Intelectuales y racismo
Se ha escrito mucho, durante las ?ltimas semanas, en las mismas p¨¢ginas de EL PA?S, sobre el racismo y la actitud al respecto de los intelectuales espa?oles. Como norteamericano un tanto sensibilizado ante el racismo, y como jud¨ªo superviviente de la Segunda Guerra Mundial, lo que m¨¢s me preocupa es un entendimiento generalizado de que el racismo es cosa de los dem¨¢s, de ellos. Ya escribi¨® hace m¨¢s de 20 a?os sus distinguido colaborador Eduardo Haro TecgIen (en Una frustraci¨®n: los derechos del hombre): "La pol¨ªtica m¨¢s extrema de 'ellos' [comillas en el original] trata de rechazar la animalidad ( ... ) a personas cuyo comportamiento no les conviene ( ... ). Una de las formas m¨¢s visibles es el racismo, apoyado en apariencias f¨ªsicas de color de piel, ¨¢ngulos faciales", etc¨¦tera. Y hoy d¨ªa, ?qu¨¦ hace Eduardo Haro Tecglen cuando encuentra a una persona "cuyo, comportamiento no le conviene" como, por ejemplo, Alberto Fujimori? Le califica de "El chino pintado", "el japon¨¦s" que "sonr¨ªe su risa amarilla", y otros t¨¦rminos que son propios del m¨¢s profunPasa a la p¨¢gina siguiente
Intelectuales y racismo
Viene de la p¨¢gina anteriordo racismo. ?Porque es japon¨¦s el presidente de Per¨²? ?Por su apellido y/o abolengo? Entonces, ?porque no es espa?ol Mario Vargas Llosa, el cual tampoco le cae bien a don Eduardo?
No pretendo tachar de racista particularmente a Eduardo Haro TecgIen, cuyo humanismo es bien conocido y cuya obra respeto. S¨®lo quiero se?alar que para combatir el racismo no basta con manifestaciones y condenas al demonio racista como si fuera de ellos. La primera batalla, y la m¨¢s dif¨ªcil, la hemos de librar contra los demonios que llevamos adentro Jacob Libliner.
Intelectuales y racismo
"...Y cuando finalmente vinieron por m¨ª, no quedaba nadie para protestar". Antes de que estas palabras de Bertolt Brecht vuelvan a ser una triste y espeluznante realidad en toda Europa, queremos expresar nuestra m¨¢s absoluta repulsa, as¨ª como el sentimiento de profunda verg¨¹enza ante los hechos xen¨®fobos y racistas perpetrados estos ¨²ltimos d¨ªas en Espa?a y en el resto de nuestro continente por grupos de criminales fascistas.Repudiamos tambi¨¦n la actitud pasiva, cuando no siniestramente hip¨®crita, de nuestras autoridades y pol¨ªticos en general, y exigimos del Gobierno la inmediata derogaci¨®n de la Ley de Extranjer¨ªa, gran propiciadora de esa cultura antiinmigrante que se est¨¢ cebando en esta, hasta hace poco, tierra de emigraci¨®n.- y 25 firmas m¨¢s.
Intelectuales y racismo
Vivir y dejar vivir. ?sta creo que es una buena soluci¨®n para acabar con el problema del racismo; si bien, no lo olvidemos, todos somos o hemos sido racistas en un determinado momento o situaci¨®n, salvo sacras excepciones, claro. A uno le puede caer bien o mal fulanito o menganito porque tiene un comportamiento espec¨ªfico, pero no creo que sea correcto juzgar a esa persona simplemente porque es de una nacionalidad, regi¨®n o raza determinada.Yo me relaciono con personas, no con colores de piel, banderas o pasaportes. Tampoco es cuesti¨®n de ir besando a todos los extranjeros que veamos por la calle, simplemente por el hecho de que lo sean; quiz¨¢ fuese muy cristiano, pero no dejar¨ªa de ser un cierto racismo para nuestros connacionales. Lo mejor ser¨ªa eso: vivir y dejar vivir.
Pero tambi¨¦n pod¨ªamos hacer algo m¨¢s: discutir y rechazar todos esos comentarios y chistes xen¨®fobos que se puedan hacer en nuestra presencia, aunque tan s¨®lo sea en charleta de caf¨¦. No hay que olvidar que estos comentarios van creando opini¨®n y que si los dejamos correr, con el tiempo la gente los tomar¨¢ como verdaderos y ser¨¢n estereotipos demasiado enraizados como para que puedan desaparecer.
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