75 d¨ªas de angustia

Mirian, Antonia y Desir¨¦e salieron una tarde de sus casas para ir a la discoteca. Las tres hicieron autoestop para recorrer los dos kil¨®metros y medio de distancia entre su pueblo, Alc¨¢sser, y la discoteca Coolor, cerca de Picassent. Era un viernes 13. Setenta y cinco d¨ªas despu¨¦s, sus cad¨¢veres fueron hallados apilados y descompuestos cerca de Tous. Las familias, los vecinos, la Guardia Civil y toda Espa?a -a trav¨¦s del programa de TVE Qui¨¦n sabe d¨®nde- han vivido la angustia de su desaparici¨®n, una angustia que ayer se transform¨® en rabia. El padre de Miriam fue informado en Londres del fatal desenlace.

Desde el ¨²ltimo pueblo hasta el Gobierno han estado en vilo. Felipe Gonz¨¢lez, y el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, se interesaron personalmente por el caso y se entrevistaron con los padres de las ni?as. Gonz¨¢lez recibi¨® en Nochebuena a las tres familias y les transmiti¨® su "profunda preocupaci¨®n como padre". Las tres ni?as -Mirian Garc¨ªa Iborra, de 14 a?os; Desir¨¦e Hern¨¢ndez Folch, de la misma edad, y Antonia G¨®mez Rodriguez, de 15- salieron de sus domicilios aquel viernes despu¨¦s de anunciar a sus padres que se marchaban a la discoteca Coolor. Las menores sol¨ªan desplazarse haciendo autoestop a los pueblos de los alrededores.

Para llegar hasta la discoteca desde Alc¨¢sser hay que recorrer una carretera que enlaza los dos municipios, distantes entre s¨ª un par de kil¨®metros. El ¨²ltimo tramo, precisamente desde el lugar en el que se encuentra el cuartel de la Guardia Civil, es oscuro y no hay viviendas junto a la carretera. En ese lugar, decenas de j¨®venes clientes de la discoteca hacen dedo en ambas direcciones, a pesar de que cuentan con un autob¨²s y las furgonetas fletadas cada fin de semana por el. due?o del establecimiento.

Un vecino de Alc¨¢sser que regresaba de Coolor vio aquella noche a las tres j¨®venes caminando hacia la discoteca. Una anciana declar¨® una semana despu¨¦s que hab¨ªa visto a las menores subirse a un autom¨®vil blanco, en el que dijo que viajaban otras tres personas. El que las ni?as hubiesen dejado sus casas sin m¨¢s ropa que la puesta y sin apenas dinero aliment¨® los primeros d¨ªas la tesis de que las tres peque?as permanec¨ªan retenidas por alguien e hizo que se descartase casi desde el inicio la suposici¨®n de una aventura juvenil.

Con todo, el lunes 16 de noviembre las tres familias esperaban en Alc¨¢sser el regreso de Mirian, Desir¨¦e y Antonia despu¨¦s de un fin de semana de travesura. Al comenzar las clases ese lunes en el colegio Nou d'Octubre de Alc¨¢sser, donde estudiaba Desir¨¦e con dos hermanos de Mirian, el silencio era sepulcral.

Las fuerzas de seguridad. centraron sus primeras investigaciones en amigos de las v¨ªctimas y clientes habituales de la discoteca. Tambi¨¦n se ¨ªndag¨® entre reclusos puestos en libertad en torno a aquellas fechas en la c¨¢rcel de Picassent. El Ayuntamiento de Alc¨¢sser ayudaba en la b¨²squeda editando miles de tr¨ªpticos con datos de las peque?as.

El paso de los d¨ªas fue agrandando la angustia y la confusi¨®n. Durante 75 jornadas, centenares de espa?oles de todos los rincones del pa¨ªs aseguraron haber visto a Mirian, Desir¨¦e y Antonia. La polic¨ªa las busc¨® en Granada y el pasado d¨ªa 15 se organizaba un dispositivo en Pamplona tras sus huellas, despu¨¦s de recibir el aviso de una vecina que dec¨ªa haberlas visto en las proximidades del barrio de San Jorge..

La b¨²squeda se ampli¨® m¨¢s all¨¢ de las fronteras nacionales. Los servicios de Interpol fueron alertados, aunque los investigadores consideraban poco probable que las tres amigas se hallasen en el extranjero. Las familias distribuyeron carteles con las fotos y se?as f¨ªsicas (en varios idiomas) de las desaparecidas por pa¨ªses de Europa y ?frica.

A comienzos de esta misma semana, Fernando Garc¨ªa, el padre de Mirian, viaj¨® a Londres para entrevistarse con periodistas para que difundiesen la noticia de la b¨²squeda de las menores. En la capital brit¨¢nica recibi¨® anoche la tr¨¢gica noticia que conclu¨ªa sus 75 d¨ªas de desvelos.