Funeral por entregas

Crisis, interminable; des¨¢nimo, creciente; soledad, pero resistencia numantina: CDS. En el Centro Democr¨¢tico y Social tratan de reponerse a los, al menos por ahora, ¨²ltimos avatares: escisi¨®n en Canarias, abandono de militantes destacados, tensiones internas. "El partido es como un enfermo para el que los m¨¦dicos no encuentran remedio", diagnostica el diputado Rafael Mart¨ªnez Campillo.

Los males son muchos y las soluciones, dif¨ªciles. Pero la vida sigue. "Las casas tienen horror a caerse", explica el ex secretario general, Jos¨¦ Ram¨®n Caso, ahora portavoz parlamentario. "Es m¨¢s dif¨ªcil disolver un partido que fundarlo", matiza Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, tambi¨¦n ex secretario general y diputado en busca de alternativas. La financiaci¨®n institucional, 50 millones mensuales, hace bueno el refr¨¢n: las penas con pan son menos.Sin embargo, las penas crecen. Lorenzo Olarte, hasta ahora hombre fuerte del CDS en Canarias -una de las zonas de mayor implantaci¨®n- ha dado el portazo para crear Centro Canario, de car¨¢cter nacionalista. "Hay una exageraci¨®n al hablar de la crisis", se defiende el presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega.

"Internamente, el partido est¨¢ mejor que nunca en los dos ¨²ltimos a?os", apunta el secretario general, Jos¨¦ Luis G¨®mez Calcerrada. Ambos reconocen que la escisi¨®n canaria ha hecho da?o, pero apuestan porque el partido se presente a las pr¨®ximas elecciones generales.

Fuera de la sede hay menos optimismo y m¨¢s desconcierto. Las ¨²ltimas bajas han sido silenciosas. "Mi deseo era marcharme sin hacer ruido", dice Rosa Posada, una de las primeras personas que sigui¨® a Adolfo Su¨¢rez en la fundaci¨®n del CDS. Tambi¨¦n el ¨²nico diputado que ha abandonado, Carlos Revilla, se march¨® discretamente al Grupo Mixto.

Pero el pesimismo es contagioso. En el Congreso, los trece parlamentarios del CDS tratan de no o¨ªr las voces de p¨¦same que escuchan. "Yo hago o¨ªdos sordos. Si un partido trabaja, sale adelante", afirma Jos¨¦ Antonio Santos Mi?¨®n, diputado por Gran Canaria. Asegura que ninguno de los tres parlamentarios del archipi¨¦lago se va a marchar con Olarte.

"Yo parezco un diputado sin partido", tercia Rafael Mart¨ªnez Campillo, que apuesta por un pacto de notables para sacar adelante el proyecto pol¨ªtico. "Es cierto que nos falta pulso ante la sociedad", apunta Jos¨¦ Ram¨®n Caso. Los parlamentarios consultados aseguran que no han recibido ofertas en el grupo para pasarse al PSOE o al PP.

Con todo, hay quien mira con recelo a Fern¨¢ndez Teixid¨®, que ha organizado una plataforma pol¨ªtico-cultural en Catalu?a. Adem¨¢s, fuentes de Converg¨¨ncia i Uni¨® han manifestado la disposici¨®n de este partido a aceptarle en sus filas. Teixid¨® se muestra cauto: "Estoy en periodo de reflexi¨®n".

El parlamentario catal¨¢n y el secretario general del CDS parecen haber llegado a un pacto de silencio despu¨¦s de que G¨®mez Calcerrada le pidiera, por carta, el abandono del esca?o. Fern¨¢ndez Teixid¨® no respondi¨® a la carta y Calcerrada no lo ha vuelto a recordar. El ex secretario general, al menos de momento, sigue como diputado del CDS.

"El ¨¢nimo est¨¢ m¨¢s apabullado que durante la traves¨ªa del desierto [1982-86]", apunta Santos Mi?¨®n. ?l a¨²n tiene nostalgia de Adolfo Su¨¢rez, pero el ausente sigue al margen desde que dimiti¨® por los malos resultados electorales, en mayo de 1991.

El futuro de este partido, propenso a los momentos duros, debe dibujarse en el pr¨®ximo congreso ordinario. A¨²n no est¨¢ convocado, pero se prev¨¦ para octubre. Mientras, el desierto sigue sin oasis y la sed crece. Para algunos, es un funeral por entregas.

"El CDS pertenece al pasado, ya es historia", afirma Lorenzo Olarte, el pol¨ªtico que acaba de abandonar la presidencia regional del CDS para crear un partido nacionalista, Centro Canario. Niega que su escisi¨®n haya matado al partido que fund¨® Adolfo Su¨¢rez, "A lo sumo, lo que habremos hecho es certificar su defunci¨®n; son otros los que lo han llevado al suicidio", asegura, seg¨²n informa Carmelo Mart¨ªn.

Olarte pretende conseguir grupo parlamentario en las pr¨®ximas elecciones para constituir una "minor¨ªa canaria" en el Congreso. El CDS obtuvo en los ¨²ltimos comicios tres diputados por el archipi¨¦lago. "Hubo un barco que empez¨® a hacer aguas. Ten¨ªa dos remolcadores: Rodr¨ªguez Sahag¨²n, en el Ayuntamiento de Madrid, y Canarias. Perdi¨® a su capit¨¢n y al primer remocaldor. El nuevo capit¨¢n ha perdido el rumbo", dice Olarte. Del fundador, Adolfo Su¨¢rez, se?ala: "Fue su gran capital y al irse el partido qued¨® descapitalizado".