Despu¨¦s de la cumbre

Mucho jefe de Estado, mucho cient¨ªfico, mucho ecologismo, muchos datos, muchos n¨²meros, mucho presupuesto, muchas cifras, muchas buenas intenciones, muchas promesas, pero cu¨¢nto me temo que esto va a seguir igual. Porque ?qui¨¦n ha hablado del problema m¨¢s directo de la desertizaci¨®n? ?Qui¨¦n ha dado cifras? ?Qui¨¦n ha dado los grados de humedad del suelo y de las plantas que se han perdido? ?Qui¨¦n ha dicho los kil¨®metros cuadrados que se han abandonado, por ejemplo, en Espa?a? ?Qui¨¦n ha hablado, en fin, de los eriales? Y dado que ¨¦stos se han producido donde m¨¢s da?o hacen (es decir, en las monta?as, sierras y dem¨¢s promontorios, donde se producen las mezclas de las corrientes de aire, humedad, etc¨¦tera), si no se van a tomar medidas, continuaremos con la sequ¨ªa.Ya que, en estas zonas, la agricultura (intensiva hace 20 a?os) no es ni m¨ªnimamente rentable, ?por qu¨¦ en vez de abandonar las tierras a la buena de Dios no se dejan. como estaban en un principio (arbolado)?, y no que van y las declaran de pastizales, y se quedan tan tranquilos.

Todas las medidas que se est¨¢n tomando para paliar la sequ¨ªa son insuficientes y, adem¨¢s, con su consecuente riesgo:

-Construcciones de muchos y nuevos embalses: el agua se concentrar¨¢ por zonas, por lo que se pueden crear nadas, por una parte, y, por la otra, m¨¢s secano.

-Aprovechamiento de las aguas subterr¨¢neas: sin manantial surtidor puede producir movimientos s¨ªsmicos.

-Impacto medioambiental: una plaza con un ¨¢rbol no va a reducir el di¨®xido de carbono ni a nivelar el ozono.

Si la naturaleza es sabia, conced¨¢mosle una beca para combatir este mal; ella nos lo agradecer¨¢. -