Fuerte oposicion de los partidos italianos a los poderes que pide Amato
No s¨®lo la oposici¨®n, sino tambi¨¦n la izquierda democristiana y sectores liberales expresaron ayer reticencias o furibundos rechazos, seg¨²n los casos, a la petici¨®n de una delegaci¨®n trianual de poderes especiales para reducir el d¨¦ficit p¨²blico y contener la ca¨ªda de la lira que socialista el Giuliano Amato, el primer ministro italiano, anunci¨® mi¨¦rcoles. Pero lo peor es que ni la lira ni la bolsa respondieron a programa: la segunda cerr¨® con unas ganancias m¨ªnimas, mientras que la primera segu¨ªa en su cotizaci¨®n m¨ªnima frente al marco admitida por el Sistema Monetario Europeo.
Amato fracas¨® as¨ª en su primer objetivo declarado, a pesar de que el Banco de Italia volv¨ªa a intervenir en apoyo de la lira con unos 600 millones de marcos, mientras el Bundesbank hac¨ªa lo propio. Y la divisa italiana recuerda a un enfermo terminal, al que ni subidas de inter¨¦s ni maniobras econ¨®micas de gran alcance logran devolver ya el aliento, porque la desconfianza pesa siempre m¨¢s en los mercados.Este fracaso enfri¨® el primer entusiasmo del presidente de la Confindustria, la patronal italiana, Luigi Abate, que, tras expresar la satisfacci¨®n de todo el empresariado por la determinaci¨®n del Gobierno y el anuncio de la privatizaci¨®n del Credito Italiano, uno de los cinco mayores bancos del pa¨ªs, hubo de reconocer por la tarde que el programa adoptado el mi¨¦rcoles por el Gobierno resultaba insuficiente, al no contener medidas de efecto inmediato.
Por su parte, el primer ministro, que acudi¨® al Senado a explicar en que consiste la delegaci¨®n que pretende, precis¨® que no trata de pedir "plenos poderes", ya que, en Italia, esos ser¨ªan anticonstitucionales, sino de "tratar de detener y evitar la lenta pero peligrosa erosi¨®n del poder democr¨¢tico" que, en su opini¨®n, se deriva de los complicados tr¨¢mites parlamentarios que paralizan decisiones urgentes.
Los poderes no ser¨ªan plenos, razon¨®, ya que el Gobierno deber¨ªa tener el benepl¨¢cito del Banco de Italia y de sendas comisiones de 15 senadores y 15 diputados cada vez que quisiera aplicar unas medidas que describi¨® de este modo: "Disposiciones que limiten o suspendan en el tiempo asunciones de compromisos de gasto; o que limiten las provisiones de medios financieros a trav¨¦s del recurso al cr¨¦dito y modifiquen los tipos impositivos de tasas y tributo".
Retirada inmediata
O¨ªdos estos argumentos, el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), ex comunista, pidi¨® al Gobierno la retirada inmediata del proyecto, mientras que Refundaci¨®n Comunista denunciaba "un grave intento de subvertir el orden constitucional". Coincidieron en este razonamiento Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga del Norte, para quien "reaparecen los fantasmas del fascismo", y su ide¨®logo, el profesor Gianfraco Miglio, quien consider¨® anticonstitucional "pedir al Parlamento que se suicide suavemente".
Contrarios tambi¨¦n al proyecto de ley los republicanos, que afirmaron que Amato hab¨ªa sacudido las bases de la confianza entre el Gobierno y el Parlamento. Pero m¨¢s grave es la desconfianza que el mismo proyecto ha despertado en la izquierda democristiana. Uno de sus exponentes, el ex ministro Guido Brodato, razona as¨ª en carta dirigida al jefe de su grupo parlamentario: "Si ya hay dificultades para elaborar y gestionar una pol¨ªtica econ¨®mica de resaneamiento y para sostener el coherente empe?o de la, Banca de Italia, no veo como se puede pensar en resolver esta dificultad mediante la petici¨®n de un poder extraordinario que roza con el propio ordenamiento constitucional".
Dadas estas posiciones, y alguna reticencia inicial surgida de los liberales, no se ve c¨®mo Amato obtendr¨¢ la aprobaci¨®n de su demanda en, un Parlamento donde dispone de una estrecha mayor¨ªa de 16 diputados en la C¨¢mara y de algo m¨¢s de 30 votos en el Senado. En cambio, es claro que el Gobierno puede llegar a comprometer su continuidad.
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