La renovaci¨®n del Senado franc¨¦s fuerza un reajuste de Gobierno
La renovaci¨®n de un tercio de los miembros del Senado franc¨¦s va a obligar a Pierre B¨¦r¨¦govoy a un reajuste t¨¦cnico del acosado Gobierno socialista que dirige desde hace apenas seis meses. Uno de los 102 senadores elegidos ayer es el ministro del Presupuesto, Micheln Charasse, que ha recuperado el cargo de senador de Puyde-D¨®me, al que renunci¨® en 1988 para entrar en el Gobierno.Charasse tiene, ahora que realizar la operaci¨®n inversa y dejar el gabinete.
No hubo sorpresas en una elecci¨®n en la que s¨®lo participaron 48.000 grandes electores, en su mayor¨ªa concejales y miembros de las asambleas departamentales y regionales. Las fuerzas de centro y de derecha -la gaullista Asamblea para la Rep¨²blica (RPR) y la centrista Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF)- siguen siendo mayoritarias en la c¨¢mara alta francesa. El Partido Socialista (PS) mejor¨® su situaci¨®n gracias a que el sistema de grandes electores le permiti¨® capitalizar los buenos resultados obtenidos en las elecciones municipales de 1989.
Del RPR o la UDF saldr¨¢ la persona que, el pr¨®ximo viernes, sustituir¨¢ al centrista Alain Poher, de 83 a?os de edad, que abandona la presidencia del Senado que ha ejercido desde 1968.
Ambos partidos est¨¢n muy divididos ante esta elecci¨®n. En el campo gaullista destaca la candidatura de Charles Pasqua, convertido, merced a su defensa del no al Tratado de Maastricht, en el l¨ªder de la, fracci¨®n m¨¢s popular de la derecha francesa. El diplom¨¢tico Jean-Francois Poncet es uno de los principales aspirantes centristas. Pero uno y otro competir¨¢n con una media docena de correligionarios.
El presidente del Senado ocupa el segundo lugar en la jerarqu¨ªa protocolaria de la rep¨²blica francesa y es el encargado de asumir provisionalmente la jefatura del Estado si fallece o dimite el presidente.
La probabilidad de que Fran?ois Mitterrand acorte su segundo mandato presidencial, que termina en 1995, hace a¨²n m¨¢s ruda la batalla por la presidencia de la c¨¢mara alta. Sobre Mitterrand, que estos d¨ªas se restablece en un hotel de Breta?a de su operaci¨®n de pr¨®stata, siguen lloviendo las peticiones de dimisi¨®n.
Hace unos d¨ªas, el gaullista Jacques Chirac anunci¨® que no repetir¨¢ la experiencia de una "cohabitaci¨®n" con el presidente socialista. Dijo que si la coalici¨®n RPR-UDF gana las elecciones legislativas del pr¨®ximo marzo, Mitterrand deber¨¢ abandonar el El¨ªseo.
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