'Cuarteto'

'Auto', de Ernesto Caballero.

Director: Ernesto Caballero. Int¨¦rpretes: Vicente Diez, Marisol Roland, Lola Casamayor, Pilar L¨®pez. Escena y vestuario: Teatro Rosaura. Festival de Otofio 92. Teatro Alfil, 4 de noviembre.

Auto: el de la culpa, la confesi¨®n, el arrepentimiento. Las reminiscencias de otras obras morales -Priestley, alg¨²n Sastre- no dejan de ser referencias ir¨®nicas, hasta sard¨®nicas, como las mismas relaciones imp¨²dicas entre los cuatro personajes que, como un cuarteto de c¨¢mara, se sientan delante del p¨²blico, precedidos o interrumpidos por una m¨²sica de Bach (para recordar el origen barroco de todo esto); para ser juzgados. Aunque ya saben -o lo sabe uno de ellos- que todo lo que digan o hagan es in¨²til, porque ya est¨¢ todo consumado; in¨²til la comuni¨®n con un billete de 1.000 pesetas, como una visible sustituci¨®n del dinero por otros s¨ªmbolos inmateriales. Y para saber al final, alg¨²n tiempo despu¨¦s que nosotros, que en realidad est¨¢n muertos, porque el accidente de autom¨®vil que forma la intriga de la obra fue m¨¢s grave de lo que ellos mismos quer¨ªan. Y, tranquilos ya por la impunidad de la muerte, se acercan un poco m¨¢s a nosotros para hacernos signos de complicidad: creen ellos que nosotros tambi¨¦n estamos muertos y no lo sabemos. Por lo que respecta a m¨ª, se adelantan ligeramente a las previsiones.Este Huis-Clos de final feliz se puede ver simplemente como un verdadero juicio, sin necesidad de que sea final: la gradaci¨®n del. relato, las distintas versiones iniciales de sus protagonistas, la necesidad de replegarse. hacia la verdad comprometida, tienen un tono humano y un sentido vagamente policiaco muy bien llevado, o construido. Cuentan un mundo contempor¨¢neo, con su parte de sainete, de costumbrismo. Dentro, siempre, de lo ir¨®nico. Ernesto Caballero es una de las personas m¨¢s interesantes del teatro actual; de un teatro generalmente poco protegido. Ernesto Caballero ha hecho excelentes presentaciones: la primera que recuerdo con mucho agrado fue El amor enamorado, de Lope, en una sala perif¨¦rica. No sale de ellas. Quiz¨¢ su teatro est¨¦ estrictamente hecho para eso, y es un alivio que exista cuando lo dem¨¢s se acaba. En este caso, es escritor de buena idea y buen di¨¢logo, director con gran idea pl¨¢stica teatral y con excelente capacidad para la direcci¨®n de actores. ?stos son Vicente D¨ªez, Marisol Roland, Lola Casamayor y Pilar L¨®pez: los cuatro ponen la intenci¨®n burlona, o de segunda vuelta, en lo que claramente cuentan y act¨²an, como muy buenos profesionales: proceden de la escuela de teatro.