El proyecto econ¨®mico y los plazos del plan de c¨¢rceles empiezan a tambalearse

LORENZO ROMERO Casi un a?o despu¨¦s del visto bueno del Gobierno al plan de c¨¢rceles -24 nuevas prisiones en siete a?os-, los responsables de la pol¨ªtica penitenciaria no pueden afirmar con seguridad ni d¨®nde ni cu¨¢ndo conseguir¨¢n colocar la primera piedra del nuevo modelo de c¨¢rceles. La Secretar¨ªa General de Asuntos Penitenciarios, a cuyo frente est¨¢ Antoni Asunci¨®n, hizo los c¨¢lculos econ¨®micos y de plazos del nuevo plan precipitadamente y basados en una solidaridad entre instituciones que s¨®lo ha existido sobre el papel, como ha demostrado la oposici¨®n de los ayuntamientos implicados.

El plan carcelario fue aprobado por el Consejo de Ministros el 29 de junio de 1991 y prev¨¦ invertir m¨¢s de 130.000 millones de pesetas para construir en siete a?os 24 nuevos centros penitenciarios de 1.000 plazas cada uno. Estas plazas permitir¨ªan cerrar 40 de las 76 prisiones actuales, consideradas obsoletas, e intentar solucionar el cr¨®nico hacinamiento en las c¨¢rceles espa?olas.32 de los centros a los que el Gobierno pretende echar el cierre son el complejo de Carabanchel, Segovia, Valencia (hombres), Gij¨®n, Oviedo, Melilla, La Coru?a, Algeciras, Jerez, Bilbao, Pontevedra, Vigo, Huelva, Cartagena, Toledo, Guadalajara, Burgos, Mallorca, Granada, Huesca, Zaragoza, C¨®rdoba, Pamplona, San Sebasti¨¢n, Salamanca, Zamora, Palencia, Le¨®n, C¨¢ceres I, Santander, Alcazar de San Juan y Sevilla.

La c¨¢rcel del siglo XXI dise?ada por Asunci¨®n y su departamento consiste en 14 m¨®dulos, cada uno de los cuales albergar¨¢ a 68 internos en ceIdas individuales de 10 metros cuadrados. Todo el recinto estar¨¢ circundado por cinco vallas que har¨¢n "imposible" fugarse, seg¨²n Justicia, por lo que sobrar¨¢n las garitas y bastar¨¢ una plantilla de 35 guardias civiles.

En la actualidad hay en Espa?a unos 35.000 presos, adem¨¢s de los de Catalu?a, comunidad que tiene transferidas las competencias sobre prisiones, y en cuyas c¨¢rceles hay otros 5.500. Mientras, s¨®lo existen unas 24.000 plazas, aunque Asuntos Penitenciarios no ofrece una cifra oficial al respecto. En 1997, habr¨¢ 44.000 presos, seg¨²n las previsiones oficiales.

El primer problema que est¨¢ retrasando el plan es la dura resistencia que est¨¢n poniendo las poblaciones afectadas por la construcci¨®n de nuevas prisiones y que est¨¢ obligando a agotar los plazos legales. La situaci¨®n es tal que Asuntos Penitenciarios no se atreve a hacer p¨²blicos los nuevos emplazamientos, ya decididos en su mayor¨ªa, para no abrir nuevos frentes con las poblaciones, los ayuntamientos o las autonom¨ªas, como ocurre ahora.

Pero si los enfrentamientos con la poblaci¨®n son un fuerte escollo, los datos econ¨®micos utilizados para aprobar el plan empiezan a oscilar peligrosamente. En parte, la culpa la tiene el pastel de 50.000 millones de pesetas que, seg¨²n los c¨¢lculos iniciales de los autores del plan, suponen los cientos de miles de metros cuadrados de suelo -un dato que Asuntos Penitenciarios tampoco quiere precisar- que van a liberarse tras el cierre de 40 viejas prisiones y del que todo el mundo quiere su parte.