Mala sorpresa para los Gobiernos brit¨¢nico e italiano

La posibilidad de que los franceses digan no a Maastricht ha acabado de arruinar las vacaciones del Gobierno brit¨¢nico, permanentemente agobiado por la recesi¨®n y la crisis de la libra esterlina.El primer ministro, John Major, ferviente defensor de los tratados de Maastricht, se encuentra ahora ante un dilema: la presidencia comunitaria brit¨¢nica no puede cruzarse de brazos y esperar a ver qu¨¦ sucede con el refer¨¦ndum franc¨¦s, porque un no quebrar¨ªa el eje de la pol¨ªtica exterior articulada desde Downing Street. Pero tampoco puede colaborar directamente en la campa?a francesa por el s¨ª, porque ello implicar¨ªa ayudar a Fran?ois Mitterrand, un personaje ¨ªntimamente detestado por casi toda, la clase pol¨ªtica brit¨¢nica y por el com¨²n de los electores.

La reacci¨®n oficial a los sondeos negativos ha sido elusiva. Fuentes de Downing Street insist¨ªan ayer en que "la mayor¨ªa de las encuestas predicen la victoria del s¨ª" y expresaban su confianza en que los franceses "no rechazar¨¢n la unidad europea". La ¨²nica reacci¨®n clara, de momento, es la de la City londinense, que empieza a considerar la hip¨®tesis de que Maastricht se hunda y no llegue a producirse la uni¨®n monetaria europea, al menos durante este siglo, y apuesta a favor del marco alem¨¢n y contra la libra esterlina.

En Roma tampoco las noticias de Francia se recibieron con agrado. "Los ¨²ltimos sondeos son para nosotros una sorpresa y no hemos pensado mucho al respecto. Pero seguir adelante en la construcci¨®n europea sin Francia resulta muy dif¨ªcil". Es lo que dijo ayer a EL PA?S un portavoz de la Farnesina, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano. La misma fuente a?adi¨®: "A¨²n no hemos tenido el problema ante los ojos y esperamos no tenerlo."

El portavoz manifest¨® que la actual crisis del sistema monetario, que est¨¢ haciendo tambalearse la lira, entre otras monedas, no es algo que pueda relacionarse con los sondeos franceses que anuncian el avance del no a Maastricht, "sino un problema indirecto, que deriva de las diferencias de los tipos de inter¨¦s entre d¨®lar y marco. No es un problema europeo, sino de la econom¨ªa mundial, que se refleja en el sistema de cambios europeos, pero por factores externos".

El Parlamento italiano empezar¨¢ a debatir la ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht el pr¨®ximo 3 de septiembre. El texto deber¨¢ ser discutido por ambas C¨¢maras, por separado. Una de ellas tendr¨ªa que haberse pronunciado antes de fin de mes, y la otra en los primeros d¨ªas de octubre, seg¨²n estimaciones del portavoz de la Farnesina, qui¨¦n reiter¨®: "Sobre la ratificaci¨®n italiana, como sobre la espa?ola, no hay dudas."