Econom¨ªa deniega un cr¨¦dito extraordinario

L. R., Antonio Zabalza, secretario de Estado de Hacienda, envi¨® el pasado 13 de marzo una carta a Antoni Asunci¨®n, secretario general de Asuntos Penitenciarios, en la que lo ¨²nico agradable era el encabezamiento: "Querido Antoni".

En el texto se ofrec¨ªan 657 millones de pesetas frente a los 12. 100 millones de pesetas que ped¨ªa Asuntos Penitenciarios y se suger¨ªa el desv¨ªo del gasto a la nueva empresa estatal creada para la construcci¨®n de los nuevos recintos: "A la vista de esta situaci¨®n parece conveniente analizar los gastos de funcionamiento y cuantificar aquellos que puedan desplazarse a la Sociedad que ha de desarrollar el Plan de Amortizaci¨®n y Creaci¨®n de Centros Penitenciarios (de seguridad, equipamiento, etc)".

La reprimenda tambi¨¦n se escond¨ªa en la respuesta de Zabalza: "Por otro lado, me parece absolutamente necesario llevar a cabo esas medidas que ten¨¦is previsto aplicar a los centros para implantar la disciplina presupuestaria, y ajustarse en todo momento a lo preceptuado en la Ley General Presupuestaria en materia de compromisos de gasto".

Una situaci¨®n, si se siguen los consejos de Hacienda, que s¨®lo puede significar a la larga construir menos recintos. SI la cifra manejada al principio por Asuntos Penitenciarios estaba en 20 nuevas c¨¢rceles, seg¨²n reflejan algunos de los comunicados de su oficina de Prensa, la cifra est¨¢ ahora en 18 y cada 7.000 u 8.000 millones de pesetas -el coste de las nuevas prisiones- que se desv¨ªan supondr¨¢n tambi¨¦n una c¨¢rcel menos.

Y todo, adem¨¢s, con la fuerte oposici¨®n de las poblaciones afectadas por las nuevas c¨¢rceles, y el enfrentamiento con numerosos ayuntamientos que quieren participar en los beneficios que supone la liberaci¨®n de terrenos tras el futuro cierre de los viejos recintos. Todo indica que el proyecto de remodelaci¨®n y construcci¨®n de c¨¢rceles naci¨® con demasiados peros sin resolver.