"Si te quedas, te mataremos"
El horror vuelve a Sarajevo, pese al buen funcionamiento del puente a¨¦reo humanitario
"?Qu¨¦ segura me siento aqu¨ª!", dec¨ªa la esposa de Zeljko, ambos croatas, mientras la vivienda en la que se encontraba junto a su familia, en el centro de Sarajevo, se tambaleaba por los efectos de las granadas de mortero que ca¨ªan en las proximidades. Unos 45 minutos antes, el matrimonio y sus tres hijos -dos mellizas de 18 meses y un ni?o de dos a?os y medio- hab¨ªan huido corriendo del barrio residencial de Grbavica, ocupado por las fuerzas serbias. Ayer, hab¨ªa un motivo para la decepci¨®n (la continuaci¨®n de los combates, pese a la visita, el d¨ªa anterior, del mediador de la CE, lord Carrington) y otro para la esperanza (que el puente a¨¦reo humanitario funcionaba perfectamente: nueve aviones llegaron ayer).
Los 30.000 residentes de Grbavica est¨¢n completamente aislados del mundo exterior desde el pasado 31 de abril, sin luz y sin tel¨¦fono. La mayor¨ªa de civiles, vive en los s¨®tanos, pero las fuerzas ocupantes han amenazado con obligarles a residir en las plantas superiores de los edificios y utilizarles, as¨ª, como escudos humanos en el caso de un contraataque de la artiller¨ªa bosnia para recuperar el barrio.Uno de los combatientes serbios advirti¨® a la mujer, que prefiere no revelar su identidad: "Puedes intentar irte del barrio, jug¨¢ndote la vida, pero, si te quedas, te mataremos". El matrimonio decidi¨® arriesgarse. Informaciones procedentes de nuevos fugitivos de Grbavica aseguran que nueve civiles fueron asesinados ayer, crucificados en ¨¢rboles: cuatro musulmanes, tres serbios y dos croatas. Los serbios que se han resistido a la movilizaci¨®n decretada por las fuerzas ocupantes est¨¢n sufriendo los castigos m¨¢s severos, indican los mismos testimonios. Poco m¨¢s se sabe de lo que ocurre en Grbavica, que alberga hoy parte de las bater¨ªas de artiller¨ªa y los tanques serbios desplegados en torno a la capital bosnia.
Durante toda la noche de ayer se registraron violentos combates entre las fuerzas serbias que intentan descender hasta el r¨ªo Miljaka y las defensas bosnias, que luchan por recuperar terreno. Los barrios de Dobrinja, Nuevo Sarajevo y la parte antigua de la ciudad fueron seriamente castigados. Era un nuevo ejemplo del fracaso de las gestiones de lord Carrington, presidente de la Conferencia de Paz sobre Yugoslavia, para sentar a las dos partes a negociar.
Perspectivas pesimistas
Desde el punto de vista de la voluntad negociadora de los contendientes, cada d¨ªa es m¨¢s evidente que el futuro de Sarajevo y de Bosnia-Herzegovina ¨²nicamente se dirimir¨¢ en el campo de batalla, a pesar del despliegue de las fuerzas de las Naciones Unidas y del mantenimiento, moment¨¢neamente, del puente a¨¦reo con ayuda humanitaria. Funciona "incre¨ªblemente bien", aseguran los organizadores de la operaci¨®n. Ayer llegaron a la sitiada capital bosnia al menos nueve aviones: dos brit¨¢nicos, dos franceses, un griego, un polaco, un holand¨¦s, un ruso y un portugu¨¦s.
"No es posible negociar con quien, representando s¨®lo el 31% de la poblaci¨®n, ocupa m¨¢s del 80% del territorio de la rep¨²blica", repiten las autoridades de Sarajevo. Desde el punto de vista militar, el jefe del Estado Mayor de las fuerzas bosnias, coronel Stjepan Siber, conf¨ªa en el quebranto moral del enemigo. Tras pasar 33 a?os en las filas del Ej¨¦rcito federal yugoslavo, fue el primer oficial que se pas¨® a las filas militares bosnias, el 5 de abril pasado, cuando la Rep¨²blica proclam¨® la independencia.
"Los militares concluyeron que, con un Ej¨¦rcito impresionante como el yugoslavo, ganar¨ªan la guerra en Bosnia f¨¢cilmente", explica. "Ahora muchos se sienten traicionados por los cr¨ªmenes cometidos y sus familias est¨¢n desesperadas, seg¨²n se desprende de las llamadas telef¨®nicas que recibo a menudo".
El coronel Siber subraya que la "desviaci¨®n" del antiguo Ej¨¦rcito federal qued¨® en evidencia cuando empez¨® a admitir en sus filas a "bandas criminales como las de Arkan (guerrillero serbio) o de Seselj (l¨ªder del ultraderechista Partido Radical Serbio)". El dilema para muchos oficiales del Ej¨¦rcito, a?ade el jefe del estado Mayor bosnio, es lo que pasar¨¢ con sus familias si vencen los chetniks (sin¨®nimo de terrorista serbio).
Aunque la artiller¨ªa pesada en poder de los dos bandos es favorable a los serbios en una proporci¨®n de 15 a 1, el coronel Siber afirma con rotundidad que los bosnios pueden ganar la guerra: "Con las l¨ªneas telef¨®nicas cortadas en toda la Rep¨²blica, hemos conseguido establecer una red de comunicaciones especiales entre nuestras unidades. Los serbios quer¨ªan dividir Sarajevo en dos partes: una serbia y otra musulmana. No han logrado su objetivo. Persiguen la capitulaci¨®n de Sarajevo, porque han comprendido que no pueden tomar la ciudad con infanter¨ªa, y han decidido destruirla con artiller¨ªa. Pero no podr¨¢n destruir a la poblaci¨®n, aunque inventen triqui?uelas para enga?ar a las fuerzas de la ONU e impedir la llegada de ayuda humanitaria".
En opini¨®n de este militar hay dos condiciones para ganar la guerra. La retirada de la artiller¨ªa serbia que rodea Sarajevo y su entrega a la ONU o, en caso contrario, una intervenci¨®n militar extranjera limitada a un ataque a¨¦reo. "Si la Fuerza A¨¦rea, que nosotros no tenemos, destruyera estas bater¨ªas de artiller¨ªa, la guerra terminar¨ªa en cuatro semanas", concluye el general Siber.
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