Los expertos se ven impotentes ante el tr¨¢fico
El debate sobre el estado del tr¨¢fico en Madrid no tiene matices, ni ideol¨®gicos ni t¨¦cnicos, porque se dilucida entre los que piensan que va a peor y los que defienden que lleva varios a?os en el l¨ªmite. La oposici¨®n y los gobernantes se enzarzan s¨®lo en dirimir qui¨¦n es el culpable y cu¨¢l la Administraci¨®n con responsabilidad y dinero para actuar. El tiempo perdido en atascos en Madrid se eval¨²a en 83.600 millones de pesetas al a?o. Los expertos no creen en varitas m¨¢gicas, pero tampoco tienen proyectos en cartera. El usuario, adem¨¢s, es muy particular. La indisciplina es una regla bien vista -se cobra el 8,5% de las multas-, pero en las encuestas los ciudadanos no reconocen el problema como grave y piden que se reconozca el transporte p¨²blico para que lo usen los dem¨¢s.
El parque automovil¨ªstico de Madrid se calcula en 1.300.000 veh¨ªculos, de los que s¨®lo 350.000 no se mueven diariamente y a los que se a?ade medio mill¨®n procedente del exterior.La cantidad de coches es uno de los problemas, aunque su crecimiento se ha estancado algo en el municipio para multiplicarse en la periferia. Todos estos veh¨ªculos en movimiento recorren un d¨ªa normal 20 millones de kil¨®metros en una ciudad que sigue contando con los mismos 2.200 kil¨®metros de calles. Se han abierto algunos nuevos tramos de carreteras, pero en cinturones alejados del centro (M-30 y M-40) que han beneficiado algo a sus zonas m¨¢s cercanas.
Las mediciones m¨¢s recientes demuestran que la velocidad media global en la ciudad se mantiene. El ¨²ltimo agosto fue de 30,47 kil¨®metros por hora, lo que situ¨® la media anual en 22,90, un 0,27% mayor que en 1991. Estas oscilaciones m¨ªnimas indican, para el director de servicios de circulaci¨®n, Sebasti¨¢n de la Rica, y para el concejal de Circulaci¨®n, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Alarilla, que la situaci¨®n no ha empeorado, "lo cual ya es un ¨¦xito".
El centro municipal de control del tr¨¢fico estudia cada 15 minutos lo que sucede en 13 recorridos de cuatro sectores. Estos itinerarios son indicativos. El que pasa por el centro refleja un empeoramiento con respecto a 1991 del 0,83% (14,17 kil¨®metros por hora); el que llega hasta las rondas mejora un 0,48%; el que no supera la M-30 se queda casi igual y el que discurre por este gran anillo aumenta m¨¢s de dos puntos y medio (66,57 kil¨®metros por hora).
Los t¨¦cnicos municipales sostienen que los ¨ªndices de intensidad (capacidad de las calles) y de saturaci¨®n (tiempo en que est¨¢n parados o tardan en pasar los coches por los 750 detectores) tambi¨¦n permanecen estables en los ¨²ltimos tres a?os (intensidad en torno al 80% y saturaci¨®n sobre el 75%). Un portavoz indic¨® que estas medidas no pueden empeorar porque est¨¢n en el l¨ªmite. El tope te¨®rico est¨¢ fijado en el 96%, y suele superarse en las horas punta y, como media, unos cuatro o cinco d¨ªas muy especiales al a?o marcados por un puente, una fiesta, la lluvia o una protesta callejera.
Todos estos datos reflejan una situaci¨®n imposible de solventar con una sola acci¨®n y con el presente ajuste econ¨®mico. Seg¨²n c¨¢lculos municipales, en un d¨ªa normal de Madrid se pierden 380 millones de pesetas a causa del tiempo malgastado. El c¨¢lculo se hace a partir de una velocidad media "aceptable" de 30 kil¨®metros por hora, como la de agosto.
Tom¨¢s Burgaleta, gerente de la EMT, aplica estas teor¨ªas para estimar que si la velocidad media de los autocares municipales alcanzase los 15 kil¨®metros por hora (un kil¨®metro sobre la actual) se ganar¨ªan m¨¢s de 2.000 millones de pesetas.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 4
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