Ni AVE ni ascensores

Las negociaciones para la cesi¨®n de los cuadros del bar¨®n Thyssen a Espa?a han alimentado la fantas¨ªa period¨ªstica y popular. Supuestamente, el bar¨®n obtendr¨ªa, bajo pactos secretos, concesiones en la construcci¨®n del AVE y de los ascensores que llevan su nombre. Muchos pensaban, al moverse en los ascensores Thyssen: "Ya estamos pagando los cuadros del bar¨®n". Sin embargo, tal suposici¨®n hace sonre¨ªr a quienes han participado en las negociaciones. Ni las empresas de los Thyssen-Bornemisza, dicen, han participado en la multimillonaria construcci¨®n del AVE ni los ascensores que llevan su nombre pertenecen a su familia. El emporio del bar¨®n, al frente del cual est¨¢ ahora su hijo Heini Jr., soltero, de 44 a?os, est¨¢ asentado b¨¢sicamente en Estados Unidos y no en Europa.Su verdadero imperio son los colores de sus cuadros, y adem¨¢s, se incluyen empresas que van desde la maquinaria para la manipulaci¨®n de huevos hasta material para la industria electr¨®nica. De la multimillonaria solvencia del bar¨®n da cuenta su ¨²ltima compra espectacular, en noviembre de 1990, ya firmado con Espa?a el contrato de alquiler: The lock, un constable de cerca de 2.000 millones de pesetas, pensado ya para el palacio de Villahermosa.