Un ejemplo para Am¨¦rica Latina
La decisi¨®n de la C¨¢mara de Diputados de Brasil de suspender por abrumadora mayor¨ªa en sus funciones presidenciales a Fernando Collor de Mello por las sospechas fundadas de su implicaci¨®n en una amplia red de corrupci¨®n constituye un caso sin precedentes en la historia de Am¨¦rica Latina. Al mismo tiempo, la destituci¨®n de Collor puede convertirse en un precedente para todo el continente como modelo para castigar a un gobernante corrupto dentro de los cauces constitucionales.Los diputados que votaron el martes en la C¨¢mara en Brasilia estaban del todo imbu¨ªdos de que hac¨ªan historia. Esta conciencia de vivir un momento ¨²nico hizo que casi todos lanzasen una frase en el momento de votar. En esta ocasi¨®n no ocurri¨® como en la votaci¨®n sobre las elecciones directas en 1984 o en la reducci¨®n del mandato del presidente Jos¨¦ Sarney en 1988, cuando los parlamentarios votaron contra la voluntad del pueblo.
Buen n¨²mero de los diputados hablaron de la educaci¨®n recibida de sus padres, se refirieron al ejemplo que ten¨ªan que dar a sus hijos, al respeto a sus familias o a los Estados que los votaron. M¨¢s de uno mencion¨® a los carapintadas. Esta palabra, que en Argentina se convirti¨® en sustantivo para caracterizar a los militares golpistas, en Brasil designa ahora a los j¨®venes que tomaron las calles con la cara pintarrajeada para pedir la salida de Collor.
La sociedad civil y las instituciones brasile?as han dado un ejemplo a toda Am¨¦rica Latina, continente que sufre la plaga de la corrupci¨®n en reg¨ªmenes democr¨¢ticos tras haber salido de las dictaduras de los a?os setenta.
Antes, en casos similares al de Collor, lo usual en Brasil y Am¨¦rica Latina era llamar a la puerta de los cuarteles para que los militares pusiesen orden en la patria y fin a la corrupci¨®n. En Brasil todo se ha resuelto con la Constituci¨®n en la mano. Ahora s¨®lo falta que los corruptos sufran el castigo previsto por las leyes. Un ejemplo para toda Am¨¦rica Latina
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