Inmigrantes de Majadahonda y Boadilla ser¨¢n alojados en 28 casas prefabricadas

En una zona de Majadahonda, conocida como las casas de Diego, se asienta uno de los mayores n¨²cleos de chabolas de la zona noroeste de Madrid. All¨ª viven hacinados, en unos 200 chamizos, cerca de un millar de ciudadanos marroqu¨ªes. En Boadilla del Monte habitan en similares condiciones otros 1.500 norteafricanos. El pasado jueves, alcaldes de la zona y la consejera de Integraci¨®n Social de la Comunidad, Elena V¨¢zquez, acordaron realojar a algunos de los chabolistas en 28 m¨®dulos prefabricados.

El pr¨®ximo viernes, tras una reuni¨®n de los regidores de la zona, se iniciar¨¢ una operaci¨®n en la que interviene el Instituto de la Vivienda de Madrid, la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial y los ayuntamientos para construir 28 m¨®dulos prefabricados que se pondr¨¢n a, disposici¨®n de los magreb¨ªes en r¨¦gimen de alquiler.Las vivendas prefabricadas, que se ubicar¨¢n proporcionalmente seg¨²n el n¨²mero de inmigrantes que se asientan en cada municipio, albergar¨¢n de ocho a seis personas, cada una. Los alojados deber¨¢n pagar 15.000 pesetas al mes.

Los ayuntamientos tendr¨¢n que ceder unos 160 metros cuadrados por cada dos m¨®dulos construidos. "Esta es una soluci¨®n provisional y urgente que durar¨¢ dos a?os y en la que se busca la integraci¨®n y no la formaci¨®n de guetos", se?ala Luis Partida, alcalde de Villanueva de la Ca?ada, municipio que participa en el plan. Los m¨®dulos contar¨¢n con luz, agua, cocina y ba?o, servicios de los que hasta ahora carecen.

La mayor¨ªa de los marroqu¨ªes alojados en Majadahonda trabajan en la construcci¨®n, cuidan jardines o realizan labores dom¨¦sticas en las lujosas viviendas de la zona. En Boadilla del Monte, localidad vecina a Majadahonda, al asentamiento se levanta junto al dep¨®sito del agua en la carretera de Brunete.

"Aqu¨ª", apunta el primer teniente de alcalde de Boadilla, Francisco Cerro Garc¨ªa, "estamos soportando la presi¨®n de toda la poblaci¨®n inmigrante de la zona". "Vienen a vivir a Boadilla porque est¨¢n m¨¢s protegidos y trabajan en otras localidades".

La vivienda no es el, ¨²nico problema con el que se enfrentan a diario los marroqu¨ªes. En cualquier plaza de los municipios de la zona oeste no es extra?o encontrar a un grupo de magreb¨ªes que esperan ser contratados a la baja e ilegalmente" por alg¨²n particular o alg¨²n empresario de la zona. Otras veces son v¨ªctimas del cobro ilegal de alquileres para poder cobijarse en una de las chabolas.

Oficina de informaci¨®n

Para acabar con esa situaci¨®n, se ha puesto en marcha una oficina de informaci¨®n al inmigrante. Uno de sus cometidos es, seg¨²n el concejal responsable de integraci¨®n de Boadilla del Monte, Ram¨®n Gonz¨¢lez Bosh, "atacar a los empleadores sinverg¨¹enzas que contratan, explotan y exigen mucho a los trabajadores ilegales e informar a los inmigrantes de sus derechos".Mientras estos planes se resuelven, los indigentes siguen viviendo junto al dep¨®sito del agua de Boadilla o en las casas de Diego, junto a un riachuelo que divide al poblado y de cuyo agua, aunque no potable, se abastecen. De cualquier forma los marroqu¨ªes de este poblado cuentan con un lugar en donde rezar. All¨ª se ha habilitado un cobertizo que sirve de mezquita y para la oraci¨®n.