Los Siete llaman a una mejor coordinaci¨®n de las pol¨ªticas de reactivaci¨®n

Los presidentes del Grupo de los Siete (G-7) hicieron ayer un nuevo llamamiento a la coordinaci¨®n de pol¨ªticas que fomenten el crecimiento econ¨®mico y reduzcan la inflaci¨®n y el d¨¦ficit p¨²blico. Los l¨ªderes de los pa¨ªses m¨¢s poderosos de la Tierra abordaron adem¨¢s el impacto social del problema del paro y propusieron una serie de reformas estructurales que aumenten la competitividad y permitan la creaci¨®n de empleo.

En el comunicado final de esta cumbre econ¨®mica, el G-7 se refiere tambi¨¦n a la necesidad de aplicar los acuerdos de la Cumbre de R¨ªo, a la mejora de la situaci¨®n de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, a la cooperaci¨®n con los Estados del Este, de Europa y a la seguridad de las centrales nucleares de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica.Despu¨¦s de tres intensos d¨ªas de reuniones, discusiones y contactos bilaterales, los jefes de Estado y Gobierno de Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canad¨¢ y la Comunidad Europea difundieron ayer el comunicado final de esta decimoctava cumbre econ¨®mica. Una declaraci¨®n que mantiene, en sus 50 puntos, el estilo tradicional -una mezcla de impotencia y buenas intenciones-, pero que aborda por primera vez aspectos sociales.

El an¨¢lisis general de la situaci¨®n alude a unos signos t¨ªmidos de reactivaci¨®n econ¨®mica que, sin embargo, son insuficientes para crear empleo al ritmo que necesitan los pa¨ªses desarrollados. "Hay demasiada gente sin trabajo", dice fr¨ªamente al respecto la declaraci¨®n, antes de explicar que cada uno de los socios del G-7 se enfrenta a una situaci¨®n diferente y que es preciso lograr una cierta coordinaci¨®n de las pol¨ªticas destinadas al crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de empleo. Entre ellas, el G-7 propone continuar con una pol¨ªtica monetaria que asegure la estabilidad de los precios, buscar una ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s unida a una reducci¨®n de los d¨¦ficit p¨²blicos, limitar la presi¨®n fiscal y promover la innovaci¨®n tecnol¨®gica para fomentar la competitividad.

A?ade el comunicado final del G-7 . que "las buenas pol¨ªticas macroecon¨®micas no son suficientes mientras todas nuestras econom¨ªas est¨¦n cargadas de rigideces estructurales que limitan nuestro potencial de crecimiento". Ante esta situaci¨®n, los l¨ªderes de los pa¨ªses m¨¢s industrializados proponen medidas que reduzcan la regulaci¨®n de la econom¨ªa. "Necesitamos fortalecer las oportunidades de trabajo mediante una mejor formaci¨®n y mayor movilidad", dice la declaraci¨®n.

Respecto de la Cumbre de la Tierra, auspiciada por las Naciones Unidas, la declaraci¨®n del G-7 hace un llamamiento para que se apliquen lo m¨¢s r¨¢pidamente posible -propone hacerlo antes de diciembre de 1993- los acuerdos adoptados en R¨ªo, y en concreto, la Agenda 21.

Sobre la evoluci¨®n de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, la declaraci¨®n se congratula de las mejoras experimentadas en Latinoam¨¦rica y el sureste asi¨¢tico, y muestra su preocupaci¨®n por la situaci¨®n de pobreza del ?frica subsahariana. Insiste el G-7 en la necesidad de continuar las pol¨ªticas de saneamiento econ¨®mico en esas regiones, aumentar la cooperaci¨®n entre bloques y seguir reduciendo las barreras arancelarias para que crezca el comercio en esas ¨¢reas.

Algo similar sucede con los Estados del Este de Europa y de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica. Los l¨ªderes del Grupo de, los Siete insisten en que estos pa¨ªses deben continuar con sus reformas pol¨ªticas y econ¨®micas, que les permitan integrarse en Europa occidental. Se refieren a la necesaria apertura de los mercados y a la normalizaci¨®n pol¨ªtica que estimule la entrada de inversi¨®n extranjera.

Respecto a Rusia y al resto de las rep¨²blicas de la CEI, el G-7 ofrece "ayuda para que ellos mismos se ayuden", en clara referencia a las reformas exigidas por el FMI.