El 'administrador' de la ira palestina
Pocos d¨ªas antes del secuestro y muerte del sargento Nisim Toledano, las autoridades militares israel¨ªes hicieron p¨²blica una conclusi¨®n acertada: tras cinco a?os de rebeli¨®n palestina en los territorios ocupados, las reglas del juego han cambiado dram¨¢ticamente. "Los terroristas son cada vez m¨¢s audaces y est¨¢n mejor preparados", declar¨® una fuente del Ej¨¦rcito. No se refer¨ªa al grupo de Abu Nidal ni a los guerrilleros del Hezbol¨¢ liban¨¦s. El gran enemigo del Estado jud¨ªo es hoy el integrismo palestino del Movimiento de la Resistencia Isl¨¢mica, m¨¢s conocido por su acr¨®nimo en ¨¢rabe, Hamas.Con la muerte de Toledano y dos recientes ataques en los que perecieron cuatro soldados israel¨ªes, Hamas ha asestado golpes que denotan una eficiencia sorprendente y un significativo cambio de t¨¢ctica. Los l¨ªderes de Ham¨¢s han decidido abandonar el anonimato y reivindican sus acciones en nombre de la causa de la Palestina musulmana so?ada por Ir¨¢n.
El Gobierno de Isaac Rabin ha jurado aplastar sin piedad a Hamas no s¨®lo para extinguir las llamas de la revoluci¨®n isl¨¢mica, sino para impedir que el fervor de los militantes termine por sabotear las negociaciones de paz en Oriente Pr¨®ximo.
Ham¨¢s est¨¢ m¨¢s fuerte que nunca. Su potencia emerge de los paup¨¦rrimos campos de refugiados de Gaza y Cisjordania. Por entre sus laberintos corre, la frustraci¨®n de millares de palestinos defraudados. El caudal es cada d¨ªa m¨¢s ruidoso e invariablemente desemboca en las mezquitas. All¨ª se clama por una revoluci¨®n contra la condescendiente y burocratizada Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina como paso inicial hacia la creaci¨®n de un Estado musulm¨¢n.
Distantes quedan los d¨ªas en los que Yasir Arafat pod¨ªa ufanarse de controlar la rebeli¨®n palestina desde su despacho en T¨²nez, sede de la OLP. M¨¢s lejos a¨²n est¨¢n las ambiciones israel¨ªes de fomentar "corrientes alternativas" para debilitar a la OLP en los territorios ocupados. Ya hace tiempo que la Intifada cobr¨® vida propia. En el campo de batalla son los l¨ªderes locales" leales o no a Arafat, quienes tienen la ¨²ltima palabra, y ¨¦sta cada d¨ªa se inspira m¨¢s en el Cor¨¢n.
En su esfuerzo por desvirtuar el car¨¢cter nacionalista de la Intifada, Israel asisti¨® al nacimiento de Hamas en 1988 porque el advenimiento de la organizaci¨®n radical apuntalaba el argumento de que los disturbios no eran obra de palestinos hastiados de la, ocupaci¨®n militar, sino de "musulmanes fan¨¢ticos".
El jeque Ahmed Yasin, cuya liberaci¨®n demandaban los secuestradores de Toledano, predicaba furiosamente desde su casa en el polvoriento barrio de Zait¨²n, en Gaza, en las narices de las patrullas israel¨ªes. Por conveniencia, Israel toler¨® a Yasin al principio. Cuando comprob¨® que las arengas del lisiado dirigente musulm¨¢n de 57 a?os comenzaban a tener efectos incendiarios, Israel lo apres¨® como parte de una vasta redada y lo conden¨® a cadena perpetua.
Hoy, Hamas es el ¨²nico grupo que ha conseguido llevar la cimitarra del islam hasta el coraz¨®n de Jerusal¨¦n. Hamas retoza en la gran ola del renacimiento musulm¨¢n iniciada con la revoluci¨®n isl¨¢mica en Ir¨¢n en 1979.
Las conexiones se afianzan. La semana pasada, el diario liban¨¦s Al Hayat dijo que una delegaci¨®n de Ham¨¢s estaba en Teher¨¢n ultimando detalles de un ambicioso acuerdo de cooperaci¨®n con la rep¨²blica isl¨¢mica.
Aparte la ayuda econ¨®mica, Hamas e Ir¨¢n pactaron probablemente una estrategia que dar¨ªa ¨ªmpetu sin precedente a los palestinos integristas de Gaza y Cisjordania. Eso est¨¢ destinado a complicar a¨²n m¨¢s el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo.
Un acercamiento entre Hamas y el Hezbol¨¢ liban¨¦s parece estar en curso, a juzgar por la coincidencia de la visita de la delegaci¨®n de Ham¨¢s a Teher¨¢n con la de otra misi¨®n presidida por el l¨ªder de Hezbol¨¢, el jeque Has¨¢n Nasral¨¢. Al parecer, el tema principal a tratar es el "entrenamiento militar" para millares de militantes de Hamas.
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