El Estudiantes inspir¨® al joven Lasa
El Madrid es la inspiraci¨®n del Estudiantes, y el Estudiantes, a lo que parece, inspira al joven Lasa, invitado de ¨²ltima hora a estos partidos de singular rivalidad. Lasa, una especie de Butrague?o baloncest¨ªstico que acaba de aparecer como una oportuna erupci¨®n en la cantera madridista, determin¨® el trance final de los acontecimientos. Este ¨²ltimo modelo de base de bolsillo supo administrar, con la sabidur¨ªa de un experto, la peor de las amenazas posibles. Lasa llev¨® al Madrid a un supuesto ut¨®pico donde los haya: conseguir que la ¨²nica ventaja obtenida en el partido fuese la ¨²ltima, la que cerraba el marcador. Y eso, ante el rival de la acera de enfrente, tiene un valor m¨¢s que simb¨®lico.El Estudiantes sufri¨® un desgate doblemente in¨²til porque 40 minutos con la responsabilidad de ir acariciando la victoria se transformaron en una dolorosa frustraci¨®n. Rehabilitar sus posibilidades de clasificaci¨®n en la Liga Europea constituye un empe?o cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Ahora est¨¢ m¨¢s lejos cuando unos segundos antes de finalizar el partido las cuentas empezaban a cuadrar. Vecina dispuso en sus manos de una posesi¨®n de oro, con un espacio franco a tres metros de la canasta, su distancia predilecta.
El aro escupi¨® el bal¨®n y no encontr¨® su destino mejores manos que las de Lasa, que tom¨® la decisi¨®n final de llevarle en bandeja la asistencia definitiva al mism¨ªsimo Sabonis, y justo en el sitio donde su esfuerzo fuera m¨ªnimo. Cab¨ªa suponer que Lasa, ebrio de su buena racha, intentase la ejecuci¨®n personal. El chaval discurri¨® la mejor soluci¨®n posible, la m¨¢s sensata. Este triunfo le acredita para intervenir en los grandes debates.
Hasta entonces, el Estudiantes hab¨ªa logrado manipular algunas circunstancias capitales del partido. No pod¨ªa pretender acudir a la batalla de la zona so pena de incrementar el n¨²mero de v¨ªctimas que Sabonis va sembrando por los campos de Europa. Tampoco era el momento de proponer un ejercicio estil¨ªstico. Mucho menos acudir a un enfrentamiento entre iguales. El Estudiantes recurri¨® a sus or¨ªgenes y visti¨® traje de campa?a. Ah¨ª acert¨® con el ritmo que m¨¢s le pod¨ªa convenir. Durante muchos minutos sac¨® provecho de la heterodoxia, un hecho que se tradujo en un juego casi exclusivamente basado en el juego exterior y cuya culminaci¨®n fue la consecuci¨®n de dos triples por parte del pivote Orenga. Sabonis no encontr¨® nunca acomodo y ese ya fue un ¨¦xito mientras que la alternancia de una defensa zonal sembr¨® el desconcierto entre los madridistas. Hubo, sin embargo, un imprevisto: Lasa, un chaval de 19 a?os incapaz de emitir una sonrisa cuando la pelota est¨¢ en juego.
Por dos veces obtuvo el Estudiantes una renta de 15 tantos, diferencia que dilapid¨® rapidamente. Los deseos de victoria hipotecaron su juego cuando el panorama se abr¨ªa a su vista. Y ah¨ª encontr¨® Lasa argumento para manejar el partido.
Lasa mostr¨® uno de esos detalles que inutilizan la estad¨ªstica porque tienen un valor espec¨ªfico, un rango superior. Winslow comenz¨® a sangrar por la boca a resultas de un golpe de Romay cuando sus compa?eros le advirtieron que camuflara esa hemorragia porque el reglamento obliga a sustituir a un jugador en esas circunstancias. Winslow se alej¨® de la mirada de los colegiados, pero hasta ellos se dirigi¨® Lasa para denunciarle. No sirvi¨® de mucho. Caso no le hicieron. No pudo conseguir que Winslow fuera al banquillo pero demostr¨® estar por encima del partido en un momento muy delicado. El Estudiantes ganaba con amplitud y el chico mostr¨® nervios de acero. Otro en su caso habr¨ªa hu¨ªdo a retaguardia o, lo que es lo mismo, regresado a su posici¨®n.
El Madrid-Estudiantes a escala continental result¨® un buen espect¨¢culo. Es una rivalidad digna de ser exportada a Europa. Disfrut¨® el p¨²blico y sufri¨® la audiencia, lo que quiere decir que el derby madrile?o no ha perdido riqueza. Es m¨¢s, entre sus actores de reparto cuenta con un nuevo apellido, el joven Lasa. Mendoza ya tiene un Butrague?o en el baloncesto.
Derrota del Joventut
El Joventut cosech¨® su cuarta derrota en Sal¨®nica (Grecia) ante el PAOIC por 83-81, seg¨²n nforma Miguel Panad¨¦s desde a ciudad griega. A seis d¨¦cimas del final, el estadounidense Levingston complet¨® una soberbia actuaci¨®n y conden¨® al Joventut al aprovechar dos tiros libres regalados por los ¨¢rbitros ante una inexistente falta personal de Pressley en el forcejeo por el rebote.
Paok Sal¨®nica: Korfas (23), Prelevic (20), Barlow (14), Levingston (18), Fassoulas (6), Bouduris (2), Kouklakis (0).
Marbella Joventut: Rafael Jofresa (18), Villacampa (24), Pressley (9), Thompson (11), Ferran (10) -cinco inicial-, Morales (7), Tom¨¢s Jofresa (0) y D. P¨¦rez (2).
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