Los inquilinos deber¨¢n pagar parte de los gastos de conservaci¨®n de los pisos alquilados

La futura ley de arrendamientos urbanos obligar¨¢ a los inquilinos de las viviendas a pagar parte de los gastos de conservaci¨®n de los edificios, coste que hasta ahora s¨®lo era asumido por los due?os de los edificios. Sin embargo, esta disposici¨®n, junto al resto de la ansiada y esperada ley del alquiler, tardar¨¢ a¨²n tiempo en ver la luz. De momento, el Consejo de Ministros ha decidido aplazar hasta el pr¨®ximo mes de septiembre su visto ' bueno al texto definitivo, aunque ya hay consenso en el seno del Ejecutivo sobre los pilares de la nueva norma.

La reforma del mercado del alquiler, que ya ha sido debatida por el Gobierno en reuniones del Consejo de Ministros, ser¨¢ muy probablemente detallada esta misma semana por la comisi¨®n de subsecretarios. Sin embargo, fuentes cercanas a La Moncloa se?alaron a este peri¨®dico que "su aprobaci¨®n definitiva por parte del Gobierno no se efectuar¨¢ el pr¨®ximo viernes, y se retrasar¨¢ hasta el reinicio de las actividades en septiembre".La dedicaci¨®n casi exclusiva de los miembros del Gobierno a detallar el paquete de medidas de ajuste econ¨®mico ha sido el principal motivo de este retraso, aunque varias propuestas de reforma del mercado del alquiler llevan rodando de despacho en despacho pr¨¢cticamente desde febrero. El coste pol¨ªtico de una medida de este calibre es otro de los factores decisivos de este aplazamiento, puesto que los miembros del Gobierno quieren calcular hasta el detalle su repercusi¨®n social.

Al margen de la fecha de aprobaci¨®n, y a la espera de los retoques t¨¦cnicos que se puedan introducir en la comisi¨®n de subsecretarios, las l¨ªneas maestras de la nueva ley est¨¢n bastante claras.

La m¨¢s trascendente y ya reconocida por el propio ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, es que la duraci¨®n m¨ªnima del contrato de alquliler ser¨¢ de cuatro a?os, aunque en el texto definitivo es muy probable que se articulen excepciones, dirigidas a personas que, por el car¨¢cter de su trabajo, no necesiten permanecer tanto tiempo en un mismo lugar. Durante estos cuatro a?os, la renta del alquiler se ir¨¢ actualizando en funci¨®n de la inflaci¨®n. Esta medida supone en la pr¨¢ctica la abolici¨®n del decreto Boyer, que fijaba en un a?o duraci¨®n m¨¢xima de los contratos de arrendamiento.Subrogaciones

La reducci¨®n de las subrogaciones -cesi¨®n de los derechos de alquiler- al matrimonio o a los hijos menores de 25 a?os, es otras de las innovaciones de la futura ley. De esa forma, se persigue acabar con las rentas congeladas a medio plazo con el menor coste social posible.

Los alquileres con rentas Congeladas son uno de los factores desequilibradores del mercado, aunque una r¨¢pida actualizaci¨®n de sus rentas hubiera provocado un importante problema social, debido al elevado n¨²mero de personas con dificultades econ¨®micas que viven en este r¨¦gimen. De cualquier forma, las rentas congeladas tambi¨¦n se actualizar¨¢n anualmente con la inflaci¨®n, y el inquilino y el arrendador deber¨¢n compartir los costes fiscales de la vivienda alquilada.

Adem¨¢s de estas medidas b¨¢sicas, ya conocidas, se ha introducido la obligaci¨®n de los inquilinos a participar en los gastos de conservaci¨®n del edificio en el que habitan. La concrecci¨®n exacta de cu¨¢l ha de ser ese reparto es uno de los aspectos que a¨²n est¨¢n por delimitar.

En la actualidad, ese coste corre a cargo de los propietarios de los edificios, lo cual provoca un serio deterioro en un buen n¨²mero de pisos de alquiler, sobre todo en los que est¨¢n sujetos a rentas congeladas.

Los due?os de estos edificios siempre han argumentado que las rentas que perciben de los inquilinos no cubren el espectacular incremento experimentado por los gastos que suponen realizar unas obras de reacondicionamiento.