Al menos 150 muertos tras 12 explosiones de gas en la ciudad mexicana de Guadalajara

Estimaciones oficiales cifraban en m¨¢s de 150 el n¨²mero de muertos y m¨¢s de 300 el de heridos como consecuencia de las explosiones de gas producidas en la ciudad de Guadalajara, situada aproximadamente a 500 kil¨®metros al noroeste de la capital mexicana. Las 12 explosiones en cadena que en cuesti¨®n de segundos reventaron ocho kil¨®metros de calles, afectando a un total de 20 manzanas, se sucedieron en medio del p¨¢nico general que afect¨® a los miles de vecinos de una de las zonas m¨¢s densamente pobladas de Guadalajara.

Muchos de los afectados ni siquiera tuvieron tiempo de desalojar sus hogares antes de que techos y paredes se vinieran abajo con la primera explosi¨®n de gas. Al t¨¦rmino de los estallidos el paisaje del barrio Reforma, a unos 200 metros del casco viejo de la capital tapat¨ªa, ofrec¨ªa un aspecto desolador. La mayor¨ªa de las casas hab¨ªan sido destruidas y decenas de autom¨®viles asomaban entre las ruinas. El agua derramada por las tuber¨ªas rotas formaba lagunas artificiales, arroyos de agua turbia que discurr¨ªan entre monta?as de escombros. Encima de las casas derruidas la gente se api?aba para sacar los cascotes y tratar de rescatar a aquellos familiares sepultados por la explosi¨®n. Se trataba del mismo paisaje dantesco que ofrec¨ªa el centro de la Ciudad de M¨¦xico cuando fue golpeado por el terremoto de 1985.Apenas iniciadas las labores de rescate, en las que junto con bomberos y Cruz Roja participan soldados del Ej¨¦rcito mexicano, la tragedia se fue multiplicando a medida que eran descubiertos los cad¨¢veres y la gente se preguntaba por los familiares desaparecidos. En este sentido, la cifra oficial de 150 muertos, ofrecida al cierre de esta edici¨®n (dos de la madrugada, hora peninsular espa?ola) por el gobernador del Estado de Jalisco, Guillermo Coss¨ªo, podr¨ªa aumentar dram¨¢ticamente en las pr¨®ximas horas cuando termine el desescombrado. Seg¨²n el funcionario, podr¨ªa haber tambi¨¦n m¨¢s de 500 heridos.

Por lo pronto, los hospitales de Guadalajara se encuentran saturados. Apenas alcanza el personal m¨¦dico para ofrecer los primeros auxilios. La escasez de material y de medicinas para atender una demanda de tales proporciones est¨¢ siendo compensada con el env¨ªo urgente, y desde la capital mexicana, de ¨²tiles y medicamentos de primeros auxilios, adem¨¢s de maquinaria pesada y una compa?¨ªa de zapadores que se encargar¨¢ de auxiliar en las tareas de rescate.

Junto al drama provocado por las explosiones de gas la indignaci¨®n tambi¨¦n cunde entre los vecinos del ahora casi desaparecido barrio de Reforma y en las colonias ?lamos, Atlas, Ol¨ªmpica y Analco, las m¨¢s afectadas. Hasta ahora la versi¨®n m¨¢s fidedigna apunta a la negligencia de una importante compa?¨ªa de Guadalajara. La Central, as¨ª se llama la empresa aceitera, habr¨ªa derramado cantidades industriales de gas en el interior del drenaje de la capital tapat¨ªa. El gas, al parecer del tipo exano, se fue acumulando en las alcantarillas hasta provocar las explosiones en cadena.

Negligencia oficial

Sin embargo, y m¨¢s all¨¢ de la fiabilidad de esta versi¨®n, los hechos demuestran que los vecinos de Reforma hab¨ªan denunciado la fuga de gas 24 horas antes de que se produjera el accidente.

Seg¨²n algunos residentes de la zona el olor a gas era tan penetrante que no dudaron en llamar a los bomberos. Cuando ¨¦stos se presentaron inspeccionaron a ojo de buen cubero las instalaci¨®n a la denuncia. Pero el olor a gas iba en aumento. Apenas 15 minutos antes de la primera explosi¨®n y ante la insistente alarma de los vecinos el Cuerpo de Bomberos de Guadalajara dio instrucciones precisas: "No hay de qu¨¦ preocuparse, abran las ventanas de sus casas y el olor a gas ir¨¢ desapareciendo". Minutos despu¨¦s reventaba el barrio de Reforma y cientos de casas eran reducidas a escombros, como si la zona hubiera sido sometida a un intenso bombardeo.

El gobernador Cos¨ªo Vidaurri sali¨® al paso de las denuncias que se multiplicaron tras las explosiones y que hablaban de la indiferencia de las autoridades. Seg¨²n el funcionario, el Cuerpo de Bomberos hizo todo lo que estaba en sus manos para impedir la tragedia. Los vecinos del barrio Reforma no piensan igual. Y el resentimiento ha calado hondo.