Una ni?a de 20 meses pasa 15 horas en un barranco junto al cad¨¢ver de su padre

Beatriz Rivera Rodr¨ªguez Quince, una ni?a con 20 meses de vida, pas¨® 15 horas a la intemperie, soportando una noche de temporal, de viento, lluvia y bajas temperaturas, a pocos metros de donde su padre, V¨ªctor Rivera Alvarez, de 36 a?os, yac¨ªa cad¨¢ver dentro del turismo en el que ambos viajaban. La peque?a apenas si sufri¨® alg¨²n rasgu?o, aunque fue ingresada en la unidad de pediatr¨ªa del hospital de O Barco de Valdeorras, en Orense.

El fatal accidente se produjo en la noche del domingo, en el kil¨®metro 74,500 de la carretera comarcal que enlaza la ciudad de Orense con la villa de A Rua. El turismo, modelo Mercedes 190, matr¨ªcula francesa 512-JZT-75, circulaba por el tramo conocido como los Codos de Larouco, con numerosas curvas apoyadas en pronunciados precipicios, cuando por causas que todav¨ªa no han sido determinadas derrap¨® y se sali¨® por su margen derecha, colisionando contra la valla de protecci¨®n y despe?¨¢ndose por un barranco de 150 metros, seg¨²n el atestado facilitado por la Guardia Civil de Tr¨¢fico.El padre muri¨® debido al impacto, mientras que la ni?a, que sali¨® despedida del veh¨ªculo debido al despe?amiento y las vueltas de campana que dio el turismo, fue hallada el lunes a 15 metros de la carretera.

V¨ªctor Rivera, emigrante gallego en Par¨ªs, hab¨ªa venido a su tierra en compa?¨ªa de la ni?a para visitar a su familia en la localidad de Portomourisca, en el Ayuntamiento valdeorr¨¦s de Pet¨ªn. En Francia se hab¨ªan quedado su mujer y otros dos hijos;. Media hora despu¨¦s del accidente se recib¨ªa en el cuartel de la Guardia Civil la primera llamada de alarma al no tener sus parientes noticias del padre y la hija. Pero la b¨²squeda, en la que tambi¨¦n particip¨® la Cruz Roja, result¨® infructuosa durante las primeras horas, ya que nadie advirti¨® se?al alguna del accidente. La insistente lluvia y viento que han azotado estos d¨ªas la comarca dificultaron las labores de b¨²squeda, que finalizaban 15 horas m¨¢s tarde cuando eran escuchados los sollozos de la peque?a Beatriz, que apenas balbucea, en perfecto estado, aunque con s¨ªntomas de hambre y fr¨ªo. Los familiares se hicieron cargo de la atenci¨®n a la pequefia, mientras llegaba la madre de Francia.