La hipertensi¨®n y sus consecuencias son la primera causa de consulta y prescripci¨®n m¨¦dica en Espa?a

El d¨ªa en que a Jos¨¦ Luis Montes, con 32 a?os, te dijeron que ten¨ªa "una tensi¨®n de muerte", se le cay¨® el mundo encima. Desde entonces, "verdurita, nada de tabaco y alcohol y a tomarse la vida con calma". Porque la hipertensi¨®n arterial, considerada como un primer factor de riesgo vascular, es responsable de la mayor¨ªa de las hemorragias y trombosis cerebrales, as¨ª como de un elevado n¨²mero de infartos y alteraciones renales que abocan a la di¨¢lisis o el trasplante. Este trastorno y sus consecuencias son la primera causa de consulta m¨¦dica y el mayor generador de recetas en Espa?a.

El control farmacol¨®gico de este proceso supone unos gastos anuales en Espa?a de 28.000 millones de pesetas, con un coste sociosanitario global de 100.000 millones. Los datos fueron presentados en el Congreso Mundial de Hipertensi¨®n, que convoc¨® la pasada semana en Madrid a unos 6.000 especialistas m¨¦dicos procedentes de diversos pa¨ªses.Seg¨²n Jos¨¦ Luis Rodicio, presidente del comit¨¦ cient¨ªfico de este encuentro internacional, la trascendencia de la hipertensi¨®n estriba en sus graves consecuencias y en que se trata de un proceso insidioso que cursa sin s¨ªntomas aparentes.

Jos¨¦ Luis Montes se enter¨® hace cinco a?os, cuando, apenas cumplidos los 32, fue ha hacerse un chequeo por sentirse con malestar general y haber observado algunas taquicardias. "Hasta entonces nunca me hab¨ªa tomado la tensi¨®n y reconozco que cuando el cardi¨®logo me dijo que la ten¨ªa disparada, pas¨¦ unos meses yendo cada d¨ªa a la farmacia. Cuando me bajaba un poco, sent¨ªa casi un orgasmo de alegr¨ªa". Ahora, m¨¢s concienciado y relativamente tranquilo, se mide su presi¨®n cada dos meses y lleva a rajatabla un r¨¦gimen de vida.

"En muchas ocasiones el ¨²nico aviso", dice Rodicio, "es la trombosis cerebral, el infarto o cualquier otra de sus m¨²ltiples complicaciones. De ah¨ª la importancia de su diagn¨®stico y control m¨¦dico". Aunque al diagn¨®stico de hipertensi¨®n se llega a trav¨¦s de una sencilla prueba, ¨¦ste no puede realizarse mediante una sola toma de la tensi¨®n. En palabras de Rodicio, es obligado que el m¨¦dico haga sucesivas tomas en diferentes d¨ªas para confirmar el diagn¨®stico.

"Una vez establecido", explica este especialista, "se instaurar¨¢ el tratamiento seg¨²n la severidad del proceso. Un alto n¨²mero de hipertensos podr¨ªa ser controlado s¨®lo con la adopci¨®n de ciertas medidas higi¨¦nico-diet¨¦ticas, como el consumo moderado de sal en las comidas, la pr¨¢ctica de ejercicio y la p¨¦rdida de peso si el paciente es obeso".

Para el holand¨¦s Pieter Adriaan van Zwieten, presidente de la Sociedad Internacional de Hipertensi¨®n, actualmente se est¨¢n tratando farmacol¨®gicamente m¨¢s hipertensos de los que deber¨ªan ser tratados.

Medidas higi¨¦nico-sanitarias

Esto se debe, en parte, seg¨²n Van Zwieten, a que los m¨¦dicos no siguen las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y de la Sociedad Internacional de Hipertensi¨®n. Este experto aconseja que cuando la hipertensi¨®n es severa se debe pasar inmediatamente al tratamiento farmacol¨®gico, pero cuando no es as¨ª hay que empezar por las medidas higi¨¦nico-diet¨¦ticas, y s¨®lo si ¨¦stas fracasan, pasados de dos a tres meses, recurrir a los medicamentos.

John Chalmers de la Universidad Flinders de Australia, advierte que ante un diagn¨®stico de hipertensi¨®n, el m¨¦dico debe valorar siempre la posible presencia de otros factores de riesgo vascular, como el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo.

Se observa que casi la mitad de los hipertensos presentan tambi¨¦n altos los niveles de colesterol, y que un gran n¨²mero de hipertensos es diab¨¦tico y tiene problemas de sobrepeso.

Los expertos afirman que la aparici¨®n de m¨¢s de un factor de riesgo vascular provoca un efecto sin¨¦rgico, es decir, se potencian entre s¨ª los efectos de cada uno de los factores. De esta forma se multiplican, no se suman, las posibilidades de que se produzcan algunas de sus graves consecuencias.

Factor gen¨¦tico

El 95% de estos pacientes sufren la llamada hipertensi¨®n esencial o de causa desconocida. Para Giuseppe Mancia, anterior presidente de la Sociedad Internacional de Hipertensi¨®n, aunque no se conoce el mecanismo por el que se presenta este trastorno de la tensi¨®n arterial, se piensa que el factor gen¨¦tico y la edad avanzada son dos aspectos que hay que tener muy en cuenta como desencadenantes de la hipertensi¨®n.

Las recientes investigaciones sobre la relaci¨®n entre el endotelio (tejido que recubre la pared interna de los vasos sangu¨ªneos) y la elevaci¨®n de la presi¨®n arterial pueden suponer una revoluci¨®n en el conocimiento de la fisiopatogenia o causas que producen la hipertensi¨®n y en su manejo cl¨ªnico.

El 40% de las muertes que se producen en el mundo desarrollado son por accidentes vasculares, secundarios a la hipertensi¨®n y otros factores de riesgo. S¨®lo este trastorno de la tensi¨®n arterial est¨¢ implicado directamente en el 10% de los fallecimientos y en un alto n¨²mero de invalideces. Estas cifras son m¨¢s alarmantes que las que arrojan las muertes por c¨¢ncer (20%) o por accidentes de tr¨¢fico (5%).

En cuanto a la relaci¨®n de este problema con las enfermedades del ri?¨®n que conducen al fallo de este ¨®rgano, se ha observado un incremento de la incidencia del 25% en Estados Unidos y del 20% en Europa de pacientes con insuficiencia renal, producida por hipertensi¨®n, y cuya vida depende de la di¨¢lisis o el trasplante.