La oposici¨®n se une y pide la dimisi¨®n de Milosevic para evitar la guerra en Serbia
El opositor Movimiento Democr¨¢tico Serbio (DEPOS) pidi¨® ayer al presidente Slobodan Milosevic que dimita "para evitar la ¨²nica calamidad que a¨²n no ha alcanzado a Serbia, la guerra civil".En una carta abierta, la alianza DEPOS -compuesta por el Partido de Renovaci¨®n, el Partido Democr¨¢tico, destacados acad¨¦micos y miembros de la iglesia ortodoxa- llama a Milosevic a dimitir para que se pueda "crear un Gobierno provisional capaz de dirigir el Estado hasta unas elecciones constituyentes".
La oposici¨®n vierte en su escrito duros ataques contra Milosevic, el Partido Socialista de Serbia que dirige y los mandos del Ej¨¦rcito federal. "Respecto a los efectos devastadores de sus cinco a?os de gobierno", dice, "existe un consenso general al juzgarlos y no sabemos que existan opiniones disidentes fuera de su partido. La comunidad internacional ha condenado a Serbia sin un voto en contra. No solo EE UU, Alemania y Rusia nos castigan, sino todos, incluido el llamado Tercer Mundo, creado por Yugoslavia. Ning¨²n r¨¦gimen hab¨ªa conseguido antes tal unan¨ªmidad en su censura y tan lamentable logro".
"Tenemos que volver a nosotros mismos e intentar alcanzar a los Estados modernos y democr¨¢ticos, y reclamar nuestro justo puesto en la comunidad internacional. Con usted, Serbia se ha dirigido no s¨®lo en sentido contrario a todo el resto del mundo, sino que ha salido fuera de este mundo", a?ade la carta.
El Pacto de Varsovia y la URSS se han disuelto y el Ej¨¦rcito Rojo no ha disparado una sola bala, pero muchas han sido las que ha disparado el Ej¨¦rcito Popular Yugoslavo y su partido, cuyo estado mayor supuestamente se levant¨® para defender a Yugoslavia y a los serbios fuera de Serbia y en realidad los utiliz¨® como rehenes para su supervivencia y la de sus privilegios, contin¨²a la carta. Por eso, muchos serbios fuera de Serbia estar¨ªan hoy mucho mejor si ese Ej¨¦rcito del partido y esa odiosa Serbia no les hubieran "defendido" a ellos y "protegido sus intereses".
La carta est¨¢ redactada con toda la carga nacionalista de los escritos del r¨¦gimen y hace un paralelismo entre las sanciones de la ONU con las ejecuciones de represalia cometidas por los invasores nazis en Serbia durante la II Guerra Mundial.
La carta abierta de la oposici¨®n abunda en la conjura exterior de que hablan continuamente los medios oficiales y asegura que "la comunidad internacional se est¨¢ afilando los dientes".
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