Macedonia
Los problemas de la ex rep¨²blica yugoslava de Macedonia fueron objeto de un extenso reportaje (Macedonia, ante los malos augurios, 5 de julio) remitido por Mirjana Tomic desde la capital, Skopje, y desde Sal¨®nica, capital de la regi¨®n griega de Macedonia.El trabajo, que sufri¨® sus tanciales recortes al editarse en Madrid, se public¨® acompa?a do de un mapa. Tanto el reportaje como la ilustraci¨®n han provocado protestas desde Gre cia: Jristos Klapsis y Costas Cosmidis escriben al ombudsman para se?alar, entre otras cosas, que se emplea el t¨¦rmino Makedonia (con k) para la Macedonia antigua (Grecia) y Macedonia (con c) para la ex yugoslava: "?Existe esa distinci¨®n en los diccionarios espa?oles?", pregunta Klapsis. La mitad de las islas griegas, del Egeo aparecen como pertenecientes a Turqu¨ªa, y de los 2.122.000 habitantes de la Macedonia helena qu¨¦ consigna el gr¨¢fico s¨®lo otorga 1. 121.800 a los griegos propiamente dichos y 20.000 a turcos o eslavos... Restan 980.000 que no se atribuyen a nadie. ?De qu¨¦ etnia son ¨¦stos?
Por otra parte, tambi¨¦n en el mapa se distingue un territorio que Incluye partes de Bulgaria, de la Macedonia ex yugoslava y de Grecia, que es denominada "zona de poblaci¨®n macedonia". Esto induce a confusi¨®n: si se est¨¢ llamando macedonios a los habitantes de la Macedonia ex yugoslava, no cabe extender la denominaci¨®n a los habitantes de la Macedonia griega. Para el embajador de Grecia en Espa?a, Diamandis Vakal¨®pulos, los habitantes de la Macedonia griega son y han sido siempre, sencillamente, griegos: "Aparte de un peque?o n¨²mero de musulmanes, en esa zona, como en toda Grecia, s¨®lo hay griegos". "No se trata s¨®lo del nombre", dice, "sino de los intereses vitales de mi pa¨ªs, que la pol¨ªtica de SkopJe pone en cuesti¨®n. Y el peligro no es s¨®lo para Grecia, sino para toda la regi¨®n balc¨¢nica, cuya situaci¨®n ya es de por s¨ª explosiva".
Aqu¨ª radica la cuesti¨®n de fondo: Grecia reclama para s¨ª el uso del t¨¦rmino Macedonia. "Para muchos de los europeos no griegos", explica el jefe de la secci¨®n de Internacional, Luis Mat¨ªas L¨®pez, la disputa sobre el nombre de esa rep¨²blica es bizantina y artificial, e incluso ha provocado irritaci¨®n en varios pa¨ªses de la Comunidad Europea por lo que supone de dejar un problema pendiente (el reconocimiento de un Estado) en el embrollo yugoslavo, bastante repleto ya de complicaciones". Sin embargo, a?ade, "para los griegos es una cuesti¨®n de inter¨¦s nacional, en la que no est¨¢n dispuestos a ceder". "Esta especial sensibilidad", comenta, "no se ha captado totalmente en Occidente, y tal vez, qui¨¦n sabe, tampoco en EL PA?S, pero se intentar¨¢". Lo intent¨® la cronista Mirjana Tomic en los art¨ªculos que ha publicado; no obstante, "desgraciadamente, el texto dedicado a la Macedonia griega, fruto de un viaje por la zona, tuvo que ser dr¨¢sticamente reducido por las sempiternas faltas de espacio, y el resultado es que se rompi¨® el equilibrio entre los dos bandos que se pretend¨ªa".
La discusi¨®n sobre el empleo de la palabra Macedonia tiene su eco tambi¨¦n en la Comunidad Europea, como se?ala Luis Mat¨ªas L¨®pez, la cual ha tomado recientemente una decisi¨®n al respecto en Lisboa: no reconocer una nueva entidad estatal bajo esa denominaci¨®n. En opini¨®n de Atenas, lo contrario significar¨ªa una usurpaci¨®n y falsificaci¨®n hist¨®rica del nombre por parte de SkopJe y reforzar¨ªa la argumentaci¨®n griega sobre un peligro de conflagraci¨®n en la vieja Yugoslavia, que ya ha sido marcada por el "precipitado reconocimiento" de Bosnia-Herzegovina.
En cuanto a las protestas por la incongruencia de las cifras sobre la poblaci¨®n de la Macedonia griega, el jefe de Internacional reconoce que ha habido un error: salieron mal las cuentas. Aunque las cifras exactas son aproximadas, dice, hay pocas dudas de que en esa zona se?alada viven unos 20.000 musulmanes; los dem¨¢s habitantes (2.102.000) son griegos: se hizo mal la resta.
Acerca de Makedonia-Macedonia, Mirjana Tomic cuenta que escribi¨® el nombre con k "para acercar al lector espa?ol la pronunciaci¨®n original de esta palabra". "Tanto en Grecia como en la antigua rep¨²blica yugoslava de Macedonia", a?ade, "este nombre se escribe con la letra k y se pronuncia de la misma forma". Siendo as¨ª no cabe la distinci¨®n que hace la periodista en su reportaje; adem¨¢s, en los diccionarios espa?oles no existe Makedonia; de siempre se ha dicho Macedonia.
Asimismo se?ala su autora que el reportaje "f¨²e elaborado antes de que la Comunidad Europea se pronunciara acerca del uso del nombre de Macedonia por las autoridades de Skopje; de todos modos, los ciudadanos de la antigua rep¨²blica yugoslava se autodenominan macedonios". Al no existir otra palabra para denominar a los m¨¢s de dos millones de habitantes del territorio, "el t¨¦rmino macedonio se utiliza en la mayor¨ªa de los idiomas europeos, con excepci¨®n del griego, donde se les llama skopianos ".
En lo referente a las islas griegas del mar Egeo atribuidas -algunas, no la mitad como dice el comunicante que se queja- a Turqu¨ªa, se trata de otro error cometido en el mapa. Todas las islas del Egeo, excepto dos, son griegas, aunque Atenas y Ankara disputan sobre la explotaci¨®n econ¨®mica de la plataforma continental, la extensi¨®n de las aguas jurisdiccionales y el uso del espacio a¨¦reo.
No es la primera vez que en este tipo de ilustraci¨®n gr¨¢fica se cometen faltas que desatan las l¨®gicas protestas. La cartograf¨ªa exige el m¨¢ximo esmero y precisi¨®n siempre, por muy esquem¨¢tica que se presente.
El tel¨¦fono directo del Ombudsman es el 304 28 48.
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