"El control demogr¨¢fico lo deben decidir las personas, no las religiones"
"Cada vez hay m¨¢s pa¨ªses conscientes de su problema demogr¨¢fico y que estudian c¨®mo afrontarlo". Porque lo que Sadik va contando por el mundo son cosas como ¨¦stas, recogidas en el ¨²ltimo informe del FNUAP: nacen tres personas por segundo, m¨¢s de un cuarto de mill¨®n por d¨ªa. Con este ritmo, el mundo tendr¨¢ en el a?o 2001 mil millones m¨¢s de personas (la poblaci¨®n actual de China). En el 2025, seremos 8.500 millones. Y en el 2050, 10.000 millones. El 95% de ese aumento se producir¨¢ en los pa¨ªses m¨¢s pobres, en Asia, en Am¨¦rica Latina y, sobre todo, en ?frica. El mundo desarrollado, cuya poblaci¨®n representaba en 1990 un 23% del total, ver¨¢ disminuir su proporci¨®n hasta un 13% en el 2050. El barco Tierra puede hundirse.Sadik, que acaba de participar en el D¨ªa de la ONU en la Expo, tiene el mapa de las desigualdades en la cabeza: los pa¨ªses con mayores problemas de explosi¨®n demogr¨¢fica se localizan en el ?frica subsahariana (Tanzania, Zambia, Costa de Marfil..., con los m¨¢s altos ¨ªndices de natalidad), en Centroam¨¦rica (Guatemala, El Salvador ... ) y en el este de Asia, dado el enorme volumen de poblaci¨®n que acogen. Y se sabe bien d¨®nde se han desarrollado con ¨¦xito programas de planificaci¨®n familiar: Indonesia, Tailandia, Malaisia, Sri Lanka, Singapur, algunas regiones de la India, Colombia, Costa Rica, los pa¨ªses del Caribe, M¨¦xico, T¨²nez.
Posiciones flexibles
"Un factor importante", destaca, "es que la experiencia nos dice que no hay relaci¨®n entre el nivel de renta per c¨¢pita y el ¨¦xito de estos programas. Adem¨¢s se ha conseguido sacarlos adelante en plazos cortos, de 10 a 15 a?os". Insiste tambi¨¦n, abierta al optimismo, en que estos proyectos del FNUAP han tenido ¨¦xito en pa¨ªses de religiones distintas. "La religi¨®n no es un factor central; quienes deciden sobre la fecundidad son las personas, independientemente de las directrices de las jerarqu¨ªas y las religiones. La ¨²nica que tiene algo contra los medios anticonceptivos es el catolicismo. En el caso del islam, se trata de grupos, no es un punto de vista unitario de la religi¨®n. Pero incluso en el caso del catolicismo he advertido posiciones cada vez m¨¢s flexibles del Vaticano. Ellos tambi¨¦n est¨¢n preocupados por el crecimiento de la poblaci¨®n a cualquier precio".Sadik, de origen paquistan¨ª, sabe que primero ha de concienciar sobre la importancia de controlar tan desmesurado y desequilibrado crecimiento demogr¨¢fico, pero que despu¨¦s ha de conseguir dinero. Dinero para llevar a cabo los proyectos del FNUAP. Su financiaci¨®n depende completamente de contribuciones voluntarias de los pa¨ªses. Sus ingresos, aportados por 96 pa¨ªses, rondan los 23.000 millones de pesetas anuales. Sadik tiene bien grabado qui¨¦nes son los mejores y peores contribuyentes.
El Gobierno de Bush dej¨® de dar dinero al FNUAP, alegando que apoya programas relacionados con el aborto. Sadik lo niega rotundamente. No niega s¨®lo eso, sino imponer cualquier pol¨ªtica de control de la natalidad: "La base ha de ser la educaci¨®n de la mujer. Debemos conseguir la participaci¨®n social de la mujer a todos los niveles, no s¨®lo como mera receptora de medios anticonceptivos". Su concepto preferido es "la libertad de la mujer para poder tomar decisiones por s¨ª misma". Y lo dice desde la experiencia que le da ser la primera mujer en ocupar el m¨¢s alto rango en un organismo de las Naciones Unidas. Para quien necesite el dato, lo da: "300 millones de mujeres afirman, seg¨²n nuestras encuestas, que quieren decidir sobre la fecundidad".
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