El l¨ªder gallego se basa en un informe que propone la gesti¨®n de competencias con titularidad del Estado

La propuesta de la Xunta de Galicia para que las comunidades aut¨®nomas se conviertan en "administraciones ¨²nicas" en su ¨¢mbito territorial atribuye a los Gobiernos de Galicia, Pa¨ªs Vasco y Catalu?a competencias exclusivas del Estado, pero bajo los criterios pol¨ªticos del poder central. Para no quebrar el orden constitucional, los informes jur¨ªdicos que maneja el Gabinete de Manuel Fraga insisten en que la titularidad de estas materias continuar¨¢ en manos del Estado aunque la gesti¨®n corresponda a las comunidades aut¨®nomas. Seg¨²n los primeros estudios de la Xunta, la Administraci¨®n central deber¨ªa delegar las competencias sobre transporte a¨¦reo, ferrocarriles, obras p¨²blicas, Marina Mercante, puertos y sanidad, entre otras.Fraga se ha dado a s¨ª mismo un plazo de un mes para entregar al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, una propuesta que, seg¨²n la Xunta, supondr¨ªa la refundaci¨®n del Estado. Para esas mismas fechas, el hist¨®rico dirigente del PP espera que su partido haya asumido p¨²blicamente el contenido del proyecto.

Las l¨ªneas generales, de la iniciativa pol¨ªtica de Fraga ya han sido definidas por la Xunta tras varios informes de sus servicios jur¨ªdicos. De momento, el Gobierno gallego est¨¢ elaborando un cat¨¢logo completo de las competencias del Estado que podr¨ªa asumir cada consejer¨ªa. Este documento final ser¨¢ el que reciba Felipe Gonz¨¢lez.

Las falanges macedonias

Fraga ha comentado que no se trata de una propuesta r¨ªgida, ya que su propia base jur¨ªdica exige el consenso pol¨ªtico entre las administraciones para que pueda ser aplicada. El presidente gallego ha utilizado un s¨ªmil b¨¦lico para definir su predisposici¨®n a negociar. "A mi nunca me han gustado las falanges macedonias, en las que nadie se mueve, sino las legiones romanas, que avanzan siempre abiertas", explic¨® Fraga a este diario a trav¨¦s de un portavoz. Los asesores de Fraga sostienen que la Constituci¨®n determina qui¨¦nes son los titulares de las distintas competencias, pero no impide repartir su ejercicio."Hay que evitar que tengamos dos ingenieros agr¨®nomos para cuidar el mismo ¨¢rbol", esgrime a modo de ejemplo un colaborador de Fraga. La soluci¨®n propuesta es que los gobiernos aut¨®nomos ejecuten directamente algunas competencias exclusivas del Estado. Para garantizar una m¨ªnima uniformidad entre las distintas administraciones aut¨®nomas, se prev¨¦ la creaci¨®n de mecanismos de control.

En algunos documentos que maneja la Xunta se citan como susceptibles de delegaci¨®n, entre otras, la sanidad exterior, Marina Mercante, transporte y control del espacio a¨¦reo, aeropuertos, ferrocarriles, obras p¨²blicas, puertos, servicios meteorol¨®gicos, organismos de estad¨ªstica y la facultad de autorizar consultas populares.

El Estado mantendr¨ªa lo que algunos juristas denominan su "n¨²cleo irreductible", es decir, las cuestiones de seguridad y defensa, la Administraci¨®n de Justicia, las relaciones exteriores y la pol¨ªtica de inmigraci¨®n y emigraci¨®n. Adem¨¢s, la Xunta entiende que tampoco deber¨ªan delegarse materias que afectan al principio de solidaridad nacional, como la gesti¨®n tributaria y el r¨¦gimen b¨¢sico de la Seguridad Social.

Aun as¨ª, ser¨ªa posible que las comunidades aut¨®nomas colaborasen en la ejecuci¨®n de estas competencias indelegables o que el Estado cediese parte de la gesti¨®n. La Xunta estima que en ning¨²n caso deber¨ªa mantenerse un criterio inflexible sobre estas cuestiones.

El proyecto s¨®lo se considera aplicable a las comunidades hist¨®ricas porque ¨¦stas son las que han alcanzado un mayor techo competencial y las de v¨ªa lenta acaban de incrementarlo tras la firma del pacto auton¨®mico.