de los del ruso medio, los Krikaliov han pasado a tener dificultades para llegar a n de mes. ?l mismo apenas g a el equivalente a 10 d¨®lares mensuales (unas 1.000 pesetas).
Reconocer a su hija
Tambi¨¦n a su hija la encontrar¨¢ irreconocible, pero ¨¦ste quiz¨¢s sea el ¨²nico cambio agradable que le espera. A Olga la dej¨® reci¨¦n nacida cuando daba sus primeros pasos, y ahora se encontrar¨¢ con un ni?a que ya corre por la casa y que le hace un sinn¨²mero de preguntas.Krikaliov, sin embargo, no cree que tendr¨¢ graves problemas de adaptaci¨®n a la nueva realidad, a pesar de los temores expresados por algunos de sus colegas.
"He vivido en territorio de Rusia mientras las rep¨²blicas permanec¨ªan unidas en la URSS, y ahora regreso a Rusia, que est¨¢ unida en la Comunidad de Estados Independientes, as¨ª que el cambio no ha sido tan grande", dijo Sergu¨¦i Krikaliov la semana pasada en una conferencia de prensa transmitida desde el espacio.
Sergu¨¦l Krikaliov deb¨ªa haber regresado a la Tierra en octubre del a?o pasado, pero debido a las crisis econ¨®micas y pol¨ªticas de la desaparecida URSS no pudo hacerlo.
El d¨¦bil presupuesto del Glavkosmos, el organismo responsable de los programas espaciales, no permit¨ªa que se enviara a otro ingeniero de vuelo para reemplazarle, y la nueva realidad de la antigua URSS tampoco hac¨ªa posible dejar al kazajo Toktar Aubak¨ªrov en tierra y mandar en su lugar a Alexandr Kaleri para que se quedara en el puesto de Krikaliov.
Bandera de Kazajst¨¢n
En octubre fue la primera vez que junto a la bandera sovi¨¦tica onde¨® en la base de lanzamiento la bandera de una de las rep¨²blicas que formaban la URSS, la de Kazajst¨¢n.Aubak¨ªrov permaneci¨® en la estaci¨®n orbital Mir una semana, junto con el austr¨ªaco Franz Viehboeck, y regresaron juntos, acompa?ados de Anatoli Artsibarski, que hab¨ªa comandado la Mir desde hac¨ªa seis meses, cuando hab¨ªa llegado junto con Krikaliov.
La inclusi¨®n de Aubak¨ªrov fue el pago que tuvo que hacer el Kremlin por el uso del cosm¨®dromo de Baikonur, que se encuentra ubicado en territorio kazajo.
El astronauta alem¨¢n Klaus-Dietrich Flade despeg¨® desde Baikonur el martes de la semana pasada junto con Kaleri, el nuevo ingeniero de vuelo, y Alexandr Viktorenko, el nuevo comandante de la Mir, que permanecer¨¢ en esta estaci¨®n orbital -que todav¨ªa ostenta la bandera sovi¨¦tica con la hoz y el martillo, ya que no ha podido ser sustituida debido a que se encuentra en un lugar de dif¨ªcil acceso- hasta el pr¨®ximo 9 de agosto.
Flade estuvo seis d¨ªas en la Mir -desde el jueves, cuando se produjo el ensamblaje de la Soyuz TM-14 con la estaci¨®n orbital, hasta ayer por la ma?ana- y realiz¨® 14 experimentos de biomedicina, dentro del acuerdo comercial con las autoridades rusas, que de esta manera tratan de obtener medios para modernizar la Mir, en ¨®rbita desde 1986.
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