La marina rusa intercepta en aguas del ?rtico un buque de Greenpeace
El buque Solo, fletado por la organizaci¨®n ecologista Greenpeace para investigar el nivel de radiactividad de las aguas situadas al este del archipi¨¦lago ¨¢rtico de Nueva Zembla, fue abordado a primera hora de la ma?ana de ayer por fuerzas guardafronteras de la Federaci¨®n Rusa despu¨¦s de o¨ªr por segunda vez tres disparos de advertencia. La primera salva se ca?onazos hab¨ªa sonado el domingo por la noche cuando el buque atraves¨® el estrecho de Kara, pero en esa primera ocasi¨®n logr¨® alejarse de sus perseguidores.
El barco ecologista fue abordado por dos oficiales y 10 marineros a las 12.30 horas (10.30, hora peninsular espa?ola), seg¨²n fuentes de Greenpeace en Mosc¨², que precisaron que el Solo se hallaba en aguas internacionales al producirse el incidente. El portavoz de la Armada rusa, sin embargo, asegur¨® que el buque hab¨ªa penetrado un kil¨®metro en aguas rusas cuando se tom¨® la decisi¨®n de detenerlo.Las aguas situadas al este de Nueva Zembla est¨¢n cerradas para los barcos extranjeros y Greenpeace no ha obtenido permiso para surcarlas pese a haberlo solicitado reiteradamente. "No tenemos ninguna duda de que la expedici¨®n ser¨¢ arrestada", coment¨® la ecologista Lena Vasilieva el jueves pasado, cuando el buque zarp¨® del puerto ruso de Murmansk. "Pero lo importante para nosotros", agreg¨®, "es poner en evidencia el secreto" que rodea los vertidos nucleares.
15 reactores hundidos
El buque de Greenpeace lleva a bordo 34 personas de nueve pa¨ªses distintos: ecologistas, periodistas, t¨¦cnicos especializados en la medici¨®n de radiaciones y el diputado del Parlamento ruso Anatoli Mostovoi. Su objetivo te¨®rico es acceder a las aguas en que se encuentran hundidos 15 reactores nucleares pertenecientes a submarinos y rompehielos de la Flota del Norte, as¨ª como 17.000 bidones llenos de residuos nucleares. procedentes de los reactores de los buques at¨®micos de esa misma unidad naval.El capit¨¢n del Solo, John Sprange, consider¨® ayer que los disparos contra un buque "desarmado y en aguas internacionales" era "un aut¨¦ntico ultraje". Y a rengl¨®n seguido subray¨® que este hecho pon¨ªa de manifiesto lo que "los militares tratan de ocultar con su secreto". Cuando se produjo el abordaje, los ecologistas . s¨®lo hab¨ªan tenido tiempo de aproximarse en un bote neum¨¢tico a un punto donde suponen que se encuentran hundidos varios reactores nucleares.
Antes de zarpar de Murmansk, el propio Sprange mostr¨® la gran preocupaci¨®n de Greenpeace desde que el a?o pasado se supo que, durante d¨¦cadas la Armada sovi¨¦tica hab¨ªa efectuado vertidos nucleares en esta zona. La sospecha de que la estanqueidad de los bidones llenos de residuos no es id¨®nea y el temor a que los reactores hundidos est¨¦n contaminando unas aguas ricas en pesca fueron los motivos de los ecologistas para tratar de averiguar por s¨ª mismos los niveles de radiaci¨®n.
El mando de la Flota del Norte cree que los temores de los ecologistas son infundados.. "Ni equipos ni residuos nucleares han sido vertidos al mar en el ¨¢rea de Nueva Zembla desde 1986", ha afirmado Vasili Grinkevich, del departamento t¨¦cnico de la flota.
Sin embargo, la desconfianza hacia las acciones de los militares en el ¨¢rea de Nueva Zembla no s¨®lo la muestran los ecologistas. El propio ministro ruso del Medio Ambiente, V¨ªktor Danilov-Danilian, se ha quejado de que el Ministerio de Defensa no d¨¦ informaci¨®n suficiente. El ministro record¨® las numerosas pruebas nucleares subterr¨¢neas efectuadas en Nueva Zembla, donde se encuentra el mayor pol¨ªgono de pruebas de la ex URSS, despu¨¦s del de Semipalatinsk, en Kazajst¨¢n (Asia central).
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