El Gobierno propone ceder la gesti¨®n del seguro de desempleo a sindicatos y empresarios
, El Gobierno ofreci¨® ayer la cesi¨®n de la gesti¨®n del seguro de desempleo a las fuerzas sociales (empresarios y sindicatos). ?ste es el principal elemento de una amplia reforma del Inem (Instituto Nacional de Empleo) que el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, expuso desde la tribuna del Parlamento durante el debate de presentaci¨®n de los presupuestos para 1993, en el que los grupos de la oposici¨®n presentaron enmiendas de totalidad al proyecto del Gobierno.La propuesta de reforma del Inem cogi¨® por sorpresa incluso al grupo socialista, toda vez que Solchaga no hab¨ªa incluido este punto en su reuni¨®n con los diputados del PSOE. El ministro de Trabajo, Luis Mart¨ªnez Noval, la detall¨® en un receso.
La reforma "supone desempolvar una vieja idea del partido y del Gobierno socialista, y de las fuerzas sociales", seg¨²n Mart¨ªnez Noval. Si prospera, empresarios y sindicatos podr¨ªan crear un nuevo organismo -que funcionar¨ªa como una mutua- encargado tanto de fijar y cobrar las cotizaciones como de pagar el seguro de paro contributivo, siempre con criterios de reparto y no de capitalizaci¨®n. El Inem, mientras, quedar¨ªa como una agencia de formaci¨®n profesional para los parados, aunque mantendr¨ªa el registro de desempleo y podr¨ªa funcionar como agencia general de colocaci¨®n.
Al ser "una vieja idea", el Gobierno esperaba una buena respuesta de las centrales Sindicales; aunque el titular de Trabajo aclar¨® que "se hace porque es positiva y no para ganar adeptos", para matizar que "todos los acercamientos son bienvenidos".
Un bill¨®n de pesetas
La reforma supone traspasar m¨¢s de un bill¨®n de pesetas anuales al control de empresarios y sindicatos, ya que ser¨ªan las fuerzas sociales, "a trav¨¦s de un sistema ¨ªnutual", las que cobrar¨ªan las cotizaciones de los trabajadores para cubrir el paro y abonar¨ªan el seguro contributivo a quienes pierdan su empleo.
Si empresarios y sindicatos rechazan esta reforma, el Gobierno trasladar¨¢ el pago del seguro de desempleo contributivo desde el Inem al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que ahora se encarga de pagar las pensiones. Con o sin acuerdo, el INSS se ocupar¨¢ de abonar el subsidio de paro no contributivo, es decir, el que perciben los trabajadores que han cotizado menos de un a?o. Este traslado responde a que la capacidad de gesti¨®n inform¨¢tica del INSS es mayor que la del Inem.
?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si, con los malos tiempos, aumenta el paro y el sistema mutual se encuentra sin fondos para pagar a los parados? Mart¨ªnez Noval respondi¨® que hay un ejemplo reciente, pues "en Francia funciona este sistema y las fuerzas sociales han decidido este a?o recortar las prestaciones y aumentar las cotizaciones, de forma muy similar a como aqu¨ª se determin¨® con el decreto sobre desempleo".
Mientras, el Inem se especializar¨¢ en ofrecer cursos de formaci¨®n profesional a los parados. La destinada a quienes nunca han tenido un empleo pasar¨¢ del Inem al Ministerio de Educaci¨®n pues, en opini¨®n del Gobierno, este colectivo "est¨¢ formado por j¨®venes que han fracasado en sus estudios y pueden recibir formaci¨®n similar a la reglada". Adem¨¢s, Solchaga anunci¨® que el presupuesto podr¨ªa ampliar los fondos previstos para financiar la formaci¨®n continua, es decir, la que reciben los trabajadores empleados 37 pagan entre ellos y su empresa con la ayuda de la Administraci¨®n.
Como ¨²ltimo punto de la reforma del Inem, Solchaga y Mat¨ªnez Noval adelantaron que el Gobierno quiere aprobar una nueva regulaci¨®n de las empresas de trabajo temporal, "que existen en todos los pa¨ªses europeos excepto Italia y Espa?a". Para regular estas empresas -que en la pr¨¢ctica ya existen- habr¨ªa que modificar el art¨ªculo 43 del Estatuto de los Trabajadores. Las empresas de trabajo temporal contratan empleados -fijos o temporales- para cederlos a empresas que los necesiten durante cortos periodos de tiempo, por ejemplo para cubrir bajas en verano o realizar tareas muy especializadas.
La propuesta del Gobierno para reformar el Inem es la gran novedad de pol¨ªtica econ¨®mica que adelant¨® ayer Solchaga en el primer debate sobre los presupuestos, pero no la ¨²nica. El ministro, adem¨¢s, defendi¨® bajar cuanto antes los tipos de inter¨¦s -es decir, en cuanto el mercado lo permita- con el objetivo de facilitar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Junto a esta pol¨ªtica monetaria menos restrictiva, Solchaga reiter¨® la voluntad de cumplir el presupuesto y reducir, por tanto, el d¨¦ficit p¨²blico.
Competitividad
La gran asignatura pendiente de la pol¨ªtica econ¨®mica es, seg¨²n Solchaga, "la continua p¨¦rdida de competitividad de la econom¨ªa espa?ola". Para solventarla y atravesar la crisis de forma menos traum¨¢tica, el ministro utiliz¨® la palabra clave, el pacto, s¨®lo una vez. "Lo que se puede y se debe hacer es pactar para que los efectos de la crisis se repartan con justicia y de manera equitativa". Despu¨¦s prefiri¨® hablar de acuerdos y transacciones para que no tengan que pagar m¨¢s los que m¨¢s dificultades tienen".
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