Sanidad modificar¨¢ en un a?o el sistema MIR de formaci¨®n de m¨¦dicos especialistas
Sanidad prev¨¦ en 1995 asegurar a todos los licenciados en Medicina una plaza de especializaci¨®n. Para entonces, previsiblemente en un a?o, habr¨¢ una normativa que modificar¨¢ el actual sistema de m¨¦dicos internos residentes (MIR) para la formaci¨®n de especialistas, estableciendo dos a?os de ense?anzas comunes y de uno a tres a?os complementarios para cada disciplina. Los estudiantes que ingresan en las facultades han descendido de 20.000 en 1976 a 4.700 este curso, acerc¨¢ndose a las 5.591 plazas de MIR disponibles. Quedan, sin embargo, 18.000 m¨¦dicos sin especializar, para los que el ministerio busca reciclaje.
A las autoridades sanitarias les parece todav¨ªa "excesivo" el n¨²mero de estudiantes de medicina, que sigue situando a Espa?a, junto a Francia e Italia, como el pa¨ªs con mayor tasa de m¨¦dicos por habitante del mundo. "Hemos transmitido a las universidades la necesidad de adecuarlo a las necesidades del pa¨ªs", explica el director general de Recursos lHumanos, Jes¨²s Guti¨¦rrez Morlote.Son, en parte, los hijos del doctor Ganon, el personaje televisivo que al inicio de los setenta provoc¨® una verdadera explosi¨®n de vocaciones, como recuerda Fernando de la Torriente, subditector general de Planificaci¨®n y Desarrollo. "Si de m¨ª de pendiera, establecer¨ªa n¨²merus clausus en las facultades de Medicina, aunque sea discutible desde el punto de vista constitucional".
Al igual que la asistencia sanitaria, la formaci¨®n de los m¨¦dicos est¨¢ sujeta a una profunda reforma desde el inicio de la carrera con objeto de adecuarla a las nuevas formas de enfermar de la sociedad. La especializac¨®n, tras seis a?os de carrera y obligatoria, seg¨²n una directiva comunitaria, tendr¨¢ en cuenta este aspecto.
Asegurar una plaza para cada licenciado; impedir que se cree una bolsa de 18.000 m¨¦dicos sin especializar, como sucede actualmente, es el gran reto de la administraci¨®n. "El l¨ªmite que valoramos en Espa?a es de 5.000 plazas de MIR. Creemos que ya no se pueden acreditar m¨¢s por que ser¨ªa contraproducente", asegura De la Torriente.
Actualmente, cada licenciado que apueba el examen MIR ingresa directamente en su especialidad (49 en total). Pero a partir de la nueva normativa, que seg¨²n De la Torriente estar¨¢ lista en un a?o, todos los que accedan a la formaci¨®n hospitalaria realizar¨¢n dos a?os comunes b¨¢sicos, y de uno a tres m¨¢s, en funci¨®n de cada disciplina, para obtener la especialidad. "Esta formaci¨®n b¨¢sica permitir¨¢ a los especialistas tener una formaci¨®n m¨¢s general y en un momento determinado de su vida que puedan, incluso, derivarse hacia otra especialidad", dice Guti¨¦rrez Morlote.
Jefe de residentes
El nuevo perfil docente contempla la creaci¨®n de la figura del jefe de residentes, es decir, habilitar a uno de los j¨®venes que, acaba de finalizar su formaci¨®n MIR para que supervise durante uno o dos a?os a las siguientes generaciones. El desfase actual entre aspirantes a formaci¨®n MIR y el n¨²mero real de plazas convierten el examen en una dura prueba selectiva. Pero si el ministerio, como pretende, ayudado por el n¨²mero decreciente de estudiantes, consigue en 1995 adecuarlo, el examen ya s¨®lo ser¨ªa una forma de clasificar a los aspirantes por especialidad y ciudad elegida, seg¨²n avanza Fernando de la Torriente.
El drama actual es que cada a?o se presentan para algo m¨¢s de 4.000 plazas de MIR en torno a cinco veces m¨¢s de licenciados. Ello ha creado una bolsa permanente de m¨¦dicos sin acceso, que incluso siguen present¨¢ndose a las pruebas hasta 10 o 15 a?os despu¨¦s de haber concluido su carrera. "Ninguno de ellos est¨¢ en paro, como se dice. Si acaso, subempleados", afirma este t¨¦cnico de la Administraci¨®n, quien asegura que durante bastante tiempo muchos licenciados han estado especializ¨¢ndose de forma irregular en los hospitales, al amparo de otros facultativos.
Las autoridades sanitarias estiman que habr¨¢ alguna soluci¨®n para casi dos tercios de este numeroso grupo de m¨¦dicos sin especializar, en el que incluyen psiquiatras que han obtenido plazas en diputaciones mediante oposici¨®n, m¨¦dicos ayudantes de equipo y m¨¦dicos de urgencia hospitalaria (conocidos popularmente como m¨¦dicos de puerta).
Seg¨²n De la Torriente, la f¨®rmula podr¨ªa ser un examen y un periodo complementario de formaci¨®n de un a?o. Consciente de la pol¨¦mica que esta medida puede generar entre los que han realizado cinco a?os para lograr el mismo objetivo, Guti¨¦rrez Morlote aclara: "Se adoptar¨¢ una soluci¨®n que no cuestione el sistema MIR ni la calidad del t¨ªtulo".
Nueva carrera de Medicina
Los planes de estudio tambi¨¦n tendr¨¢n un nuevo contenido, seg¨²n las directrices generales aprobadas en 1990 por el Consejo de Universidades, aunque todav¨ªa no han sido concretados por ninguna de las 23 facultades de Medicina espa?olas. El plazo que tienen finaliza en 1993.
En opini¨®n del director general de Recursos Humanos, los actuales estudios han estado escasamente orientados hacia la prevenci¨®n de las enfermedades, un aspecto cada vez m¨¢s relevante teniendo en cuenta el alto porcentaje de patolog¨ªas relacionadas con los h¨¢bitos de vida. As¨ª, las directrices propuestas desde Sanidad para la nueva carrera m¨¦dica contemplan la formaci¨®n en nuevos aspectos de gesti¨®n sanitaria, epidemiolog¨ªa y salud p¨²blica.
De la Torriente es esc¨¦ptico, sin embargo, con la llegada a buen puerto de estas nuevas indicaciones. "Creo que las universidades van a tener dificultades porque ahora no hay profesorado con cualificaci¨®n para impartir estas materias".
Una f¨®rmula establecida en universidades extranjeras es la contrataci¨®n de profesores asociados, es decir, profesionales no docentes, con amplia experiencia en los distintos campos. "Pero en Espa?a no existe tradici¨®n en este sentido", reconocen los dos altos cargos del ministerio de Sanidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.