Deficiencias y desviaciones
FRANCISCO ORTEGA SU?REZLa Reforma de la Atenci¨®n Primaria de Salud en nuestro pa¨ªs, concluye el articulista, es un hito dentro del contexto de los pa¨ªses desarrollados y por ello el reto est¨¢ en lograr su consecuci¨®n cuanto antes, aunque evitando los males en que han estado cayendo de una u otra forma los sistemas sanitarios.
En el ¨¢mbito de los logros ya cabe mencionar.En primer lugar, trabajo en equipo, que ha roto el aislamiento del m¨¦dico, lo que le permite intercambiar opiniones con otros profesionales; introducir en su tarea otras dimensiones no estrictamente asistenciales (de cuidados de salud gracias a la enfermer¨ªa, de sensibilidad social a trav¨¦s del trabajador social, etc¨¦tera); mejorar su formaci¨®n, la atenci¨®n a la poblaci¨®n y adem¨¢s en el ¨¢mbito rural, civilizar su jornada laboral".
En segundo lugar, la introducci¨®n de una concepci¨®n de atenci¨®n integral al ciudadano, como ya se ha comentado.
En tercer lugar, el establecimiento de unas condiciones adecuadas para ejercer sus funciones, que van desde locales adecuados, con instalaciones y equipamiento modernos (en los ¨²ltimos a?os, se han hecho inversiones nitilinfilonarias para construir nuevos Centros de Salud), hasta una organizaci¨®n que divide la jornada de los profesionales sanitarios para ejercer sus actividades, permitiendo tiempos medios de atenci¨®n programada por el m¨¦dico superiores a 30 minutos y de atenci¨®n a demanda por encima de los 5 (5,4 para el m¨¦dico general y 8,7 para el pediatra en 1991), que es el est¨¢ndar m¨ªnimo id¨®neo; que racionaliza el abordaje de los problemas de salud con su diagn¨®stico y el establecimiento de programas acordes.
En cuarto lugar, se han producido unas mejoras en la calidad de la atenci¨®n prestada percibidas por la poblaci¨®n: mejor trato y atenci¨®n dispensados por los EAP; cita previa para consulta, que ha venido a sustituir la asignaci¨®n de "n¨²meros"; extracci¨®n de sangre y recogida perif¨¦ricas de muestras para anal¨ªtica a trav¨¦s de 1.351 puntos, diseminados por el territorio de Insalud no transferido, que evitaron 74 millones de kil¨®metros en desplazamientos a los usuarios de la sanidad en 1991; cartera de servicios mucho m¨¢s completa y tambi¨¦n m¨¢s definida para que el ciudadano conozca las prestaciones a que tiene derecho; aparici¨®n de Unidades de Atenci¨®n a la Mujer y Preparaci¨®n al Parto (352 en funcionamiento al final de 199 l); Unidades de Salud Mental; Salas de Fisioterapia, etc¨¦tera.
Menos gasto y consumo
En quinto lugar, seg¨²n se demuestra en diversos estudios (por ejemplo, en el Informe Abril), la participaci¨®n del gasto de la Atenci¨®n Primaria en el gasto sanitario total en todos estos a?os de reforma, no s¨®lo no ha aumentado, sino que se mantiene o desciende. Otras repercusiones constatadas son el descenso en el consumo farmac¨¦utico, la disminuci¨®n de las derivaciones a la consulta de los m¨¦dicos especialistas, el incremento en las peticiones de anal¨ªtica y radiolog¨ªa, siempre comparando los EAP con el modelo tradicional de Atenci¨®n Primaria.
Existen, sin embargo, insuficiencias y desviaciones no deseadas en esta reforma, que por otra parte, repit¨¢moslo arroja globalmente un saldo tremendamente positivo.
En el cap¨ªtulo de las deficiencias, se habr¨¢n de se?alar, m¨¢s all¨¢ de las l¨®gicas, producto del poco tiempo que lleva rodando la Reforma de la Atenci¨®n Primaria:
1) La lentitud y la irregularidad en la implantaci¨®n del nuevo modelo de Atenci¨®n Primaria, obligado a convivir con el modelo tradicional demasiado tiempo, cuya cobertura real era todav¨ªa a finales del a?o 1991 de un 47% de la poblaci¨®n del territorio Insalud. Esto significa que alrededor de unos 17 millones de espa?oles y entre ellos, un segmento de poblaci¨®n concentrado en las grandes ciudades, esencial en la configuraci¨®n de la opini¨®n p¨²blica escrita, no conocen, directamente al menos, la nueva Atenci¨®n Primaria o lo que viene aconteciendo en este campo en los ¨²ltimos ocho a?os.
2) La ausencia de una pol¨ªtica decidida de participaci¨®n de los ciudadanos, en la implantaci¨®n del nuevo modelo y en el normal desenvolv im lento de su funcionamiento. La Ley General de Sanidad articula, a trav¨¦s de la regulaci¨®n por parte de las CCAA, la participaci¨®n ciudadana en Consejos de Salud de ?rea y de ZBS. Pr¨¢cticamente todas las CCAA han promulgado legislaci¨®n al respecto y sin embargo, la realidad es de inexistencia de participaci ¨®n, salvo voluntariosas excepciones.
3) La todav¨ªa incipiente utilizaci¨®n de los EAP en la realizaci¨®n de unos objetivos comunes de salud. El llamado Plan Integral de Salud es el resumen de las grandes orientaciones y objetivos de salud del pa¨ªs y es fruto de la suma de los diferentes planes de las CCAA. El Ministerio de Sanidad est¨¢ llevando a cabo su elaboraci¨®n. Es obvio que el retraso en la disponibilidad de pol¨ªticas de salud no puede ser achacable a la Atenci¨®n Primaria, ya que su misi¨®n es aplicarlas ¨²nicamente.
Entre las desviaciones, la principal, la burocratizaci¨®n, que s¨®lo se est¨¢ esbozando en la Atenci¨®n Primaria de nuestro pa¨ªs, es frecuente en el resto del Sistema Sanitario, en los de los pa¨ªses desarrollados y en sus Servicios P¨²blicos, sean ¨¦stos de proveedores privados o del Estado. En Atenci¨®n Primaria, existen dos vertientes:
- Hacia la poblaci¨®n, y en lo que se refiere a trato y a la atenci¨®n de salud, no existen deficiencias dignas de menci¨®n. No obstante, parece que, en las circunstanclas actuales, el peso de la capitaci¨®n (la repercusi¨®n salarial que tiene para los profesionales la mayor o menor adscripci¨®n de ciudadanos) y la libre elecci¨®n de m¨¦dico debieran de hacerse m¨¢s importantes, estableciendo: la capacidad del profesional para aceptar o no las nuevas adscripciones, no superando ¨¦stas unas cotas que provocar¨ªan graves distorsiones en el buen funcionamiento del centro, masific¨¢ndolo, y la toma de medidas para evitar el clientelismo esp¨²reo (no el del producto del buen hacer).
Peligro potencial
- Hacia los profesionales sanitarios es donde existe mayor peligro potencial.
Empiezan a entrar en una normalidad de funcionamiento los Centros de Salud, pero se corre el riesgo de que la rutina y el desencanto hagan su aparici¨®n.Esto puede ocurrir porque no se siga avanzando si los profesionales llegaran a tener escasa autonom¨ªa, que su trabajo no fuera bien reconocido, y por ¨²ltimo, que existiesen pocas posibilidades de promoci¨®n profesional y econ¨®mica. La respuesta a la burocratizaci¨®n ha devenir: 1?) por continuar apostando por la Reforma, y no s¨®lo por parte de la Administraci¨®n; 2?) por profundizar en la autonom¨ªa de los EAP (presupuesto anual, ligado a objetivos; compra de servicios al nivel especializado por precauci¨®n para evitar situaciones delet¨¦reas, etc¨¦tera); 3?) por responsabilizar m¨¢s a los EAP con medidas como las de ampliar la capitaci¨®n y la libre elecci¨®n de centro y profesional adecuadamente; 4?) no perder nunca el objetivo global de orientar sus tareas hacia la satisfacci¨®n de las necesidades de salud de la poblaci¨®n.
es m¨¦dico.
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