La manzana y la singularidad danesa

I. C. La delegaci¨®n de Dinamarca en la cumbre europea de Birmingham ilustr¨® su singularidad en el seno de la Comunidad Europea con una peque?a manzana roja y dulce, pero no explic¨® qu¨¦ v¨ªnculos jur¨ªdicos desea mantener con la futura Uni¨®n Europea que generar¨¢ el Tratado de Maastricht, seg¨²n indicaron fuentes diplom¨¢ticas.

En contra de algunas indicaciones que circularon la v¨ªspera del Consejo Europeo, el primer ministro dan¨¦s, Poul Schl¨¹ter, se abstuvo de dar muchos detalles sobre sus intenciones. "Hay una f¨®rmula para resolver la cuesti¨®n, pero no quiero desarrollarla ahora", manifest¨® ante sus hom¨®logos comunitarios.

Schl¨¹ter ya hab¨ªa indicado el jueves en Copenhague que su Gobierno se esforzar¨ªa por obtener cl¨¢usulas de exenci¨®n permanentes y jur¨ªdicamente vinculantes que permitan a su pa¨ªs mantenerse al margen de la moneda europea y de los ¨¢mbitos de la defensa y de la pol¨ªtica exterior com¨²n.

En sus conclusiones, los Doce "dan la bienvenida al prop¨®sito del Gobierno dan¨¦s de presentar en las pr¨®ximas semanas ideas para recorrer el camino que queda por andar", que estar¨¢n inspiradas en el Libro Blanco de Dinamarca, en donde se barajan ocho posibles soluciones al escollo dan¨¦s, tres de ellas compatibles con una no renegociaci¨®n de Maastricht. Tambi¨¦n encargan a sus ministros de Exteriores el examen de estas ideas danesas con vistas a alcanzar un acuerdo en el siguiente Consejo Europeo, que tendr¨¢ lugar en Edimburgo (Escocia) en diciembre.

A Schl¨¹ter le ha gustado la declaraci¨®n porque "hace m¨¢s humana la Comunidad para los daneses". Le encant¨® tanto que, dijo, "es como si la hubi¨¦semos hecho Uffe [Elleman-Jensen, su ministro de Exteriores] y yo mismo". El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, asegur¨®, por su parte, que, a pesar de la ambigua situaci¨®n en la que se encuentra, Copenhague presidir¨¢ la CE "porque le toca y la tiene que ejercer" a partir del 1 de enero.

Elleman-Jensen se empe?¨® por su parte, en seguir siendo original, como lo fue en su d¨ªa en la cumbre europea de Lisboa en junio, la primera celebrada despu¨¦s del refer¨¦ndum dan¨¦s que rechaz¨® Maastricht, a la que acudi¨® hecho un hincha, enarbolando una bufanda con los colores de la bandera danesa tras la victoria de su selecci¨®n nacional de f¨²tbol en la final del Campeonato de Europa.

Ayer en Birmingham exhibi¨® una manzana del tipo Ingrid Marie, muy sabrosa, seg¨²n ¨¦l, pero que la Comisi¨®n Europea no autoriza a exportar porque es demasiado peque?a. "La Comisi¨®n considera que todo aquello que se pone a la venta debe ser previamente armonizado", dijo. "?No ser¨ªa mejor ocuparse de cosas m¨¢s importantes en vez de perder el tiempo con estas tonter¨ªas como la dimensi¨®n de las manzanas?".

Morder la manzana

El ministro dan¨¦s entreg¨® finalmente la fruta a John Major al tiempo que parafraseaba, entre risas, un refr¨¢n "Una manzana al d¨ªa pueda acabar con la Comisi¨®n de turno". Anim¨® al primer ministro brit¨¢nico a que le diese un mordisco, pero su interlocutor no lo hizo, aun que jug¨® con ella un buen rato mientras se disparaban los flashes de los fot¨®grafos.

La cumbre comunitaria coincidi¨® con la publicaci¨®n de una encuesta de opini¨®n de la Universidad de Copenhague que pone de relieve que un amplio sector de la opini¨®n p¨²blica danesa sigue siendo reacio al concepto de Uni¨®n Europea que implica el tratado.