?D¨®nde est¨¢ el jefe de la Exxon?

Sidney J. Reso, m¨¢ximo responsable de las operaciones internacionales de la gran compa?¨ªa petrolera estadounidense Exxon Oil, se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 29 de abril. Los investigadores del suceso han recibido una misteriosa carta firmada por un grupo llamado Rainbow Warriors (Los Guerreros del Arco Iris), en la que se solicita un rescate para poner en libertad al ejecutivo. El portavoz de Exxon, Jim Morakis, confirm¨® a este peri¨®dico la existencia de la carta, aunque precis¨® que todav¨ªa no existe ninguna prueba sobre la veracidad de un secuestro.

La fiscal¨ªa de Morris County, que centraliza los trabajos para averiguar el paradero de Reso desde que este desapareci¨® hace diez d¨ªas en las cercan¨ªas de su hogar en Nueva Jersey, public¨® un comunicado en el que explica que "ante la ausencia de una fotograf¨ªa o de una cinta grabada" no puede confirmar que el empresario desaparecido se encuentre en poder de ning¨²n grupo en particular.La existencia de la carta firmada por Rainbow Warriors, el mismo nombre del barco ecologista de Greenpeace que fue hundido en 1985, fue dada a conocer por el diario New York Post el pasado jueves.

Un d¨ªa m¨¢s tarde, la organizaci¨®n Greenpeace neg¨® rotundamente cualquier relaci¨®n con el grupo que ha solicitado el rescate y reiter¨® sus principios de no violencia.

Seg¨²n explic¨® el portavoz de la compa?¨ªa petrolera, el desaparecido responsable de Exxon Internacional, "no tuvo relaci¨®n con el hundimiento M petrolero Exxon Valdez" que provoc¨® uno de los desastres ecol¨®gicos internacionales mas graves de las ¨²ltimas d¨¦cadas en las aguas de la bah¨ªa del Pr¨ªncipe Williams, en la costa de Alaska.

El derramamiento de crudo en el oce¨¢no fue un accidente cuya responsabilidad recae exclusivamente en la compa?¨ªa Exxon Estados Unidos "sin ninguna participaci¨®n de nuestra filial intemacional", a?adi¨® Morakis.

Una carta misteriosa

La carta de los Rainbow Warriors es la ¨²nica pista que se tiene por el momento para averiguar el paradero de Sidney J. Reso, desde que a las siete y media de la ma?ana del pasado d¨ªa 29 de abril, bes¨® a su mujer a la puerta de su residencia en Florham Park (en el estado de Nueva Jersey), y se dirigi¨® al volante de su veh¨ªculo hacia su trabajo. A pocos metros de su chal¨¦ qued¨® su coche abierto con el motor encendido, en medio de una carretera rodeada de bosques y ciervos."Debido a la importancia del individuo involucrado", el FBI decidi¨® intervenir en la investigaci¨®n que llevaba el sheriff de Morris County del estado de Nueva Jersey. La aparici¨®n en escena de los Rairibow Warriors no va a ocasionar por el momento la intervenci¨®n de m¨¢s agencias de seguridad.

La Oficina de Contraterrorismo ha declarado por su parte que "como todo problema dom¨¦stico", se mantienen al m¨¢rgen y lo dejan en manos del FBI.

La investigaci¨®n sobre la vida del presidente de la Exxon International no ofrece ning¨²n dato que apunte a una ausencia intencionada.

El fiscal de Morris County, Michael Murphy, ha explicado que Reso, de 57 a?os, casado y padre de cuatro hijos, no ten¨ªa problemas personales ni grandes deudas que pudieran justificar su desaparici¨®n.

Sidney J. Reso es un hombre de car¨¢cter directo pero afable y sin ninguna caracter¨ªstica que le identifique con un ejecutivo agresivo, seg¨²n indicaron sus compa?eros. Como responsable de la organizaci¨®n internacional de la compa?¨ªa petrolera, empleaba la mayor parte de su tiempo viajando por el extranjero y sab¨ªa las precauciones m¨ªnimas de seguridad que deb¨ªa emplear cuando se encontraba en pa¨ªses conflictivos. Sin embargo, su desaparici¨®n en una tranquila ma?ana en los bosques de Nueva Jersey ha sido un golpe inesperado para sus subordinados y colegas.