La sangre, el cr¨¢neo, la lengua

De fuera vendr¨¢...-es el t¨ªtulo, deliberadamente inconcluso, de una peque?a obra de teatro de Sabino Arana que, a juicio del escritor Luis Haramburu y de muchos estudiosos, resulta clave a la hora de entender el pensamiento del fundador del nacionalismo vasco. Aunque el t¨ªtulo s¨®lo sugiere el segundo enunciado del refr¨¢n -".... quien de casa te echar¨¢"-, el contenido de la obra ilustra elocuentemente sobre la aversi¨®n del joven Sabino al matrimonio con los no vascos, y muestra descarnadamente sus recovecos m¨¢s reaccionarios y xen¨®fobos.

Tanto es as¨ª que la obra fue censurada, primero, por el propio Sabino Arana a?os despu¨¦s, y, posteriormente, por el PNV, que no la ha incluido jam¨¢s en el compendio bibliogr¨¢fico de su fundador. Estos d¨ªas, envueltos en el esc¨¢ndalo por las manifestaciones de Xabier Arzalluz en Tolosa (Guip¨²zcoa) sobre la raza vasca, los ciudadanos de Euskadi se interrogan en tono de chanza respecto a sus componentes sangu¨ªneos: "?T¨² tambi¨¦n eres de pata negra?".Nunca en la historia del Pa¨ªs Vasco se hab¨ªa hablado tanto del Rh, y es seguro que, en todo caso, ¨¦sta es la primera vez que la cuesti¨®n es abordada abiertamente desde el sarcasmo, pero tambi¨¦n desde el desconcierto y la pesadumbre que esos planteamientos causan en la mayor¨ªa de la sociedad vasca, incluidos muchos nacionalistas. La broma se ha repetido en las casas, en el trabajo y hasta en las instituciones, en una reacci¨®n refleja que busca conjurar fantasmas.

- "Hola, ?puede usted atenderme?".

- "D¨ªgame sus ocho apellidos y su grupo sangu¨ªneo y tambi¨¦n los de su acompa?ante", respond¨ªa con sorna el otro d¨ªa un empleado de la Diputaci¨®n guipuzcoanaa su interlocutor.

El valor de los votos

De repente, muchos vascos han recordado intervenciones de conspicuos personajes, no necesariamente del mismo partido, que hace 10 y m¨¢s a?os planteaban como una injusticia que el voto de los vascos y los de fuera tuviese id¨¦ntico valor en un hipot¨¦tico refer¨¦ndum por la autoderminaci¨®n. A finales de los a?os setenta, informa desde Huelva Luis Eduardo Siles, el primer Gobierno vasco, presidido por Carlos Garaikoetxea, encarg¨® un estudio al experto en gen¨¦tica Antonio N¨²?ez para determinar pretendidas particularidades de la poblaci¨®n de Euskadi. La conclusi¨®n de aquel estudio, seg¨²n se?ala hoy su autor, es que "los vascos no presentan diferencia gen¨¦tica alguna con el resto de los espa?oles".

Hay quienes, como las direcciones de los peri¨®dicos nacionalistas Deia y Egin, y el propio Jos¨¦ Antonio Ardanza -"terrorismo de la pluma", ha dicho el lehendakari-, creen que las palabras de Arzalluz han sido distorsionadas, malinterpretadas o manipuladas. El argumento m¨¢s barajado, una vez constatada la existencia de grabaciones y transcripciones literales de lo dicho, es que las manifestaciones del presidente del PNV han sido extra¨ªdas de su contexto, constre?idas a unos p¨¢rrafos que no reflejan una intervenci¨®n que dur¨® hora y media. Se sabe, en cualquier caso, que tambi¨¦n algunos representantes del PNV asistentes a la charla mostraron al t¨¦rmino de la misma su malestar por alguna de las expresiones "desafortunadas" usadas por su presidente.

Sin descartar que pueda haber existido "algo de manipulaci¨®n" en toda esta pol¨¦mica, Luis Haramburu Altuna, editor de las Obras escogidas de Sabino Arana, sostiene que las manifestaciones de Arzalluz se ajustan perfectamente al proverbial discurso sobre la singularidad objetiva del pueblo vasco acu?ado por el PNV. Un discurso sotetrado, "casi nunca formulado de manera expl¨ªcita, que se fundamenta en las caracter¨ªsticas de la sangre, del cr¨¢neo y de la lengua".

Estas creencias, alimentadas en hogares de los nacionalistas vascos durante la obligada opacidad del franquismo, generaron, en la b¨²squeda de la diferencia y la singularidad vasca, teor¨ªas estramb¨®ticas sobre los rasgos antropol¨®gicos vascos y, desde luego, una ideolog¨ªa xen¨®foba inspirada en postulados sabinianos. De manera aparentemente natural, hubo quienes, a partir de la dislocaci¨®n de pretendidos estudios antropol¨®gicos, propalaron la idea de la mayor capacidad craneal de los vascos.

"Un huesecillo de m¨¢s"

Hace s¨®lo dos a?os, vendedores de una colecci¨®n de antropolog¨ªa vasca recorr¨ªan las casas esgrimiendo disparatadamente, como principal argumento de venta, la tesis de la existencia en el cr¨¢neo de los vascos de "un huesecillo de m¨¢s".

M¨¢s all¨¢ de estas extravagancias alucinantes que provocan la carcajada de cualquier antrop¨®logo, el hecho cierto es que muchos nacionalistas transmitieron a sus hijos la imagen despectiva del maketo, la idea de que "nada bueno pod¨ªa esperarse de los de fuera". "Mi padre s¨ª admit¨ªa que entre los inmigrantes hab¨ªa tambi¨¦n gente buena, pero", se?ala un euskald¨²n [persona que habla euskera] hijo de nacionalistas, "me temo que aunque hubiera encontrado un mill¨®n de excepciones no hubiera cuestionado su discurso".