La rabia de un artista

Agust¨ªn Ibarrola hizo p¨²blico ayer este comunicado en el que analiza las causas de la agresi¨®n sufrida por su obra y explica las razones por las que decide secundar el ejemplo de Jorge Oteiza y anular la donaci¨®n de su obra al pueblo vasco:"A fin de que se interpreten adecuadamente los senderos por donde han andado parte de las agresiones, y la no menos silenciosa responsabilidad de los cargos de Cultura del Gobierno vasco, deseo precisar que mi exposici¨®n antol¨®gica de Vitoria representaba el final de las exposiciones llevadas a cabo en Bilbao y San Sebasti¨¢n, despu¨¦s de la de Madrid.

Con motivo de la colocaci¨®n de dos esculturas m¨ªas en la ciudad, trat¨¦ de llevar a cabo esta exposici¨®n para ofrecer una amplia informaci¨®n de mis trabajos. Con ese prop¨®sito fue solicitada la Sala Amarica, dependiente de la diputaci¨®n de ?lava y bajo la responsabilidad del PNV, centro que contest¨®, que tal vez, dentro de dos o tres a?os, quedar¨ªa disponible. Semanas m¨¢s tarde, por parte de la Concejal¨ªa de Cultura del Ayuntamiento a cargo del PSOE, me propusieron un proyecto de exposici¨®n que acept¨¦ agradecido.

A partir de: lo producido en Vitoria, en la superficie y en el fondo, me veo obligado a anunciar que, si hay nuevas exposiciones de mi obra, impondr¨¦ una serie de condiciones que me garanticen que lo que es una aportaci¨®n generosa (los artistas no cobramos por exponer) sea tratado con el m¨¢ximo de dignidad y respeto. Se ha dicho que la agresi¨®n de Vitoria no era algo personal, que era un gesto, un s¨ªmbolo; lo mismo debieron pensar los fascistas que quemaron, en el pasado, mi estudio y mi obra. Ellos tambi¨¦n quemaban un. s¨ªmbolo.

Estos hechos se unen a la desidia demostrada por la Administraci¨®n con el Bosque pintado, trabajo donado hace unos a?os a la Diputaci¨®n de Vizcaya, al que acuden miles de visitantes, a pesar de que el acceso, dado el abandono en que se encuentra, es casi imposible cuando llueve.

Hay artistas en este pa¨ªs, que a trav¨¦s de su prestigio y creaciones, producen m¨¢s bienes en imagen, en desarollo tur¨ªstico y econ¨®mico que lo que se suele invertir en ellos. Lo digo con humildad, sin establecer diferencias ni categor¨ªas. Hay demasiada demagogia igualitarista sobre los costos y ninguna sobre las aportaciones. Por todo ello, he decidido suspender el proceso de donaci¨®n al pueblo de la comunidad aut¨®noma vasca de mi colecci¨®n art¨ªstica.