Armillita mostr¨® el aut¨¦ntico temple

El aut¨¦ntico temple tiene lugar cuando, cargando la suerte, se obliga al. toro a seguir el enga?o del torero. Otra cosa es cuando la muleta se corre frente a las astas y la res embiste entrando y saliendo, pero haciendo su voluntad. Sin embargo cuando el diestro marca el camino a seguir al corn¨²peta, eso s¨ª se llama templar y esto es la verdad del arte de torear.

As¨ª templ¨® Armillita Chico a su primero y segundo bovinos Trovador y Azafr¨¢n, respectivamente en la cuarta corrida de la temporada 92-93, en el mano a mano con Jos¨¦ Mari Manzanares, quien s¨®lo mostr¨® detalles y termin¨® deslucido.

Al Claro y fijo que abri¨® plaza, el alicantino lo traste¨® abusando del pico en las primeras series. Pero, en la ¨²ltima tanda ahora s¨ª con la franela cuadrada, hizo brotar sus pinceladas aterciopeladas con las que se recre¨®. Al tercero, un bicho ¨¢spero, le hizo subyacer con mucho movimiento. Con el quinto, que sali¨® andar¨ªn, top¨®n e incierto, se dedic¨® a bailar. Esto motiv¨® que una voz desde el tendido de sol le gritara: "Ya lo mareastes, ahora tor¨¦alo". Anduvo con desconfianza y mandanga, lo que provoc¨® que el p¨²blico lo abucheara al terminar el festejo. El reverso de la medalla de su actuaci¨®n en la Corrida de las Am¨¦ricas del pasado julio.