Vicios del lenguaje

A continuaci¨®n, una peque?a muestra de algunos errores que m¨¢s se prodigan hoy d¨ªa tanto en los medios de comunicaci¨®n como en el lenguaje coloquial:- La supresi¨®n de la preposici¨®n "de", por miedo a cometer el vicio llamado deque¨ªsmo en frases como: me informaron de que, tengo la impresi¨®n de que, me enter¨¦ de que, etc¨¦tera. Es correcto decir "de que" en ¨¦stos y otros muchos casos en que la preposici¨®n de es parte del verbo a que acompa?a. No obstante, sobra "de" cuando ¨¦se no es el caso, en expresiones como pienso de que, temo de que, me dijeron de que, etc¨¦tera (deque¨ªsmo).

- El uso del verbo "escuchar" por "o¨ªr". Dicen hoy d¨ªa: "Estando en casa, escuch¨¦ un ruido que ven¨ªa de la calle...", o (un locutor en la radio, por ejemplo): "Hable m¨¢s alto, por favor, no le escucho". Uno no escucha un ruido o cosas parecidas, sino que (involuntariamente) las oye, ya que s¨®lo se escucha aquello a lo que se presta atenci¨®n (una conferencia, un debate, la respuesta a una pregunta, etc¨¦tera): eso es precisamente lo que marca la diferencia entre o¨ªr y escuchar. No obstante, el verbo o¨ªr podr¨ªa ser ambivalente, pero no escuchar: o¨ªr-escuchar m¨²sica, o¨ªr-escuchar un discurso, etc¨¦tera.

- "Deber de" y "deber". La gente los utiliza indistintamente, pero no significan lo mismo. El primero (ejemplo: debe de venir ma?ana quiere decir seguramente viene ma?ana), indica probabilidad, mientras que "deber", sin nexo, indica obligaci¨®n moral (debe venir significa que est¨¢ moralmente obligado a venir).

- Bien conocido es el galicismo en que se incurre al decir "¨¦ste es un libro a leer", "¨¦sta es la persona a designar", etc¨¦tera por "... que hay que..., que merece ser le¨ªdo, designada", etc¨¦tera.

-De la palabra "tema" se hace un uso y abuso bastante notorio, y se emplea lo mismo para sustituir a algunos de sus supuestos sin¨®nimos ("asunto, caso, materia") como para significar "fen¨®meno, aspecto, disciplina, tesis, coyuntura, cosa", etc¨¦tera.

- Un locutor deportivo muy popular est¨¢ obsesionado con la expresi¨®n "ganar de..." (catalanismo) y la emplea en lugar de "ganar por", que ser¨ªa lo correcto. As¨ª, dice que el equipo tal gan¨® a su rival "de nueve puntos", en vez de decir "por nueve puntos".-