Mantequer¨ªas Preciados
En febrero de 1982, Galer¨ªas Preciados -controlada entonces por Rumasa- adquir¨ªa Mantequer¨ªas Leonesas. Diez a?os largos despu¨¦s, Mantequer¨ªas Leonesas -controlada por ex directivos de aquella Galer¨ªas- adquiere los grandes almacenes. La operaci¨®n se repite, pero al rev¨¦s. Pocos est¨¢n convencidos de que Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos, deseoso de vengarse por la expropiaci¨®n que sufri¨® Rumasa, no est¨¢ detr¨¢s. ?l lo niega y los compradores tambi¨¦n.La operaci¨®n, en cualquier caso, est¨¢ hecha y vuelve a escribir un episodio m¨¢s en la azarosa historia de Galer¨ªas. Ya son tantos que se pierde la cuenta de ellos. Naci¨® en 1934 en pleno centro de Madrid y hasta la d¨¦cada de los setenta su discurrir fue pac¨ªfico, con un crecimiento continuo y sin m¨¢s preocupaciones que vencer a El Corte Ingl¨¦s. Algo que siempre logr¨® hasta la llegada de los fat¨ªdicos setenta.
La crisis de esos a?os sorprendi¨® a Galer¨ªas en una situaci¨®n muy d¨¦bil, yugulada por un alto endeudamiento. En 1979, Pep¨ªn Fern¨¢ndez, el asturiano enriquecido en Cuba que fundara la empresa (primero con el nombre de Seder¨ªas Carretas), tuvo que ceder la sociedad al Banco Urquijo, su principal acreedor. Para entonces, su pariente Ram¨®n Areces ya le hab¨ªa rebasado con El Corte Ingl¨¦s, lo que le hace mucho m¨¢s doloroso el abandono.
El Urquijo encarga a Santiago Foncillas la gesti¨®n, pero la ca¨ªda contin¨²a. Los tiburones acosan a la sociedad. En poco tiempo, British Tobacco se convierte en accionista principal espor¨¢dicamente hasta que, en 1981, el acaparador grupo Rumasa adquiere Galer¨ªas. La esperada expansi¨®n se refleja en la compra de Mantequer¨ªas Leonesas y de Sears; pero se frena cuando el Gobierno socialista expropia Rumasa.
Tras 10 meses de deambular buscando comprador, Galer¨ªas acaba en manos del grupo venezolano Cisneros, que desembolsa 750 millones de pesetas. Es una etapa en la que, al durar casi tres anos, parece de mayor estabilidad que las inmediatamente anteriores. Pero, en octubre de 1987, Cisneros vuelve a desestabilizar Galer¨ªas al vender la empresa al grupo brit¨¢nico ingl¨¦s Mountleigh por 30.000 millones.
De Venezuela al Reino Unido. Y del Reino Unido a Estados Unidos. Dos a?os despu¨¦s, Mountleilh sufre una crisis interna que supone la entrada en el grupo de inversores nortemaricanos, aliados con la familia Getty. Se produce una peque?a revoluci¨®n en los puestos ejecutivos de Galer¨ªas, que queda bajo la direcci¨®n del estadounidense Michael J. Babcock. Pero en marzo de 1992, Mountleigh suspende pagos y pone en venta Galer¨ªas. Hasta hoy.
Mantequer¨ªas, una empresa de 16 supermercados de mucho menor tama?o que Galer¨ªas, ha vivido los ¨²ltimos 12 a?os una situaci¨®n similar a esta empresa. Cuando la adquiri¨® Galer¨ªas, perd¨ªa m¨¢s de 9.000 millones y deb¨ªa 28.000. Tras la expropiaci¨®n, el Estado la vendi¨® a la cooperativa alemana Coop, que luego controlar¨ªa Garvey y Oscar Mayer. La crisis llega a Coop y Mantequer¨ªas pasa a manos de sus directivos, entre ellos L¨®pez Tello.
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