?lvarez del Manzano demostr¨® buena forma f¨ªsica en su recorrido por Madrid
Uno de los portadores de la antorcha que levant¨® ayer mayor expectaci¨®n fue el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, que llev¨® el fuego entre los gritos de aliento de los madrile?os. Quiz¨¢ algunos esperaban ver un "paseo para la foto", pero el primer edil sorprendi¨® con un galope s¨®lo interrumpido por una espont¨¢nea que quiso quitarle la llama. La relevista m¨¢s nerviosa fue Cristina Garc¨ªa, la voluntaria ol¨ªmpica escogida para entregar la antorcha al Rey.
Cristina, de 18 a?os y 1.82 metros de altura, y Cecilio Alonso de 1.98, -quien recibi¨® la antorcha de manos del Rey- bromeaban en el centro de portadores, situado en el paseo de la Castellana, sobre su elecci¨®n como relevistas excepcionales. "Quiz¨¢ nos han escogido por nuestra altura y, as¨ª no desentonar al lado del Rey", comentaban con cara de satisfacci¨®n. Cristina, perseguida por la c¨¢mara de v¨ªdeo familiar, no pod¨ªa pronunciar palabra; los nervios aumentaron conforme un miembro de la organizaci¨®n le explicaba los ¨²ltimos detalles del acto.Tambi¨¦n Cecilio Alonso fue uno de los sorprendidos, ya que en principio ten¨ªa que correr en el paseo de la Castellana.
Adem¨¢s de la esquiadora Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, por el centro de portadores pasaron entre otros el entrenador del Atl¨¦tico de Madrid, Luis Aragon¨¦s, o el jugador del Estudiantes, Ignacio Azofra. Estos tres deportistas fueron los m¨¢s vitoreados luego en el recorrido. Todos ellos se comprometieron a comprar la antorcha, que cuesta 15.000 pesetas.
El alcalde de Madrid, ?lvarez del Manzano no pas¨® por el centro de portadores pero s¨ª apareci¨® poco antes de las nueve de la noche en la calle de Bravo Murillo para cubrir sus 500 metros de relevo. Cientos de madrile?os esperaron a que el alcalde, vestido de corto, recibiese la llama ol¨ªmpica y se lanzase calle arriba hacia el paseo de la Castellana, donde acababan sus tres minutos de gloria ol¨ªmpica. Algunos no confiaban en las posibilidades del alcalde. "Con tanta foto, antes de salir, se va a cansar y no va a poder correr", comentaba una se?ora. Sin embargo, sali¨® como una bala y dej¨® boquiabiertos a los fot¨®grafos, que desde el autob¨²s que preced¨ªa al esforzado corredor le advert¨ªan que no fuese tan r¨¢pido, que se iba a cansar, y adem¨¢s, llegar¨ªa antes de tiempo.
"?nimo, alcalde"
?lvarez del Manzano coment¨® que se encuentra en perfecta forma f¨ªsica ya que corre y nada casi todos los d¨ªas y juega al tenis, los s¨¢bados. No era un farol.
Mar¨ªa Dolores, una se?ora de 55 a?os, se empe?¨® en correr con "su alcalde" e intent¨® arrebatarle la antorcha. Pero ¨¦ste se aferr¨® al preciado trofeo, mientras dos agentes de la Polic¨ªa Nacional -que ayer despleg¨® un gran dispositivo por todo el trayecto- la devolv¨ªan a la acera. "Yo pago mis impuestos y tambi¨¦n tengo derecho a corret", dec¨ªa indignada. "Si yo lo ¨²nico que quer¨ªa era saludar a mi alcalde".
Pero, ya no era posible. En cuesti¨®n de segundos, Manzano-t¨ªo bueno", "macho", "¨¢nimo alcalde", coreaban los espectadores- hab¨ªa llegado ya a la plaza de Castilla y entregado al siguiente relevista la llama.
Otra de las an¨¦cdotas del d¨ªa sucedi¨® en San Lorenzo del Escorial, donde centenares de vecinos se congregaron en el centro de la poblaci¨®n para presenciar el paso de la llama portada por una joven de la localidad. Sin embargo, la comitiva, ol¨ªmpica realiz¨® el trayecto previsto, que pasaba fuera del casco urbano. El alcalde, Francisco Gonz¨¢lez G¨®mez, del PSOE, calific¨® el hecho de "guarrada" al quedarse los vecinos sin ver la llama.
Algunos de los corredores se quejaron de tener que regresar obligatoriamente al centro de portadores dos horas despu¨¦s del relevo, aunque con los nervios varios no se enteraron de que llevaban un uniforme hasta dos tallas m¨¢s grande. Lo ¨²nico que sintieron es no poder estar como voluntarios tambi¨¦n durante los Juegos Ol¨ªmpicos.
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