El escritor Joan Fuster fallece v¨ªctima de un ataque al coraz¨®n

El escritor Joan Fuster, considerado el intelectual valenciano m¨¢s importante de este siglo y uno de los m¨¢s notables en lengua catalana, muri¨® ayer en su casa de Sueca a la edad de 69 a?os. Autor de una ingente obra ensay¨ªstica, su libro Nosaltres els valencians, del que se cumplen ahora 30 a?os, inici¨® el movimiento de recuperaci¨®n cultural y nacional del Pa¨ªs Valenciano. Su muerte, de un ataque al coraz¨®n, caus¨® gran conmoci¨®n en la cultura y la pol¨ªtica valencianas.

"I morir deu ser deixar d'escriure" ("Y morir debe ser dejar de escribir"). Lo dijo Joan Fuster en uno de sus numerosos aforismos. El ensayista valenciano dej¨® ayer de escribir para siempre en su casa del n¨²mero 10 de la calle de Sant Josep, en Sueca, a orillas de l'Albufera, donde hab¨ªa vivido la mayor parte de sus 69 a?os de existencia. Se hab¨ªa sentido indispuesto en la noche del s¨¢bado y ayer se levant¨® con dolores intensos. Al mediod¨ªa utiliz¨® el tel¨¦fono, que s¨®lo recientemente hab¨ªa transigido a instalar en su domicilio, para llamar a su amigo y tambi¨¦n escritor Josep Pal¨¤cios.El autor de Nosaltres els valencians, el libro que, en palabras de Ernest Lluch, marca la diferencia entre "la prehistoria y la historia" del Pa¨ªs Valenciano, del que precisamente se cumplen en 1992 los 30 a?os de su publicaci¨®n, fue v¨ªctima de un ataque cardiaco. En el momento del fallecimiento, poco despu¨¦s del mediod¨ªa, estabann junto al lecho su m¨¦dicol, Jaume Lloret, Josep Pal¨¢cios y Toni Domingo, la persona que durante a?os ejerci¨® como su secretario personal para contactar conquienes deseaban hablar con Fuster. Domingo se?al¨® ayer, desde la casa del escritor, que a las 12,30 de hoy se despedir¨¢ el cad¨¢ver del ensayista en el cementerio de Sueca. No hay prevista ninguna ceremonia especial para el entierro. El escritor hab¨ªa manifestado su deseo de que no se enterara nadie de su muerte e incluso hab¨ªa comentado, con su habitual iron¨ªa, que le gustar¨ªa que una vez muerto le metieran en una caja de cart¨®n y simplemente lo tiraran en uno de los numerosos arrozales que rodean su ciudad natal, en la comarca de La Ribera.

Abandono de la vida p¨²blica

Fuster hab¨ªa abandonado desde mediados de la d¨¦cada de los ochenta la mayor parte de sus actividades literarias y hab¨ªa restringido sus apariciones p¨²blicas.

Nosaltres els valencians, editado en 1962, es sin duda, su libro emblem¨¢tico. De ¨¦l derivan la mayor¨ªa de los estudios e investigaciones que sobre la realidad valenciana se han realizado en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Este ensayo, en el que Fuster analiza la dualidad nacional del Pa¨ªs Valenciano, entre la cultura castellana y la cultura catalana, su problem¨¢tica identidad hist¨®rica y su peripecia colectiva, supuso una incitaci¨®n c¨ªvica de primera magnitud. No s¨®lo el valencianismo cultural y pol¨ªtico, sino el conjunto de la izquierda y las fuerzas progresistas valencianas situaron desde entonces sus posiciones en relaci¨®n con los planteamientos de Fuster.

Sus tesis, favorables a la recuperaci¨®n de la cultura aut¨®ctona en el marco general de la cultura que se expresa en lengua catalana, generaron una virulenta reacci¨®n en los sectores de la derecha. V¨ªctima de duras campa?as de prensa y de la intensa agitaci¨®n anticatalanista de los a?os de la transici¨®n democr¨¢tica, la casa de Fuster fue objeto de atentados el 17 de noviembre de 1978 y el 11 de septiembre de 1981. En esta segunda ocasi¨®n, una bomba destruy¨® parte de la enorme biblioteca del escritor, que recibi¨® en desagravio un homenaje multitudinarlo en la plaza de toros de Valencia el 3 de octubre de ese mismo a?o.