Francia acapara el 55% de las exportaciones de cereal comunitario

Durante los ¨²ltimos cinco meses, desde el inicio de la actual campa?a cerealista, las exportaciones con restituciones de la Comunidad Europea ascendieron a m¨¢s de 20 millones de toneladas, fundamentalmente de trigo y derivados, y cebada. De este volumen, el 55% correspondi¨® a productos franceses con una cifra superior a los 11 millones de toneladas.

Seg¨²n datos oficiales de la segunda quincena de noviembre, de las exportaciones de cereal comunitario con apoyos oficiales nueve millones correspondieron a trigos blandos, cuatro millones a harinas y s¨¦molas de trigo, casi cuatro millones a cebada y poco m¨¢s de un mill¨®n de toneladas a centeno. De esas partidas, Francia export¨® 6,7 millones de toneladas de trigos blandos, 2,2 millones de toneladas de cebada, 1,3 millones de toneladas de harinas y s¨¦molas de trigo, y solamente 340.000 toneladas de ma¨ªz. Esta fuerte posici¨®n exportadora de Francia con restituciones comunitarias avala las posiciones de ese pa¨ªs contra el actual preacuerdo con Estados Unidos en el GATT, por el que se limitar¨ªan las ventas en un 21%.

El segundo lugar en exportaciones lo ocupa Alemania con m¨¢s de cuatro millones de toneladas, seguida de Italia con casi dos millones. Espa?a ocupa el pelot¨®n de cola con unas 800.000 toneladas, cantidad inferior a las ventas. En una campa?a normal liara el sector agroalimentarlo, la facturaci¨®n suele ascender a un m¨ªnimo de un mill¨®n de toneladas de cebada.

Frente a este cuadro de exportaciones, en importaciones el panorama es opuesto. Durante estos cinco meses de campa?a, el primer lugar lo ocupa Holanda con casi tres millones de toneladas, seguido de Alemania con 1,2 millones y de Espa?a con un mill¨®n de toneladas. Por el contrario, las importaciones francesas s¨®lo superan ligeramente las 300.000 toneladas.

Mala cosecha

En el caso de Espa?a, tras la mala cosecha del ¨²ltimo a?o, la cifra total de las importaciones en la campa?a se podr¨ªa situar f¨¢cilmente por encima de los seis millones de toneladas, de los que 2,3 millones ya corresponden al viejo acuerdo con Estados Unidos para ma¨ªz, derivados y sorgo; otros m¨¢s de dos millones de toneladas son de trigos ingleses o franceses, y m¨¢s de un mill¨®n de toneladas de mandioca.

Esta fuerte posici¨®n importadora de Espa?a en cereales tanto para consumo humano como para la alimentaci¨®n animal significar¨¢, seg¨²n coinciden fuentes del sector, que una parte importante de esos excedentes que no tengan salida en otros pa¨ªses de la CE como Francia, por precio y gracias a la proximidad geogr¨¢fica, acabar¨¢n entrando masivamente en Espa?a y copando los mercados nacionales. Si se desencadena este mecanismo, los productores nacionales, y en especial sus agricultures -que nutren de materia prima a la industria manufacturera-, pueden verse expulsados del mercado espa?ol.