Exposici¨®n de pintura barroca c¨¢ntabra en la Fundaci¨®n Santillana
130 obras se exhiben en la Torre de Don Borja
Ciento treinta cuadros de pintura barroca en Cantabria expone desde ayer la Fundaci¨®n Santillana en su sede de la Torre de don Borja, en la villa c¨¢ntabra del mismo nombre. Excepto unos 30, que proceden de colecciones privadas, los restantes han sido cedidos por parroquias y conventos.
Entre los pintores aut¨®ctonos m¨¢s relevantes cuya obra est¨¢ presente en Santillana es preciso nombrar a Francisco Mart¨ªnez de Bustamante, quien tuvo su residencia en el valle de Toranzo y sus principales talleres de trabajo en el cercano convento de El Soto y la ermita de Casta?eda. Es, sin duda, el m¨¢s conocido de los pintores c¨¢ntabros del barroco y con su firma se muestran seis lienzos pintados ente 1738 y 1741.La exposici¨®n, preparada desde el a?o pasado, puede atribuirse un importante logro: la restauraci¨®n, ex profeso para este acontecimiento art¨ªstico y cultural, de numerosos cuadros amenazados por la ruina y recuperados durante los ¨²ltimos meses en el museo diocesano.
Entre las numerosas obras que, ocupan varias salas de la torre figuran algunos cuadros de Ribera y tambi¨¦n abundantes r¨¦plicas de Murillo, una de ellas firmada por quien en los ¨²ltimos a?os, antes de quedar invidente el gran artista sevillano, fue uno de sus m¨¢s esclarecidos colaboradores, Francisco Meneses de Osorio. Est¨¢ por descubir- la autor¨ªa de numerosos lienzos que pueden atribuirse artistas c¨¢ntabros. Las abundantes reproducciones de Murillo que se exhiben en Santillana pertenecen a los Siglos XVII y XVIII.
Pintura colonial
Tal conjunto de cuadros, algunos de los cuales pueden ser atribuidos a grandes maestros como Ribera, echan por tierra el t¨®pico de que en Cantabria las condiciones clim¨¢ticas resultan incompatibles con la conservaci¨®n de los vestigios de la pintura barroca.A destacar la sala dedicada a la pintura colonial, impulsada durante aquellos siglos por los indianos de Am¨¦rica, que ha permitido reunir una importante colecci¨®n de v¨ªrgenes cuzque?as y de Guadalupe, as¨ª como retratos de familiares y otras pinturas en los que el tema religioso adquiere un protagonismo insdiscutible. En la presentaci¨®n de la exposici¨®n, que reuni¨® ayer en Santillana del Mar a numerosas personas relacionadas con el arte y la cultura, Enrique Campuzano, doctor en Historia del Arte y director del Museo Diocesano, resalt¨® la importancia de la pintura barroca en Cantabria respecto de la arquitectura y la escultura, oficios muy tradicionales, en contraste con aquella otra manifestaci¨®n del arte que. carec¨ªa de raigambre. artesanal.
Piezas desconocidas
La pintura sobre tabla o lienzo era pr¨¢cticamente desconocida y las ¨²nicas obras que se poseen anteriores al barroco del siglo XVI vinieron de Flandes, o de Sevilla. La pintura aut¨®ctona, realizada tanto sobre lienzo como soporte mural, abarca los siglos XVII y XVIII completos.Entre los asistentes a la apertura de la exposici¨®n, que podr¨¢ ser visitada libremente durante todos los d¨ªas de la semana hasta finales de junio, excepto lunes y maxtes, figuraba Jes¨²s de Polanco y Francisco P¨¦rez Gonz¨¢lez, responsables de la Fundaci¨®n Santillana.
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