La crisis de Volvo crea una sensaci¨®n de cat¨¢strofe laboral
La direcci¨®n del consorcio Volvo, en Gotemburgo, ha confirmado el cierre de dos de sus m¨¢s importantes f¨¢bricas: la de Uddevalia, en la costa suroeste, y la de Kalmar, en el sureste. La medida forma parte de una serie de actuaciones anticrisis de las que no se librar¨¢ el sector de camiones, que hab¨ªa sorteado mejor la coyuntura, y supone la desaparici¨®n en un a?o y medio de 4.500 puestos de trabajo.
Aunque los rumores de cierre hab¨ªan circulado con insistencia y la empresa lleg¨® a anticipar que ser¨ªa muy dif¨ªcil evitarlo, el anuncio hecho por el jefe de Volvo, Soren Gyll, ha causado una sensaci¨®n de cat¨¢strofe no s¨®lo en el mercado laboral sueco. Las razones esgrimidas por la empresa se basan en la desproporci¨®n entre la capacidad de producci¨®n de autom¨®viles y la demanda, que ha ca¨ªdo tanto en el mercado interno como en el externo a consecuencia de la recesi¨®n que afecta principalmente a EE UU y al Reino Unido, tradicionales mercados de la producci¨®n de Volvo. Las previsiones son de que esta situaci¨®n continuar¨¢ por lo menos durante todo 1993.Desde hace tres d¨¦cadas, la industria automovil¨ªstica sueca ven¨ªa desempe?ando un papel de motor de la econom¨ªa del pa¨ªs, y ahora los observadores interpretan el achique de Volvo como el fin de una ¨¦poca.
A Volvo se le reprocha falta de previsi¨®n al amparo de los a?os de auge en la d¨¦cada pasada. Particularmente llama la atenci¨®n el caso de la f¨¢brica de Uddevalla, que hab¨ªa sido concebida como parte de un plan de incentivaci¨®n industrial en la zona tras el cierre del astillero que funcionaba en la ciudad. Volvo obtuvo cuantiosos beneficios del Estado a cambio de su instalaci¨®n. Construy¨® la f¨¢brica considerada "del futuro" por haber eliminado la cadena de producci¨®n e instaurado un sistema de peque?os equipos de trabajadores que montaban cada uno las unidades. La factor¨ªa era un modelo y un orgullo de la empresa. Ahora, cinco a?os despu¨¦s de construida, es desmantelada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.