El supermercado europeo
La CE se convierte en una zona de libre cambio con 345 mifiones de consumidores
La Comunidad Europea aboli¨® desde ayer las barreras que limitaban la libre circulaci¨®n de mercanc¨ªas, capitales y servicios, creando una zona de libre cambio de 345 millones de consumidores. El mercado ¨²nico es una realidad que en los pr¨®ximos meses se complementar¨¢ con la imposici¨®n de la libre circulaci¨®n de personas en nueve de los 12 miembros de la Comunidad Europea (todos, salvo el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca), conformando as¨ª las cuatro grandes libertades que se impuso como objetivo el Tratado de Roma en el a?o 1957.
M¨¢s de 35 a?os y multitud de reglamentos, directivas, decisiones, recomendaciones y dict¨¢menes han precedido a la consecuci¨®n del mercado ¨²nico Europeo, que empez¨® a nacer con el Tratado de Roma y cobr¨® un impulso decisivo con la asunci¨®n del Acta ¨²nica Europea.El 12 de marzo de 1985, Jacques Delors, ya entonces presidente de la Comisi¨®n de la Comunidad Europea, expuso ante el Parlamento Europeo el programa del mercado interior para la revitalizaci¨®n econ¨®mica de Europa, germen del mercado ¨²nico. En diciembre de aquel mismo a?o se acord¨® la reforma de los tratados y la creaci¨®n del Acta ¨²nica, que entr¨® en vigor el 1 de julio de 1987.
El mercado ¨²nico no es m¨¢s que la eliminaci¨®n de las barreras f¨ªsicas, t¨¦cnicas y fiscales que conformaban el desarrollo del comercio y la econom¨ªa entre los pa¨ªses miembros. La eliminaci¨®n de estas barreras -que no se ha logrado de forma total- ha requerido el desarrollo de 270 actos legislativos, que posteriormente han ido siendo adoptados por cada uno de los pa¨ªses miembros a su propia legislaci¨®n.
El mercado ¨²nico no ser¨¢ uniforme. Las reticencias de los pa¨ªses menos reglamentistas ha impedido, por ejemplo, que se llegue a una fiscalidad absolutamente gemela. Los impuestos directos siguen siendo potestad exclusiva de cada Gobierno mientras los indirectos dan un paso decisivo hacia la uniformidad a trav¨¦s de una acercamiento de tipos del impuesto sobre el valor a?adido (IVA). Los m¨¢s liberales consideran que "el mercado ir¨¢ armonizando por s¨ª mismo este tributo, en la medida que esto sea realmente necesario". En otros aspectos cada pa¨ªs ha tenido ocasi¨®n de plantear sus objeciones y, en caso necesario, salvaguardar sus intereses nacionales mediante el veto.
Coincidencia
No son demasiados los trabajos que estudian el impacto que el mercado ¨²nico tendr¨¢ sobre la econom¨ªa espa?ola. El azar, no obstante, ha querido que la entrada en vigor del mercado interior coincida con un momento de recesi¨®n econ¨®mica, lo que se traducir¨¢ en un periodo transitorio a?adido que suavizar¨¢ la interpretaci¨®n comercial entre los Doce.
Seg¨²n el estudio dirigido por el profesor Juan Carlos Collado, los sectores que saldr¨¢n ganando con el mercado ¨²nico en t¨¦rminos de precios, producci¨®n y empleo son la agricultura, ganader¨ªa y pesca; veh¨ªculos autom¨®viles y motores; otros productos alimenticios; papel y sus productos; recuperaci¨®n y reparaci¨®n; transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo; comunicaciones; servicios a las empresas y servicios culturales lucrativos.
Aunque la competitividad vendr¨¢ marcada principalmente por las propias condiciones de cada empresa, m¨¢s que por los sectores de actividad en que se enmarcan, el equipo de Collado pronostica como sectores perdedores con el gran mercado los siguientes: industria del tabaco y de la maquinaria agr¨ªcola e industrial, as¨ª como el comercio y las instituciones de cr¨¦dito, que perder¨¢n producci¨®n, empleo y, en muchos casos, ambas cosas. Las exportaciones caer¨¢n en los sectores del caucho y pl¨¢stico; en instituciones de cr¨¦dito y seguro; en productos del tabaco, y en minerales y productos no met¨¢licos.
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