La larga espera de los '¨¢rabes del pantano'

El retraso en la imposici¨®n de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea en el sur de Irak deja a millares de opositores al r¨¦gimen de Sadam Husein a merced de sus helic¨®pteros y bombarderos. Desacuerdos de ¨²ltima hora entre las principales potencias impidieron el lunes, la aprobaci¨®n de una acci¨®n conjunta en el marco de las Naciones Unidas que se habr¨ªa traducido en la paralizaci¨®n de la aviaci¨®n iraqu¨ª al sur del paralelo 32, a fin de proteger los reductos de opositores shi¨ªes en una vasta zona pantanosa cerca de Basora.

La situaci¨®n de los ¨¢rabes del pantano que Sadam Husein tiene en el punto de mira, sigue siendo confusa, ya que Bagdad s¨®lo ha permitido la presencia de un reducido grupo de periodistas de la televisi¨®n estadounidense. Escoltados por gu¨ªas oficiales, esos periodistas registraron s¨®lo manifestaciones de apoyo a Sadam en un ejercicio de dudosa espontaneidad y que pretende desvirtuar la campa?a de oposici¨®n shi¨ª que Bagdad quiere sofocar a sangre y fuego.Fuentes de la oposici¨®n aseguran que el r¨¦gimen iraqu¨ª ya est¨¢ aprovechando el titubeo occidental para reforzar su asedio a los ¨¢rabes de los pantanos movilizando m¨¢s unidades de artiller¨ªa pesada que, en acci¨®n, tendr¨ªan pr¨¢cticamente el mismo efecto que la aviaci¨®n. Ansioso por evitar un nuevo enfrentamiento armado con los aliados, Bagdad no tendr¨ªa m¨¢s opci¨®n que respetar la zona de exclusi¨®n a¨¦rea, pero a¨²n as¨ª estar¨¢ en condiciones de continuar su implacable acoso contra los shi¨ªes del sur, agregan esas fuentes.

La idea de implantar un mecanismo de protecci¨®n a¨¦rea para casi la mitad de la poblaci¨®n iraqu¨ª en una zona que cubre el 35% del territorio de Irak volver¨¢ a ser discutida en las Naciones Unidas esta semana, y seguramente el debate se har¨¢ eco del informe de la ONU que denuncia "alevosas violaciones de los derechos humanos" contra la poblaci¨®n.

Escepticismo ¨¢rabe

Junto a los enormes riesgos internacionales se suma el escepticismo de la propia oposici¨®n iraqu¨ª y la abierta cr¨ªtica de Egipto y Siria, am¨¦n del recelo de Turqu¨ªa, que ven en la imposici¨®n de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea un primer paso hacia una indeseable desintegraci¨®n f¨ªsica de Irak. "Incluso si Sadam se ve forzado a mantener sus aviones lejos del paralelo 32, su ej¨¦rcito podr¨¢ mantener su presi¨®n sobre los rebeldes", asegur¨® ayer un analista militar ¨¢rabe. "La protecci¨®n de los ¨¢rabes de los pantanos requiere de una operaci¨®n de mayor envergadura que incluya un desplazamiento terrestre, un riesgo que EE UU no va a correr".Sin m¨¢s protecci¨®n que los juncos y ca?averales y abandonados por las potencias que les ofrecieron apoyo tras la guerra, los shi¨ªes que luchan por derrocar al r¨¦gimen de Bagdad se han mimetizado entre los numerosos clanes de ¨¢rabes de lospantanos a los que Sadam Husein elogiaba hasta hace poco por su valor en la guerra contra Ir¨¢n. Hoy son aliados de los rebeldes que huyeron tras su frabasado alzamiento al finalizar la guerra.

Los gobernantes de lo que hoy es Irak han estado siempre en conflicto con las gentes de los pantanos. Uno de sus m¨¢s implacables verdugos fue el rey asirio Sennacherib. Lo espantoso es que hoy se les puede combatir jugando con elementos tan afines como el napalm y los ca?averales secos del verano.