La convicci¨®n de que el pr¨ªncipe Carlos jamas heredar¨¢ el trono se extiende en el Parlamento brit¨¢nico
La crisis de la familia real brit¨¢nica se agudiz¨® ayer con fuertes ataques por parte de la clase pol¨ªtica contra los pr¨ªncipes de Gales, mientras en el Parlamento aumenta la convicci¨®n de que Carlos de Inglaterra no suceder¨¢ jam¨¢s en el trono a la reina Isabel II. Varios diputados, un ex director del diario The Times y al menos un peri¨®dico acusaron directamente al MI-5, el servicio de contraespionaje, de haber grabado y difundido conversaciones telef¨®nicas altamente comprometedoras para Carlos y Diana de Gales. El primer ministro, John Major, rechaz¨® tibiamente la acusaci¨®n: "No creo que el MI-5 est¨¦ implicado".
La posici¨®n de los herederos del trono brit¨¢nico era anoche delicad¨ªsima. La nueva fase de la crisis se desat¨® el martes, con el re conocimiento oficioso de que los pr¨ªncipes hab¨ªan utilizado la prensa para ventilar p¨²blicamente sus rencillas. Diana de Gales result¨® especialmente da?ada por las revelaciones de Lord McGregor, presidente de la Comisi¨®n de Quejas contra la Prensa, y de inmediato se alzaron las voces de distintos diputados para exigir que renunciara al trono.Mientras todo esto suced¨ªa, alguien estaba ofreciendo a peri¨®dicos de todo el mundo cintas con una conversaci¨®n, cuya existencia ya era conocida, entre Carlos y su amiga Camilla Parker Bowles. La cinta era de calidad profesional, y quien la distribu¨ªa contaba, seg¨²n fuentes period¨ªsticas, con una s¨®lida infraestructura internacional.
Una revista australiana acab¨® publicando ayer una transcripci¨®n ¨ªntegra de la conversaci¨®n. La revista, New Idea, es propiedad de Rupert Murdoch, due?o asimismo de The Times, The Sun y The Sunday Times en el Reino Unido. Todos estos medios han sido utilizados varias vedes por Diana para hacer llegar al p¨²blico su versi¨®n de la crisis matrimonial.
Temor a una trampa
The Sun, diario sensacionalista que no destaca por su prudencia, temi¨® una trampa. ?Por qu¨¦ no publicamos la conversaci¨®n?, se preguntaba ayer en un comentario editorial. "Simple. Nos preocupa que nos preparen una celada. Que nos est¨¦n facilitando la cuerda para que nos ahorquemos nosotros mismos", se respond¨ªa a s¨ª mismo. The Sun se refer¨ªa en concreto al plan gubernamental para atajar las invasiones de la privacidad por parte de la prensa, pero apuntaba tambi¨¦n, vagamente, a la existencia de alg¨²n tipo de conspiraci¨®n con implicaciones en "lo m¨¢s alto del Estado".
Lord Rees-Mogg, que fue director del prestigioso The Times antes de que lo comprara Murdoch y mantiene estrechos v¨ªnculos con el palacio de Buckingham, se adhiri¨® a la teor¨ªa del espionaje oficial: "Creo que las tres cintas (la de Diana con James Gilbey; la de Carlos con Camilla y una tercera, de contenido desconocido, que afectar¨ªa supuestamente a los duques de York) indican que debe haber una vigilancia deliberada sobre la familia real. Lo que me pregunto es si forma parte de una operaci¨®n de seguridad, si la familia real era espiada dentro de un programa del M15 y, de alguna forma, las grabaciones se filtraron".
Distintos diputados se mostraron de acuerdo con Lord Rees-Mogg. Otros se?alaron que, de no ser ¨¦sa la explicaci¨®n, s¨®lo cabr¨ªa otra, no menos inquietante: que Carlos y Diana hubieran contratado sendas agencias de detectives para espiarse mutuamente y enviar a la prensa el material comprometedor.
Downing Street reaccion¨® con inusitada rapidez ante las especulaciones, emitiendo un desmentido del primer ministro no del todo categ¨®rico: "No creo que el MI5 est¨¦ implicado", dijo John Major, rechazando la aperrtura de una investigaci¨®n oficial. El ministro del Interior, Kenneth Clarke, declar¨® por su parte que cualquier operaci¨®n de este tipo deber¨ªa contar con su aprobaci¨®n previa, y que no ten¨ªa por su parte la menor constancia de que los servicios secretos vigilaran a ning¨²n miembro de la familia real.
Por la tarde, el diario vespertino Evening Standard (propiedad, igual que el Daily Mail, de Lord Rothermere, un empresario pr¨®ximo a la reina Isabel II) public¨® un categ¨®rico comentario editorial: "?Qu¨¦ casualidad que a la prensa le lleguen estas grabaciones de calidad di¨¢fana y salaz contenido, siempre obtenidas por an¨®nimos aficionados!. Ya es hora de rechazar esa risible patra?a y admitir lo obvio: est¨¢ claro que esas cintas proceden de los servicios de seguridad y espionaje", afirmaba el editor del diario.
Fotocopias de la transcripci¨®n de la cinta de Carlos y Camilla llegaron durante todo el d¨ªa, en cantidades ingentes, al Reino Unido desde Australia. A la vista del di¨¢logo, se extendi¨® por el Parlamento la convicci¨®n de que Carlos -que ayer desarroll¨® normalmente su trabajo, con una inspecci¨®n del desastre ecol¨®gico en la isla escocesa de Shetland- jam¨¢s heredar¨ªa el trono. Las cr¨ªticas de distintos diputados contra Carlos y Diana se recrudecieron.
Dudas constitucionales
Todos los especialistas en la compleja y no escrita Constituci¨®n brit¨¢nica se?alaban que la reina deber¨ªa resolver, con urgencia, las dudas sobre su sucesi¨®n. Harold Brooks-Baker, editor de una gu¨ªa de la realeza y la aristocracia, declar¨® que "el reino podr¨ªa convertirse en rep¨²blica en menos de tres a?os", y a?adi¨®: "Si la monarqu¨ªa no endereza el rumbo en los pr¨®ximos meses, tendremos la rep¨²blica".
"Quisiera tenerte toda"
Carlos de Inglaterra: Quisiera poseerte ahora mismo, tenerte toda...
Camilla Parker-Bowles: Cari?o, quiero tenerte ya.
Carlos: ?De verdad?
Camilla: Hum...
Carlos: Yo tambi¨¦n.
Camilla: Desesperadamante, desesperadamente, desesperadamente...
Carlos: Dios m¨ªo, ?pero cu¨¢ndo podr¨¦ verte?
Camilla: No puedo esperar...
Carlos: ?El mi¨¦rcoles por la noche?
Camilla: Oh! Desde luego el mi¨¦rcoles estar¨¦ sola... y tambi¨¦n el mi¨¦rcoles por la ma?ana. Quiero decir que ¨¦l [su esposo] saldr¨¢ de casa como a las ocho y media. Ojal¨¢ tampoco est¨¦ el jueves.
Carlos: Te quiero y no quiero decirte adi¨®s.
Camilla: Te quiero de verdad y estoy muy orgullosa de ti.
Carlos: Yo s¨ª estoy orgulloso de ti.
Camilla: No seas tonto, nunca he hecho nada importante.
Carlos: Si que lo has hecho, tu gran logro es amarme.
Camilla: Cari?o, eso es f¨¢cil, como caerse de una silla.
El broche de oro de la conversaci¨®n es el que ha suscitado m¨¢s esc¨¢ndalo:
Camilla: Te necesito siempre a mi lado.
Carlos: Lo mejor ser¨ªa estar siempre dentro de tus pantalones, ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil.
El anterior di¨¢logo es un extracto de la conversaci¨®n telef¨®nica supuestamente mantenida por el pr¨ªncipe Carlos y Camilla Parker Bowles el 18 de diciembre de 1989 y publicada ayer por la revista australiana New Idea. Los diarios brit¨¢nicos han decidido, de forma un¨¢nime, no publicar los seis minutos de charla.
Lo m¨¢s comprometedor de la charla para el heredero del trono brit¨¢nico son las continuas alusiones al sexo. Carlos bromea, por ejemplo, sobre cu¨¢nto le gustar¨ªa convertirse en el t¨¢mpax de Camilla. Cuando ¨¦l le dice que va a colgar "apretando el bot¨®n", ella le pide ardorosamente que apriete el suyo (en ingl¨¦s bot¨®n suena similar a pez¨®n). El di¨¢logo evidencia una antigua e intensa relaci¨®n sexual entre ambos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.