El 'sumario Delta' revela que los etarras dispon¨ªan de una red de apoyo formada por ciudadanos franceses

La investigaci¨®n policial que desemboc¨® en el sumario Delta sac¨® a la luz una amplia red de colaboradores de ciudadan¨ªa francesa que permit¨ªa a los dirigentes de ETA moverse por el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s como pez en el agua, pese a la presi¨®n policial cada vez mayor de las autoridades de Par¨ªs. Era la red log¨ªstica, encargada de almacenar el amonal y las armas en trasteros, recibir a los comandos en fuga desde el sur de los Pirineos, dar cobijo a los dirigentes y garantizar cobertura en sus desplazamientos.Mikel Zarrabe, jefe del aparato de mugas (fronteras), y Jes¨²s Arkauz viv¨ªan con sus novias, Odile Hirigoyen y Odile Hiriart, respectivamente; Baldo, estaba amparado por una respetable animadora cultural en paro, de 55 a?os; Fran?oise Pagoaga e Hiriart ocultaban en sus casas m¨¢s de 150 kilos de explosivos, 20 lanzagranadas, pistolas, centenares de cartuchos y toda clase de elementos para preparar coches bomba.

En el bloque de edificios Delta, en Anglet, donde resid¨ªan ambas en pisos distintos, se celebraban regularmente reuniones de la c¨²pula de ETA (formada por aquel entonces por Baldo, Arkauz, Francisco M¨²gica Garmendia, Pakito, y Jos¨¦ Mar¨ªa Arregui Erostarbe, Fitti). La polic¨ªa estuvo cerca de estos dos ¨²ltimos, pero Pakito ten¨ªa siempre mucha prisa: pasaba "como el rayo", seg¨²n una de las acusadas. Tambi¨¦n se encontraron en Delta rastros de la presencia de Rafael Cari de Sim¨®n, uno de los dos procesados en rebeld¨ªa, jefe del comando Barcelona y responsable del atentado contra Hipercor, donde murieron 20 personas.

Otros seis respetables ciudadanos franceses, conocidos en todo caso por sus simpat¨ªas nacionalistas, serv¨ªan de ch¨®feres. La red se completa con la guipuzcoana Mar¨ªa Mercedes Urresti Motrico, de 52 a?os, huida a Francia desde 1983, a causa, seg¨²n ella, de la persecuci¨®n que sufr¨ªa por pertenecer a HB. Urresti se encargaba de recibir en su piso de San Juan de Luz a los comandos que regresaban del Sur y de facilitar su instalaci¨®n en Francia.

Las sucesivas detenciones, entre diciembre de 1989 y marzo del a?o pasado, pusieron en manos de la polic¨ªa un verdadero tesoro documental, adem¨¢s del arsenal citado y otro de parecidas proporciones en Navarra. Zarrabe, Arkauz y Baldo viv¨ªan confiados y guardaban cartas, registros de operaciones, citas y muchos otros datos.

Entre el material figura un informe atribuido a Zabaleta sobre preparaci¨®n de atentados contra cuarteles y patrullas de la Guardia Civil y planos para la preparaci¨®n de coches bomba teledirigidos, los llamados kamikazes. La polic¨ªa frustr¨® la puesta en marcha de este sistema de asesinato en masa.

[Por otro lado, el presidente de la Audiencia Nacional, Rafael Mendiz¨¢bal Allende, dijo ayer en Barcelona que las comisiones rogatorias de jueces y fiscales en Francia "ya han comenzado a dar sus frutos".]