Marlene Dietrich muere en Par¨ªs a los 90 a?os
El festival de Cannes, que comienza hoy, ten¨ªa previsto dar un homenaje a la actriz
A las tres de la tarde de ayer se extingui¨® la vida de la propietaria de las primeras y m¨¢s hermosas piernas mostradas en toda la historia del s¨¦ptimo arte. "Acostada en su sal¨®n, rodeada de las fotos de sus amigos, Maria Magdalena Dietrich ha muerto en un hermoso d¨ªa de la primavera parisiense", declar¨® su nieto, Pierre Riva, Las pasadas navidades, la int¨¦rprete de El ¨¢ngel azul y la cantante de Lili Marleen hab¨ªa celebrado en la intimidad su noventa aniversario. Habla abandonado el cine en 1976 y, precisamente, la 45? edici¨®n del Festival de Cannes, que comienza hoy, le hab¨ªa preparado un homenaje.
A finales de 1929 o comienzos de 1930, nadie ha podido precisar nunca la fecha exacta, ocurri¨® algo extraordinario en Berl¨ªn en los estudios de la sociedad DEFA, en la que productores, directores y guionistas franceses y alemanes viv¨ªan un idilio cinematogr¨¢fico. Lo que ocurri¨® ese d¨ªa impreciso fue que una joven actriz desconocida, en ropa interior ajustada, medias negras, liguero y zapatos con altos. tacones, interpret¨® ante las c¨¢maras dirigidas por el barroco Joseph Von Sternberg la primera verdadera escena er¨®tica de la historia del cine; un medio de expresi¨®n que apenas acababa de salir de su mutismo.Aquella joven se llamaba Maria-Magdalena Von Losch, pero hab¨ªa adoptado el nombre art¨ªstico de Marlene Dietrich. La pel¨ªcula que interpretaba era El ¨¢ngel azul y estaba inspirada en una novela de Heinrich Mann, hermano de Thomas, el premio Nobel. El gesto de Marlene Dietrich en e papel de Lola-Lola marcar¨ªa una etapa decisiva en la histor¨ªa del cine, un cap¨ªtulo crucial en la abolici¨®n de los tab¨²s. La pel¨ªcula, en aquellos a?os sombr¨ªos de la crisis econ¨®mica y el ascenso del fascismo, dio la vuelta al mundo, fue todo un esc¨¢ndalo y convirti¨® a su protagonista en un objeto de culto.
Nacida en Berl¨ªn, el 27 de diciembre de 1901, en el seno de una familia aristocr¨¢tica, Marlene Dietrich se convirti¨® en hu¨¦rfana de padre cuando ¨¦ste, un oficial superior alem¨¢n, muri¨® en el frente ruso, al comienzo, de la l Guerra Mundial. La peque?a recibi¨® una educaci¨®n muy eistricta, con gobernantas francesas e inglesas y lecciones de lat¨ªn y Viol¨ªn. Estaba destinada al mundo de la m¨²sica, pero un accidente en un mu?eca rompi¨® su incipiente carrera de violinista. Se dedic¨® entonces a la comedia. Le ayudaba su f¨ªsico: mejillas carnosas, formas redondeadas, ojos verdes y cabello rubio.
En sus primeros tiempos berlineses, altern¨® papeles en piezas serias dirigidas por Max Reinhardt con traba os en malas comedias musicales de nombres como Princesa Ulala, en las que la ligereza de ropa de las chicas constitu¨ªan el principal argumento. Finalizaban los a?os veinte cuando Von Sternberg, que se habla instalado en Hollywood, volvi¨® a Berl¨ªn para buscar, seg¨²n cont¨® en sus Memorias, "una alemana con piernas largas". Aunque a Marlene Dietrich siempre le molestara mucho que se le asociar¨¢ con esa parte de su anatom¨ªa - mis piernas s¨®lo me sirven para caminar"-, la elecci¨®n de Von Stemberg contar¨¢ con la aprobaci¨®n universal hasta el final de los tiempos.
Aunque irritada por lo que considera a "agresiva vulgaridad" de El ¨¢ngel azul, el encuentro con Stemberg dar¨¢ a la joven actriz el padre que le hab¨ªa arrebatado la guerra.. El cineasta ser¨¢ su Pigmali¨®n. La trasladar¨¢ a Hollywood, donde rodar¨¢n juntos seis nuevos filmes, y ella se plegar¨¢ a todas sus exigencias converti¨¦ndose, seg¨²n sus propios t¨¦rminos, en "una marioneta feliz".
Stemberg model¨® a Marlene Dietrich: convirti¨® su carne en m¨¢rmol, cambi¨¦ el color y el peinado de sus cabellos. Le consigui¨® contratos fabulosos y la hizo competir con Greta Garbo por ¨¦l puesto de primera diosa del pante¨®n de Hollywood.
En el cap¨ªtulo de sus sus personajes favoritos se encontraban el general Charles de Gaulle, Flemming, el inventor de la penicilina, Stemberg, Jean Marois, Katherine Hepburn, Edith Piaf y Simone Signoret. Y Orson Welles. De Welles dec¨ªa: "No deber¨ªa pronunciarse su nombre sin haber hecho antes la se?al de la cruz". Y a?ad¨ªa que Sed de mal, era la ¨²nica pel¨ªcula que le hab¨ªa permitido ser al fin una actriz.
En 1976 abandon¨® definitivamente el cine, salvo una aparici¨®n en el filme de David Bowie, Just a gigolo, (1978), en el que s¨®lo particip¨® por dinero. Pas¨¦ sus ¨²ltimos a?os encerrada en su peque?o apartamento-castillo de la avenida Montaigne, en el tri¨¢ngulo de oro de Par¨ªs. Se dec¨ªa que ten¨ªa dificultades para pagar el alquiler. Sus apariciones en p¨²blico eran cada vez m¨¢s raras. Se hab¨ªa convertido en una leyenda y, hasta ayer, lo ¨²ltimo que se supo de ella fue que hab¨ªa festejado, las pasadas navidades, su 90 aniversario.
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